NACIONALES
INE presenta el libro «Izquierda no es woke»
Por Francisco Junco
Transcripción de texto a voz
El consejero del Instituto Nacional Electoral (INE), Uuc-kib Espadas Ancona, quien participó en la presentación del libro Izquierda no es woke, de Susan Neiman, explicó que la obra plantea que el “wokismo es, fundamentalmente, una negación de las concepciones básicas de la izquierda” y reivindica el sentido histórico de esta corriente política ligada a los derechos sociales y políticos.
En el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, en el stand del INE, Espadas destacó que el movimiento woke busca concientizar sobre las diferencias sociales y raciales, aunque —según expuso— se distancia de los principios de universalismo, justicia y progreso.
“La representatividad es ajena a la voluntad de quien se hace representar; cuando se llega a la concepción de que las elecciones libres son una forma de opresión, estamos alineándonos clara y directamente dentro de una derecha que, por definición, se opone a las categorías fundamentales de universalismo, justicia y progreso que, de acuerdo con Neiman, caracterizan esencialmente a la izquierda”, afirmó.
Durante la presentación, el encargado de despacho de la Dirección Ejecutiva del Servicio Profesional Electoral Nacional, Jorge Egren Moreno Troncoso, señaló que el libro parte de la premisa de que el pensamiento woke, tal como se practica en espacios académicos y culturales, no representa la tradición histórica de la izquierda ilustrada.
Indicó que la autora identifica conflictos del woke con tres pilares centrales de la izquierda: el universalismo, la distinción entre justicia y poder, y la confianza en el progreso.
Ante la presencia de la consejera presidenta del Organismo Público Local Electoral de Aguascalientes, Clara Beatriz Jiménez González; del presidente de RENACEDI, Luis Eduardo Gutiérrez Ruiz; y del encargado de despacho de la Unidad Técnica de Fiscalización, David Ramírez Bernal, Moreno Troncoso sostuvo que la obra “propone la necesidad de colaborar entre quienes comparten compromisos democráticos mínimos, más allá de etiquetas rígidas; no para borrar las diferencias que siempre existen, sino para que esas diferencias no nos hagan perder de vista amenazas mayores”.



