LOS PELOTEROS
Con Mariachis regresa Jalisco a la Liga Mexicana de Beisbol: Sin definir el estadio en el que jugarán

Vuelacercas, por Salvador Cosío Gaona //
Desde el pasado martes, Jalisco tiene un nuevo equipo de béisbol profesional enrolado en la Liga Mexicana de Béisbol (LMB), el máximo circuito beisbolero profesional jugándose en primavera-verano. Una noticia que anticipé en un periódico local el lunes 7 de diciembre y que al día siguiente oficializó el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), al dar a conocer la información desde Palacio Nacional, y mostrar las franelas de Los Mariachis de Guadalajara y El Águila de Veracruz, el otro equipo que retorna al Rey de los deportes a nivel profesional.
En este contexto hay que destacar que llamó la atención que después de ser aprobada la inclusión de las nuevas franquicias por la asamblea de jerarcas de la liga veraniega, fuese el máximo Ejecutivo de la nación quien hiciera el anuncio oficial al recibir a directivos de los dos nuevos conjuntos, principalmente porque parece que no se cumplieron las formalidades de enterar a algunas autoridades que se pronunciaron sorprendidas con la noticia, particularmente en lo que se refiere a la nueva franquicia jalisciense.
Es de subrayar que para cualquier aficionado al béisbol debe ser motivo de alegría saber que en su localidad ha surgido un nuevo conjunto que representará a su estado. Por eso quienes amamos al béisbol debemos estar muy contentos de contar con un equipo que participará de regreso en la liga veraniega en la que por varios años se tuvo participación. Y debemos también desearles todo el éxito a estos Mariachis de Guadalajara que tendrán la obligación de dar la cara dignamente por nuestro estado en la LMB.
Habrá que partir de que Mariachis de Guadalajara es un equipo totalmente nuevo, que nace al amparo de una pujante organización empresarial muy diferente a la que ostenta el manejo del equipo beisbolero tradicional jalisciense, que es Charros de Jalisco, que habiendo sido parte de la liga veraniega, ahora milita desde 2014 en la otra esfera, la Liga Mexicana del Pacífico, el máximo circuito beisbolero profesional jugándose en otoño-invierno.
COMPETIR CON CHARROS
Para un nuevo equipo de beisbol de verano, será todo un reto que siendo una franquicia de expansión y debiendo conformarse acorde a los cánones correspondientes, (adquirir jugadores mediante el draft acopiándose del resto de los conjuntos que conforman el circuito, y buscar refuerzos tanto en el extranjero como en México), competir con Charros de Jalisco que ya tiene una fuerte presencia consolidada a través de los seis años que lleva, que ya logró un campeonato, que es constante en Playoffs, y que ha hecho de la charromanía una condición sólida siendo una novena prestigiada que está en la preferencia del público desde su jubiloso retorno en que ha sido por demás exitoso de la mano de su presidente, Salvador Quirarte Villaseñor, lo que le ha permitido ampliar cada vez más el número de aficionados que habitualmente se hacen presentes en su estadio de la colonia Tepeyac en Zapopan.
Quizá se podría pensar que pudiesen converger de forma natural cada conjunto jalisciense en su respectiva liga sin reñir, pero un factor importante es que la afición está acostumbrada a ver a sus ídolos como Manny Rodríguez, Amadeo Zazueta, Agustín Murillo, Gabriel Gutiérrez y el propio manager Roberto Vizcarra o Carlos Figueroa -por citar a los más relevantes- enfundados en la franela blanquiazul de Charros de Jalisco, y todos estos peloteros forman parte del roster de otras novenas en la Liga Mexicana de Beisbol, de manera que la afición los estaría viendo defendiendo casacas diferentes y enfrentando a otro equipo local jalisciense, situación que para muchos aficionados no sería algo fácilmente asimilable.
AFICIÓN
También hay que ver que mucho del éxito en la presencia de la afición siguiendo a Charros, está relacionada con el hecho de que son aficionados al béisbol de las novenas que vienen a enfrentarlo en su parque de pelota. No poca de esa afición que asiste al estadio proviene de la vertiente Pacífico occidental mexicano, desde Nayarit a Baja California pasando por Sinaloa y Sonora, personas oriundas de esos lugares que radican en Jalisco o que suelen acudir aún viviendo fuera de esta entidad a nuestro estado por su cercanía y por razones de orden comercial, laboral, o turístico, lo que quizá no ocurrirá con los Mariachis en la LMB, donde las distancias son más largas con otros equipos adversarios.
ESTADIO
Decía por ejemplo, que un factor importante para el éxito de la presencia del beisbol durante todo el año en una plaza como la Zona Metropolitana de Guadalajara, tendrá que ver con contar con un escenario adecuado, digno y accesible.
El estadio de los Charros está operado por una empresa creada ex profeso quienes tienen a su alcance y cargo el inmueble por medio de un comodato para el que todavía le restan al menos ocho años más para seguirlo utilizando.
Es muy sabido que el coloso deportivo nacido como estadio de atletismo y que al tiempo y gracias a este convenio entre el Gobierno del Estado y Charros de Jalisco fue idealmente adaptado como estadio para el juego de pelota, es una instalación que ha tenido una muy importante adecuación estructural, con una muy considerable inversión de la empresa a cargo de la administración y el desarrollo de la novena de Charros de Jalisco, que no fácilmente cederá sus derechos legalmente adquiridos al respecto de su utilización exclusiva y donde ya existe una inversión que supera el centenar de millones de pesos.
Charros ha logrado obtener la certificación para que su estadio sea usado para el desahogo de los juegos del Clásico Mundial del Beisbol así como del torneo Preolímpico internacional Premier12 y que esté listo para posibles juegos entre conjuntos de Grandes Ligas, que habrán de ocurrir tras haber sido autorizado ya para ello por la Major League Baseball (MLB).
Y no hay que perder de vista que la franquicia veraniega de los antiguos Charros que se fueron por allá a principios de los noventa con rumbo a Oaxaca se despidieron de esta plaza en razón de la imposibilidad de seguirlo preservando ante los problemas de orden financiero propios del tipo de Liga que es de desarrollo y ante la carencia de un estadio en condiciones adecuadas para ello.
El presidente municipal de Zapopan, Pablo Lemus, recordó que el estadio “Pertenece a una sociedad de unos accionistas totalmente distintos, serían mucho más juegos de los que marca el propio comodato (dolor stand permitidos 90 al año) por lo tanto tendría que haber una modificación al propio comodato y esto tiene que pasar por el pleno del ayuntamiento de Zapopan y después por el pleno del Congreso del Estado de Jalisco».
Además, dijo que el equipo debería cambiar de nombre a Mariachis de Zapopan o Mariachis de Jalisco para poder jugar en ese estadio, sumado a que tendría que hacer una contribución a la sociedad.
Sin embargo, es de esperar que en breve se dé un arreglo económico y legal, -que se tendrá que propiciar- para que los Mariachis puedan hacer uso del coloso de la colonia Tepeyac.
Habrá que esperar ecuanimidad, congruencia y madurez en las decisiones que se tomen al respecto, porque como ya lo decía, siempre será una buena noticia tener un equipo más de béisbol representando a nuestro estado, y aún más cuando habrá qué reconocerlo, Charros dejó en la afición un sentimiento de tristeza cuando se tuvo que ir de la Liga Mexicana de Béisbol hace más de 25 años, aquella memorable etapa en la que estuvo el gran Fernando Valenzuela, siendo presidente del equipo José Guillermo Cosío Gaona.
Ojalá que el nuevo conjunto sea tan exitoso como se merece la afición jalisciense y con buenos acuerdos se consolide adecuadamente el béisbol como espectáculo familiar durante todo el año en la urbe metropolitana de la capital de Jalisco.
E-mail: opinion.salcosga@hotmail.com
Twitter: @salvadorcosio1
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LOS PELOTEROS
Charros, el orgullo tapatío que sueña con la gloria

– Deporte Rey, por Gabriel Ibarra Bourjac
Los Charros de Jalisco están sorprendiendo en los playoffs de la Liga Mexicana de Béisbol (LMB) 2025, emergiendo como un auténtico caballo negro.
Tras una temporada irregular, con rachas brillantes opacadas por caídas abruptas, lograron el sexto boleto a la postemporada con un cierre espectacular. Ahora, en las semifinales, están a un paso de la final de la Zona Norte, demostrando que tienen la garra para pelear por la Copa del Rey en el Centenario de la LMB.
En la primera ronda, Charros enfrentó al líder de la División Norte, Sultanes de Monterrey, un bicampeón que parecía imbatible. Con una ventaja de 3-0, los jaliscienses estuvieron cerca de barrer, pero Sultanes remontó y forzó un séptimo juego.
En el Palacio Sultán, Charros mostró temple y aseguró la serie 4-3, avanzando como un equipo transformado. Sultanes, gracias a su promedio, regresó como el mejor perdedor, prometiendo un posible reencuentro.
En las semifinales, Charros se mide contra Algodoneros de Unión Laguna en el Estadio Francisco I. Madero de Torreón. Lejos de la irregularidad de la temporada regular, el equipo exhibe un juego colectivo inspirado: todos corren, batean y fildean con precisión. El pitcheo, liderado por figuras como el guasavense Luis Armando Payán (suma 3 victorias en play-offs), el estadounidense Zac Grotz y el ocotlense Luis Iván Rodríguez, han sido clave.
En los primeros dos juegos contra Algodoneros, Charros dominó con victorias contundentes de 9-3 y 7-4, impulsado por el bateo explosivo de Willie Calhoun, Kyle Garlick y Mateo Gil, quien despertó de un slump con tres jonrones en la serie.
De regreso en el Estadio Panamericano de Guadalajara, Charros buscó barrer a Algodoneros con una ventaja de 2-0. El sábado, el guasavense Luis Armando Payán brilló en la loma, lanzando siete entradas magistrales, con siete ponches, tres hits y una sola carrera limpia, asegurando un triunfo de 8-1 que puso la serie 3-0.
Mateo Gil, apodado “el hijo del papá”, volvió a destacar, consolidándose como un motor ofensivo. La afición, respondiendo al llamado del mánager Benjamín Gil, llenó el estadio con cerca de 11,000 almas, un respaldo que refleja el orgullo tapatío por su equipo.
El domingo, sin embargo, Tláloc interrumpió la fiesta. El cuarto juego, con Algodoneros liderando 1-0 en el tercer inning, fue suspendido por lluvia, postergando la acción para el lunes.
A pesar de este contratiempo, Charros está a una victoria de la final de la Zona Norte, donde podría reencontrarse con Sultanes de Monterrey, un rival experimentado al que ya vencieron.
La serie promete ser un duelo de titanes, pero los jaliscienses han perdido el miedo y juegan con la confianza de un equipo destinado a hacer historia.
DIABLOS, GRANDES FAVORITOS
En el otro frente, los Diablos Rojos del México avanzan como favoritos al título. Tras barrer 4-0 a los Leones de Yucatán y tomar una ventaja de 3-0 sobre Pericos de Puebla con un triunfo de 13-6 el domingo, suman siete victorias en los playoffs de 2025, tras ocho en su campeonato de 2024. Su paso arrollador los perfila como el rival a vencer, con 17 gallardetes en su historia.
Una final entre Diablos y Charros sería un sueño para los aficionados, un choque de titanes que elevaría el béisbol en Guadalajara.
El esfuerzo de la directiva de la familia González Íñigo por mantener béisbol todo el año en Jalisco, con Charros compitiendo en la LMB (verano) y la Liga Mexicana del Pacífico (invierno), es digno de reconocimiento.
Sin embargo, la afición tapatía no ha respondido en verano como en invierno. Benjamín Gil, con su pasión característica, reclamó esta apatía, instando a los jaliscienses a llenar el Panamericano y apoyar al “gran equipo de Jalisco”.
La respuesta en la serie contra Algodoneros, con una entrada récord el domingo, muestra que el mensaje caló, aunque la lluvia frustró el clímax. Charros tiene la oportunidad de hacer historia. De eliminar a Algodoneros y superar a Sultanes, podría enfrentar a Diablos en una final épica. Guadalajara, única ciudad con béisbol profesional todo el año, merece vibrar con su equipo.
El llamado de Gil no es solo a llenar gradas, sino a ser parte de un legado. Que la afición tapatía se una a esta fiesta, empuje a Charros hacia la gloria y demuestre que Jalisco es la capital del béisbol mexicano.
LOS PELOTEROS
Un llamado a la grandeza de Benjamín Gil: “Hoy el gran equipo de Guadalajara es Charros”

– Deporte Rey, por Gabriel Ibarra Bourjac
Benjamín Gil no es solo un manager de beisbol, es un líder que lleva la pasión por este deporte en la sangre y un amor profundo por Jalisco en el corazón.
Sus palabras, cargadas de sentimiento, no son un simple reclamo a la afición; son un grito de guerra que busca encender el alma de Guadalajara, una ciudad que tiene la oportunidad única de escribir su nombre en los anales del beisbol mexicano.
Los Charros de Jalisco, bajo la guía de Gil y el respaldo de la familia González Íñigo, están al borde de un logro histórico: ser campeones en verano y en invierno, un hito sin precedentes que puede cambiar el rumbo del deporte en México.
Pero este sueño no se construye solo en el diamante; se forja en las gradas, en el rugido de una afición que hace temblar el estadio y convierte cada juego en una experiencia inolvidable.
Tiene razón Gil cuando expresa que Guadalajara no es cualquier ciudad. Es la cuna del beisbol mexicano, la única en el país con dos equipos profesionales, uno en la Liga Mexicana del Pacífico y otro en la Liga Mexicana de Beisbol.
“Respeto a Chivas y Atlas, pero hoy el gran equipo de Guadalajara es Charros de Jalisco. Representamos a la gente tapatía, con su coraje, corazón y garra de trabajadores entregados. Guadalajara es única en México por tener dos equipos. Deberíamos ser la ciudad más beisbolera del país, pero en el estadio no lo demostramos”, expresó el timonel de Charros esta semana al solicitar el apoyo de la afición tapatía”.
Esta distinción debería traducirse en una afición inquebrantable, en estadios llenos de pasión, en un apoyo que se sienta desde el primer lanzamiento hasta la última jugada. Sin embargo, como Gil lo expresó con el corazón en la mano, la respuesta de la afición no ha estado a la altura.
En los juegos de play-off, el Estadio Panamericano, que debería ser una fortaleza inexpugnable, ha visto gradas con apenas 6 mil personas, mientras otras plazas del país reúnen a 15 mil o más por partido. Esta apatía duele, no solo al equipo, sino a todos los que creen en el potencial de Guadalajara para ser la capital indiscutible del beisbol.
A quienes critican desde la comodidad de los chats, a los que prefieren mirar hacia otras ligas o se pierden en la mezquindad de ignorar los logros de los Charros, les decimos: el beisbol es más que un juego, es unión, orgullo y comunidad.
Durante décadas, Guadalajara careció de un equipo profesional porque la afición no respondió. Hoy, gracias al esfuerzo de empresarios serios como la familia González Íñigo, los Charros son una realidad vibrante, un equipo que representa la garra, el coraje y el espíritu trabajador de esta gran ciudad.
No dejen que esta oportunidad histórica se desvanezca en el silencio. Este es el momento de despertar, Guadalajara. No se trata solo de llenar el estadio, sino de ser parte de un legado. Traigan a sus familias, vengan con sus amigos, griten por cada batazo, celebren cada out.
Hagan que los Charros sientan que no están solos en esta batalla épica. Que el Estadio Panamericano se convierta en un volcán de pasión, donde los rivales teman jugar y los jugadores se sientan invencibles. No esperen a la final para unirse a la fiesta; sean parte de ella desde ahora, desde esta serie, desde este preciso instante.
Guadalajara, esta es tu hora de brillar. Demuestra que eres la afición más grande, la más leal, la que nunca se rinde. Los Charros son el reflejo de tu carácter, de tu lucha, de tu grandeza. No dejes que te lo cuenten.
¡Vive la historia, sé parte de la leyenda! Que el próximo juego marque el inicio de una fiesta que resuene en todo México. ¡Arriba los Charros, arriba Guadalajara!