OPINIÓN
Que ahora sí, ¿será cierto?
Tercera Instancia, por Modesto Barros González //
Hasta el momento está programada que unos días se de la asistencia del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), estará en Guadalajara para por fin inaugurar la operación de la Línea 3 del Tren Eléctrico Urbano, con casi cuatro años de retraso, más lo que todavía ha de faltar por los vicios ocultos de la obra y el manejo de la multimillonaria inversión.
Tal parece que el gobernador de Jalisco, quiere hacer un gran festejo con bombo y platillos para que ya sea inaugurada la ruta que conectará desde el anillo periférico norte en Zapopan hasta las instalaciones de la denominada nueva central camionera en el municipio de Tlaquepaque.
En su momento se verá quiénes aprovecharán el evento, sobretodo de los políticos que se quieren apuntar en un cargo durante los próximos comicios electorales.
Por muchos lados se notarán los zalameros que se asomarán para que AMLO los vea y también los “seguidores” de Enrique Alfaro Ramírez, quienes no quieren ser olvidado por su “guía espiritual” y “máximo protector” en el desempeño político.
En pocos días sabremos el resultado de la magna obra y hasta dónde posiblemente se mal aplicaron y realizaron las obras, tan solo hay que recordar lo sucedido hace algunos años con la Línea 12 del Metro, en la Ciudad de México, que en su mayoría se realizó en el gobierno del entonces Distrito Federal que encabezó Marcelo Luis Ebrard Casaubón, reconocido “cuatacho” y superprotegido político del actual Primer Mandatario del País.
Ya se verá y conocerá si las hoy flamantes escaleras eléctricas instaladas y los mínimos elevadores, funcionarán correctamente y se le llegue a dar el debido mantenimiento o lo pronto lo dejarán el olvido como lo hizo Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, con las instalaciones en algunas de las estaciones de la Línea 1 y que parece todavía no se reparan.
Como ya son preparativos a los comicios del próximo año, varios de los políticos en funciones buscarán a toda costa sobresalir y mostrar el interés por la población, sin importar que en poco tiempo se olviden de ellos, ya que lograron su cometido o cargo que debieran desempeñar puntualmente.
Debemos todos estar al pendiente y señalar en su momento el desempeño de los políticos que están en funciones, pero ya veremos si se llega a cumplir.
HASTA LO QUE NO SE COME LE HACE DAÑO A AMLO
Con todo respeto Señor Presidente López Obrador, “lo que no se ha comido le hace daño”, eso parece que ocurre con el justo y legal sueldo o prestaciones que ganan deportistas y periodistas que se les ha ido encima para criticar sus ingresos.
La semana pasada AMLO, aprovechó sus eventos mañanero para hacer crítica directa a los periodistas comentaristas Carlos Loret de Mola y Víctor Alberto Trujillo Matamoros, conocido como “Brozo”, a los que sugirió en forma de sentencia que deben de “ayudar” al gobierno con sus ingresos que logran del desempeño de su exitoso trabajo que realizan y que se debe a que “critican” al gobierno y Presidente de México.
Dijo que es mucho lo que reciben del trabajo que realizan y deben de compartirlo con el gobierno, pero seguramente hacen el pago de impuestos y salarios que es obligatorio realizar, por lo menos eso se espera.
Respecto a exitosos y bien pagados artistas que se llegan a comprar, porque pueden y se lo merecen, residencias y lujosos carros, también mostró AMLO lo que parece ser “nostalgia” o “envidia” porque ellos sí pueden y a quienes también pidió mayores aportaciones a las arcas federales, al parecer ya no le alcanza con tantas obras tan caprichosas que ha ordenado en su administración.
Posiblemente no dejará en el olvido el criticar y “amagar” sutilmente a los profesionales exitosos que reciben merecidos sueldos en el desempeño de su trabajo y menos olvidará a los acaudalados empresarios que obtienen elevados sueldos de sus negocios que por años han cuidado y crecido.
Tal parece que al Señor Presidente se le ha olvidado o no lo quiere decir, las multimillonarias sumas de dinero que se han entregado con el moderno nombre de “aportaciones” ya sea a sus empleados de su partido político o “movimiento político” que por muchos años permitieron que él y muchos de sus seguidores sobrevivieran con la entrega de recursos que no declararon a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y mucho menos al Instituto Federal Electoral hoy Instituto Nacional Electoral, como si eso no debiera también transparentarse y legalizarse, pero eso parece que no le gusta criticar y mucho menos comentar.
AMLO debe tener sus razones pero no se nota ser muy justo y transparente en el desempeño de sus reuniones mañaneras, donde exhibe y critica a quien le pega la gana, y peor aún, casi “crucifica” a políticos, sobre todo, cuando busca sentar en la silla de los acusados, mientras que a otros señalados por presuntos malos manejos de recursos les concede el perdón casi absoluto, ya sea legal o por lo menos moralmente para él.
