CULTURA
La preparación física marca la diferencia: La infantería del futbol
Futbol, por Esteban Trelles //
A diferencia de las actividades deportivas individuales, las de conjunto tienen un mayor grado de dificultad en el sentido de la coordinación y conjunción para lo que es un verdadero equipo.
En este sentido la preparación física es básica y fundamental para llevar a cabo un plan definido táctico y estratégico establecidos por el entrenador.
Las exigencias del futbol actual se basan precisamente en el fondo físico que le permiten al jugador llevar a cabo encomiendas específicas de marcaje en el aspecto defensivo, así como la creatividad y el fuelle para ir y venir de los mediocampistas que son claves en la contención de apoyo defensivo y lo más importante, abastecedores precisos de los delanteros.
La característica principal de estos últimos es la definición básicamente del centro delantero donde los extremos se caracterizan por su velocidad, gambeteros que envían los centros o diagonales para el goleador o bien ellos mismos culminan las jugadas que por lo regular sirven en bandeja la culminación de la jugada con todas las ventajas para el centro delantero definidor.
A partir de los 70´s surge una transformación revolucionaria de orden táctico y estratégico donde a nivel internacional la llamada “Naranja Mecánica”, Holanda rompe con todos los paradigmas establecidos en el mundo para dar paso al futbol total jugando en bloques, esto es todos arriba y todos abajo, esto quiere decir no guardando las posiciones y las funciones línea por línea tradicionales poniéndose el overol trabajando todos como un verdadero equipo de futbol.
LA INFANTERÍA DEL FUTBOL
Al mencionar la infantería del futbol nos referimos a los jugadores que realizan por decirlo “el trabajo sucio” para que otros de sus compañeros luzcan, en el caso concreto de los mediocampistas y laterales que comúnmente desarrollan más potencial físico prodigándose a lo largo y ancho de la cancha con estrategias preestablecidas, mencionando ejemplos en el campeonísimo Chivas en la persona de Juan “Bigotón” Jasso, capitán del equipo, que corría sin parar desde el primer minuto de juego hasta el final, olvidado de la Selección Nacional siendo un brillante jugador que quizás no lucia pero era fundamental en el renglón táctico de su equipo y los campeonatos que obtuvieron; siguiendo con los equipos locales el atlista José Luis “Pillo” Herrera jugador incansable que hacia lucir a su compañero “Pepe” Delgado corriendo la milla y quitando balones al adversario siendo el mismo caso con Jasso haciendo lo propio con Sabás Ponce.
OMAR ARELLANO CON CHIVAS
Siguiendo con Chivas, el campeón Omar Arellano en 1986, hijo de Raúl del campeonísimo, padre del actual jugador de Querétaro 2020 Omar (tercera generación), fue un incansable que quitaba balones y servía la jugada para que luciera el maestro Benjamín Galindo.
Los Tigres de la UANL tuvieron en Sergio Orduña su jugador incansable en media cancha que hacia lucir al talentoso Tomas Boy, campeones en las temporadas 78 y 82 con el uruguayo Carlos Miloc.
El equipo América de los 80´s tenía al jugador “sacrificio” incansable Cristóbal Ortega, apareciendo primeramente como extremo derecho y después mediocampista que corría en serio.
EL INCANSABLE DE LEONARDO CUELLAR
Leonardo Cuellar olímpico del 74 apareció con Pumas jugador versátil todo terreno que sudaba la camiseta en serio, años después apareció Antonio de la Torre con el equipo universitario destacando con el América y terminando con Atlas de Guadalajara, quedándose a radicar en la misma que dicen en broma sus compañeros que en el entretiempo del descanso en el vestidor seguía corriendo.
En ese mismo sentido de los jugadores que daban todo en la cancha con una preparación física inmejorable destacamos en los 70´s a Mario “Pichojos” Pérez, lateral izquierdo del equipo América y Selección Nacional, casi contemporáneo del lateral de Pumas Arturo el “Gonini” Vázquez Ayala que jugaba al filo de la navaja con entradas fuertes al balón quien también jugó con Chivas mundialista en Selección Nacional.
José Luis “Dinamita” Aldrete (70´s y 80´s) nacido de Atlas que destacó en Toluca lateral derecho goleador de potente tiro de pierna derecha en tiros libres y penales, nacido en la ahora colonia Experiencia de Zapopan, cuna de grandes futbolistas de varias épocas.
Guillermo “Pititos” Torres (70´s), inició con Atlas pasando a Chivas posteriormente, de pierna fuerte a pesar de ser defensa, fue un jugador ofensivo que metía goles y corría bastante todo el partido.
Juan Hernández, americanista titular indiscutible, varias temporadas lateral derecho volador lo mismo que su adversario Ignacio “Nacho” Flores en el Cruz Azul de los 80´s en adelante.
Manuel el “Potrillo” Nájera, lateral volador nacido en Cuautla, Morelos, destacó con el Puebla y UdeG que por iniciativa propia corría por toda su parcela en su afán ofensivo que curiosamente los entrenadores se adaptaban a él en su estilo de juego cuando en esa época los defensas laterales pocos se incorporaban al ataque dedicándose a su función primordial de defender su cabaña.
Humberto “Geo” Romero jugador incansable, inició con UdeG extremo derecho y terminó con Toros Neza en los 90´s como lateral derecho carrilero.
Mencionando laterales extraordinarios, recordamos a Rafael Gordillo con el Real Madrid de medias y tobilleras caídas zurdo natural incursionaba alegremente al ataque, lo mismo que en la actualidad lo hace Marcelo Vieira ambos destacando en sus selecciones respectivas de España y Brasil, años antes Roberto Carlos del 97 al 2007 que corría haciendo las funciones de extremo izquierdo con un potente tiro de zurda con goles extraordinarios en tiros libres.
LOS PEQUEÑOS GRANDES DETALLES
En un equipo de futbol los pequeños grandes detalles hacen la diferencia donde cada jugador tiene una encomienda que los hace útiles, es justo señalar en el futbol actual a José Juan “Gallito” Vázquez, incansable mediocampista obrero, campeón con León, compañero de Carlos el “Gullit” Peña y el “Chapito” Montes, mundialistas todos, el primero era quien corría la milla, actualmente lo recuperó Chivas quien fue campeón con Almeida en el 2017 y vendido posteriormente.
Tampoco podemos olvidarnos de Ramón Ramírez, el táctico 10 en Chivas mundialista en el 84 con Mejía Barón quien lo utilizaba de lateral izquierdo recordando un gol en Copa América jugado en Ecuador el cual fue extraordinario, partiendo desde su defensa, metiéndose prácticamente al área enemiga y venciendo al guardameta contrario, en una noche lluviosa previo al mundial.
Finalmente, los jugadores “todo terreno” ,son imprescindibles en un equipo de futbol que solo para los conocedores y analistas aficionados que los hay, por supuesto los entrenadores también reconocen que siempre son importantes.
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