JALISCO
Cerca 9 mil marchan en Guadalajara Generación Z y más
– Por Francisco Junco
A las once de la mañana, cerca de cinco mil personas se reunieron en la Glorieta de los Desaparecidos, antes Glorieta de los Niños Héroes, para iniciar una marcha que sorprendió por su orden y por la fuerza de sus demandas.
El cálculo inicial apuntaba a cerca de cinco mil asistentes, de acuerdo con organizadores y datos oficiales, durante el trayecto se unieron más hasta alcanzar aproximadamente nueve mil manifestantes.
El contingente avanzó por avenida Chapultepec y tomó Vallarta rumbo a la Minerva, donde la movilización creció con familias completas, jóvenes y adultos mayores que se integraban al flujo de la marcha.
Desde ahí continuaron por López Mateos hasta Manuel Acuña, en dirección a Casa Jalisco, punto final del recorrido.
A las afueras de la residencia oficial del gobernador, elementos de la Policía Estatal habían colocado rejas metálicas, pero al ver aproximarse a la multitud comenzaron a retirarlas. El gesto llamó la atención de los asistentes, que esperaban tensión y se toparon con un ambiente sorprendentemente abierto.
Frente a Casa Jalisco, y durante la marcha, las consignas se elevaron con fuerza: “¡Fuera Morena!”, “¡Fuera Claudia Sheinbaum!” y “¡Viva México, viva Jalisco!”. La frase que más retumbaron en los muros de Casa Jalisco, fue la de “Carlos Manzo no murió, el gobierno lo mató”, en memoria del alcalde de Uruapan asesinado el 1 de noviembre.
Uno de los símbolos más llamativos de la manifestación fue un sombrero gigantesco de tres metros de largo y metro y medio de alto, con el nombre de Carlos Manzo, que fue colocado frente a la puerta de Casa Jalisco. La multitud guardó un minuto de silencio y posteriormente entonó el Himno Nacional, en un ambiente de solemnidad.
La marcha se desarrolló sin incidentes y sin actos de violencia. “Hasta este momento, saldo blanco… pacífica, consciente, más que nada, consciente”, afirmó Cristian Uriarte, uno de los organizadores, al destacar el comportamiento de los asistentes.
Uriarte explicó el motivo central de la movilización: “Hacernos sentir a estos narcogobiernos tanto locales, estatales como federales, ya basta. Los jóvenes mexicanos ya estamos hartos de tantas mentiras, falsedades, desaparecidos y faltas de oportunidades”. Señaló que participaron personas de distintas generaciones, desde jóvenes de la generación Z hasta adultos mayores.
Al cierre, el organizador señaló que esta podría ser la última movilización del día, aunque no descartó nuevas protestas durante el fin de semana. La jornada dejó una imagen clara: miles de ciudadanos marcharon unidos, en paz y con un mensaje contundente contra la violencia y la impunidad.
Antes de retirarse los manifestantes frente a Casa Jalisco, guardaron un minuto de silencio en memoria de Carlos Manzo y después en una sola voz cantaron el himno nacional mientras las banderas tricolor y de la generación Z ondeaban en el lugar, sombreros en lo alto acompañaron la entonación del canto nacional.
Aunque la mayoría del contingente se dispersó frente a Casa Jalisco, un grupo de manifestantes decidió continuar la movilización y se dirigió hacia el Palacio de Gobierno, en el Centro Histórico de Guadalajara, para prolongar las protestas y mantener la presión simbólica sobre las autoridades estatales.
