Connect with us

JALISCO

El silencio ante la Luz del Mundo

Publicado

el

– Luchas Sociales, por Mónica Ortiz

Una secta que goza de impunidad. Y no me refiero a la legalidad que los ciudadanos en el país o en el mundo deben respetar para vivir dentro del marco de una sociedad con ética y dignidad, sino a la impunidad con la que, por desgracia, operan supuestas instituciones bajo la carátula de ser una institución religiosa, dedicada al bien, y que sus integrantes son precisamente de bien.

No obstante, todo lo que en México y en el mundo ya sabemos sobre el caso de La Luz del Mundo y sus líderes hoy, el descubrimiento de campos de entrenamiento de esta supuesta iglesia, es simplemente asombroso.

El caso de la Iglesia de La Luz del Mundo, y su injerencia en la política y en los gobiernos desde los años 40 hasta la fecha, no debe ser un asunto para silenciar. Muy por el contrario, debe ser abordado por los medios de comunicación y por la sociedad como una historia de corrupción, manipulación y sometimiento de seres humanos. Aquellos que, bajo la supuesta orden divina de un mesías, terminan cometiendo una serie de ilícitos y atrocidades (como las que hoy conocemos de sus líderes).

A esto se suma el hecho de que, socialmente, mantienen una guardia de hombres entrenados para su supuesta iglesia evangélica. Tras la reciente detención de 38 hombres en Michoacán en un supuesto campo de adiestramiento (hoy libres por falta de pruebas), surge una pregunta: ¿Para qué requiere una iglesia un grupo táctico entrenado y armado?

En este sentido, y ante tanta información sobre el modus operandi y la amplia peligrosidad de esta secta religiosa, es un derecho social que se rindan cuentas de quienes ocupan hoy puestos de poder. Consta y se sabe que, tanto en gobiernos federales como estatales, existen integrantes de esta organización que buscan colocarse y generar espacios de poder para su iglesia.

Esta situación ha persistido por más de seis décadas. Es completamente inverosímil que los gobiernos y la clase política cierren los ojos y la boca ante tanta corrupción y abuso. Este es el momento adecuado para desarticular el poderío de esta organización, el cual está basado en métodos de control y manipulación antiéticos para someter la voluntad de sus miembros y explotarlos en beneficio de sus líderes.

La presidenta de México tiene razón al decir que debe existir una investigación a fondo sobre este grupo religioso. Sin embargo, esta investigación debe ser veraz y rendir cuentas sobre cuánto poder mantiene el grupo a la fecha en el país, aun con sus líderes detenidos y en juicio en los Estados Unidos. Resulta realmente preocupante todo el contexto que rodea a la historia de La Luz del Mundo.

Existe evidencia, y es obligación, de los gobiernos, comprender asuntos tan delicados como el hallazgo de un grupo de entrenamiento en armas para una organización religiosa que ya está excesivamente señalada a nivel mundial por su actuar. Y resulta paradójico e indignante que este grupo haya sido liberado por falta de pruebas. El caso de esta organización religiosa y su paso por la política y los gobiernos debe ser un tema tratado en nuestro país.

Recordemos bien que su líder de La Luz del Mundo, Naasón Joaquín García, fue detenido en junio de 2019 en Estados Unidos. Inicialmente, enfrentó múltiples acusaciones en California, donde finalmente se declaró culpable de tres cargos de abuso sexual de menores en junio de 2022, lo que resultó en una condena de 16 años y 8 meses de prisión. Además, el líder religioso enfrenta actualmente seis cargos federales adicionales en Nueva York, que incluyen acusaciones graves de conspiración de crimen organizado, tráfico sexual y explotación infantil.

En conclusión y para la reflexión personal de toda sociedad, el caso de La Luz del Mundo trasciende la esfera religiosa para convertirse en una interpelación urgente al Estado mexicano y a la sociedad. Su historia, marcada por la intrusión política de décadas y la reciente revelación de campos de adiestramiento paramilitar, subraya la peligrosa impunidad estructural que ha permitido a esta organización operar como un poder fáctico.

La detención y condena de su líder en EEUU por graves crímenes de abuso sexual y explotación humana actúa como un espejo que el sistema político nacional no puede seguir ignorando. ¿Hasta qué punto el poder político en México continuará siendo cómplice de esta impunidad al negarse a desarticular una red que opera con métodos de sometimiento y violencia?

Continuar Leyendo
Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Copyright © 2020 Conciencia Pública // Este sitio web utiliza cookies para personalizar el contenido y los anuncios, para proporcionar funciones de redes sociales y para analizar nuestro tráfico. También compartimos información sobre el uso que usted hace de nuestro sitio con nuestros socios de redes sociales, publicidad y análisis, que pueden combinarla con otra información que usted les haya proporcionado o que hayan recopilado de su uso de sus servicios. Usted acepta nuestras cookies si continúa utilizando nuestro sitio web.