Estados Unidos
Trump sacude a la industria mexicana: impondrá arancel del 25 % a camiones a partir del 1 de noviembre
– Por Redacción Conciencia Pública
En un nuevo giro proteccionista, Donald Trump anunció que a partir del 1 de noviembre de 2025, Estados Unidos aplicará un arancel del 25% a los camiones medianos y pesados importados.
La medida fue revelada a través de su red social Truth Social y se basa en motivos de “seguridad nacional”, bajo la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial, una herramienta que ya ha sido utilizada en el pasado para gravar el acero y el aluminio.
Aunque el anuncio no menciona países específicos, México es el principal exportador de camiones pesados a EEUU, por lo que la noticia ha encendido las alarmas en el sector automotriz mexicano.
Solo entre enero y julio de este año, más del 80% de las importaciones estadounidenses de vehículos pesados provinieron de plantas mexicanas, principalmente en estados como Coahuila y Guanajuato.
Los expertos advierten que este arancel podría representar un duro golpe para la economía mexicana, que depende en gran medida del comercio automotriz con su vecino del norte.
De aplicarse sin excepciones, el impuesto elevaría considerablemente los costos de los camiones fabricados en México, reduciendo su competitividad frente a los modelos producidos dentro de Estados Unidos.
Aún existe incertidumbre sobre si los camiones mexicanos que cumplen con las reglas de origen del T‑MEC (el tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá) estarán exentos del arancel. En el caso de los automóviles ligeros, el acuerdo prevé ciertos mecanismos de excepción, pero no se ha confirmado si algo similar aplicará para los vehículos pesados.
El gobierno mexicano aún no ha emitido una postura oficial, aunque se espera que inicie gestiones diplomáticas y comerciales en los próximos días para intentar frenar o mitigar los efectos de la medida.
No se descarta que México recurra a instancias internacionales o incluso al propio panel de controversias del T‑MEC para impugnar el nuevo arancel.
Además del impacto económico, esta decisión se da en un contexto político sensible, con Trump buscando consolidar apoyo de la base industrial en su campaña hacia las elecciones presidenciales de 2026.
Al mismo tiempo, el sector automotriz mexicano enfrenta desafíos por la transición hacia vehículos eléctricos y la presión por aumentar el contenido regional en sus cadenas de suministro.
La industria mexicana de vehículos pesados, que en los últimos años ha invertido miles de millones de dólares en expansión y modernización, ahora podría enfrentar un panorama incierto.
Empresas, trabajadores y autoridades deberán prepararse para una posible reconfiguración del comercio bilateral si la amenaza arancelaria se concreta sin excepciones claras para México.
