Connect with us

OPINIÓN

Pablo Lemus y el dilema de Hamlet: Ni Morena ni Futuro…¿el PAN?

Publicado

el

Opinión, por Zul de la Cueva //

La verdad estas ideas, más que mías, son el resultado de conversaciones con un buen amigo a quien por respeto no nombro pero doy crédito de esta manera por los mismos motivos.

El dilema shakeaspieriano del príncipe de Dinamarca, que se debate entre ser y no ser es la columna vertebral de este texto pero no hay motivos para temer, va a ser todo menos un ladrillo académico y sólo es una lupa útil para mirar el problema que hoy enfrenta Pablo Lemus, alcalde de Zapopan y aspirante a gobernador.

Antes de comenzar quiero agradecer a Pablo la gentileza de acudir a Los Sótanos del Poder a ser entrevistado, porque más allá de las distancias que pudiera haber, el alcalde de Zapopan no me debe nada, no tenía ninguna obligación y acudió a hablar conmigo con una cámara en medio, lo que no es sencillo ni es confortable. Corrió un riesgo y eso lo saludo gratamente, no todos se atreven.

Terminadas las caravanas y las gratitudes propias que la buena educación demanda, hablemos del asunto a mirar: Pablo Gobernador 2024. ¿Es posible esto? Posible sí, pero muy poco probable.

De ahí el dilema de Hamlet, el eterno príncipe que se debate entre ser y no ser y a quien, desde el principio de la trama, sin importar sus decisiones, le será inalcanzable la corona.

Hamlet, si finge que no ve las intenciones de su tío, si obedece, si acata, será igualmente reemplazado, él no puede ser el rey porque es de otra línea de sangre que debe ser removida para que florezca el proyecto de su tío.

Por otro lado, si se rebela, las fuerzas en contra son demasiado grandes, los aliados escasos, los enemigos en casa. Sólo le queda, al príncipe, la pretensión de la locura.

Pensemos en las posibilidades que el príncipe Pablo de Zapopan tiene para hacerse con la corona de Jalisco. Sus aliados no están en casa, al igual que el príncipe Hamlet, el reino donde habita no le mira con ojos gratos. Se le tolera, se le respeta, pero se le confía nada, antes lo contrario, cada posición es una negociación, para avanzar hay que ceder, para sostener Zapopan hay que dejar ¿qué?… ¿Guadalajara?

¿Qué pasa si no va a Guadalajara? Se pierde en la nada. Clemente Castañeda es el ejemplo que un líder de bancada, de sector y de partido apoyado y fortalecido por los intereses del grupo no figura. MC no ajusta para figurar en lo nacional y eso si eres impulsado con tocho morocho; cuanti menos va a funcionar si eres bloqueado. La bancada es una trampa, no es una salida y de nada le sirve recorrer el estado porque nadie se va a acordar tres años después.

Guadalajara le está vetada por Movimiento Ciudadano porque en el Alfarismo Pablo no es de sangre real y si elije no ser en ésta, elige no llegar en la que sigue, ese es el dilema.

¿Entonces qué? Pablo tampoco estaría en casa en Morena, un dragón indomesticable, una hidra de diez mil liderazgos locales que en Jalisco parece aún no encontrar sus pies. Ahí no es. No para Pablo, no ahora. Morena seguramente se definirá desde sus procesos internos, con sus actores y para cuando el dragón despierte, porque es un dragón, será tarde para Pablo. En Morena no puede ni imponerse, ni negociarse, ni ser impuesto desde el centro. Tampoco esa es su ruta. El timing de Morena no lo favorece.

Futuro es una camisa de una talla distinta a la de Pablo, no le queda. Es por un lado demasiado pequeña y por otro de un corte de moda que no le funciona bien. Costaría trabajo entenderse con los jóvenes precarizados que buscan un cambio desde un ángulo que poco tiene que ver con el proyecto de Pablo. Replantearse, re inventarse para encajar en futuro a un año de la elección no es muy viable que digamos.

Podría intentar revivir al PAN desde un acuerdo nacional para armar un proyecto viable, con él al centro del mismo y eso funcionaría para que en las velas de Acción Nacional soplara el viento, pero no suficiente para llevarlo a conquistar la Perla Tapatía. ¿Pablo Regidor? Qué difícil salto a Gobernador.

Y aunque podría hacerse presidente del partido, aún así habría perdido la ciudad, que no es pequeña herida. Tal vez no haya salida en este dilema en el que Pablo se debate. Lo que es cierto es que el tiempo para decidir entre ser o no ser es cada día más corto. Lo digo con todo respeto.

Continuar Leyendo
Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Copyright © 2020 Conciencia Pública // Este sitio web utiliza cookies para personalizar el contenido y los anuncios, para proporcionar funciones de redes sociales y para analizar nuestro tráfico. También compartimos información sobre el uso que usted hace de nuestro sitio con nuestros socios de redes sociales, publicidad y análisis, que pueden combinarla con otra información que usted les haya proporcionado o que hayan recopilado de su uso de sus servicios. Usted acepta nuestras cookies si continúa utilizando nuestro sitio web.