Cardenal Robles atribuye la violencia a grupos infiltrados: “Eso ya se sabe que va a suceder”

Por Francisco Junco

El cardenal de Guadalajara, Francisco Robles Ortega, afirmó este domingo que los disturbios ocurridos el sábado en el Centro Histórico no fueron provocados por los manifestantes que marcharon pacíficamente por la mañana, sino por “grupos infiltrados” que —aseguró— buscan generar daños y desorden.

Durante su rueda de prensa dominical, el purpurado lamentó los hechos violentos y cuestionó la falta de acciones preventivas por parte de las autoridades responsables de garantizar la seguridad en torno a la Catedral y los edificios públicos.

Al ser cuestionado sobre los daños registrados, Robles Ortega señaló que corresponde al gobierno estatal y municipal explicar lo ocurrido. “Ya habíamos quedado, en las manifestaciones anteriores cuando hubo tantos daños, especialmente para la Catedral, que ellos iban a tomar las medidas necesarias”, recordó.

Sin embargo, afirmó que existe un patrón reconocido incluso por las propias autoridades. “Lo que tienen que poner atención las autoridades es en esos grupos que se infiltran en las manifestaciones pacíficas con el fin, con el objetivo preciso de hacer daño. Eso ya se sabe que va a suceder… y eso lo tiene que prever la autoridad”, sostuvo.

El cardenal se dijo sorprendido por la falta de operación previa que permitiera identificar y contener a estos grupos antes de que actuaran.

“Me extraña que no tengan una logística, una inteligencia, un grupo de inteligencia para saber de dónde proceden esos grupos… y aplicar la ley para que no hagan esos daños. Eso es lo que un poquito extraña, ¿no?, que no se tomen las medidas preventivas y suframos eso que estamos sufriendo”, expresó.

Al insistir sobre el tema, añadió que “ya la experiencia ha sido tal, que ya sería el momento de que tuvieran ese equipo y esa estrategia bien estudiada, bien analizada”.

Sobre los daños específicos a la Catedral de Guadalajara, Robles Ortega indicó que la información recibida señala que “de este lado sí hubo algunas pintas, pero gracias a Dios, no como la otra vez”.

Al ser cuestionado sobre la participación de jóvenes en las movilizaciones, el arzobispo reiteró su llamado a respetar la protesta pacífica, pero advirtió sobre el riesgo de manipulación.

“Los adolescentes y los jóvenes son presa fácil de estas iniciativas, tanto del crimen organizado como de la maldad… tienen toda la energía y todo el impulso, pero muchas veces no tienen el respaldo de la educación o de la defensa de su integridad”, explicó.

También lamentó que un menor de edad esté implicado en el asesinato del alcalde de Uruapan: “Ese pobre adolescente… para cometer un crimen de esa magnitud, es porque estaba reclutado y preparado para eso”.

Finalmente, añadió que, aunque la marcha matutina fue pacífica, la violencia posterior distorsiona su propósito.

“El derecho a la manifestación pública permanece, siempre que sea pacífica y respetuosa… sin embargo ya hay una práctica casi establecida de que en esas manifestaciones pacíficas siempre se infiltran ese tipo de grupos que tienen otro objetivo y la finalidad de hacer daño”, enfatizó.