Deportes
Más de 16 mil corredores en la novena Carrera Leones Negros
– Por Francisco Junco
La madrugada tapatía se llenó de energía este domingo con la edición número nueve de la Carrera Leones Negros 10K y 5K Red Cola, que rompió récord de asistencia con 16 mil 500 participantes. En el marco de los 100 años de la Universidad de Guadalajara (UdeG), la justa deportiva superó todas las expectativas y se consolidó como una de las competencias universitarias más concurridas del país.
Aunque se esperaban 12 mil corredores, Protección Civil de la UdeG contabilizó 4 mil 500 más durante la contienda, dejando atrás la marca de 11 mil, alcanzada en 2024. A las 6:30 de la mañana, una marea de camisetas negras y doradas partió de la explanada de Rectoría General, avanzando entre el entusiasmo del público por avenida Juárez hasta la meta en Hidalgo y Enrique Díaz de León.
El tapatío Israel Oropeza volvió a hacer historia al conquistar por cuarta ocasión el primer lugar de la categoría varonil 10K, con un tiempo de 31 minutos y 45 segundos.
“Ahorita estoy entrenando la distancia para maratón; esta carrera, además de que me gusta mucho, sirve para ese proceso. Además, quiero saber cuáles son mis tiempos para participar”, compartió tras cruzar la meta. En el podio lo acompañaron Roberto Carlos Espinosa y Noé Romero Chávez, segundo y tercer lugar respectivamente.
En la rama femenil de los 10 kilómetros, la campeona fue Dafne Camila Espinosa, con un tiempo de 37 minutos y 16 segundos. Le siguieron María Cristina González y Anyela Toro Delgado.
En la modalidad 5K, Sergio Hernández González se llevó el primer sitio varonil con 16 minutos y 49 segundos, mientras que Noelia Iliana Yee dominó la categoría femenil con 20 minutos y 9 segundos.
El coordinador general de Servicios Universitarios, Juan Carlos Guerrero Fausto, celebró la magnitud del evento y su significado especial.
“Este año corrimos más de 12 mil leones y leonas negras. Es especial porque son 100 años de nuestra Universidad. Recuerden que este evento es una fiesta”, afirmó entre aplausos, visiblemente emocionado por la respuesta del público.
Entre los corredores, destacó la historia de Javier Alejandro Hernández y su hijo Sebastián, “El Pato”, quien vive con autismo. “Yo tengo más de 20 años corriendo, y a él, desde chiquito, lo llevaba en la carriola. Ahora vamos los dos compitiendo en todo tipo de competencias”, contó el padre, quien agradeció a la UdeG por organizar actividades que fomentan la inclusión. “Correr ha sido una buena terapia para mi hijo”, añadió.
Y como emblema de perseverancia, don Simón Canela Magallón, de 102 años, volvió a ponerse los tenis para completar la ruta. “Yo empecé a caminar y correr después de la muerte de mi esposa. Gracias a mi nieta me integré a esta actividad. Para mí fue muy importante para no sentirme tan solo”, relató con serenidad.
Aunque esta vez tropezó en el camino, fue recibido como un héroe: el “Rey de la Manada”, símbolo viviente de que en la Carrera Leones Negros, el corazón corre más lejos que las piernas.
