ENTREVISTAS
Inevitable una nueva ola de COVID-19: Todas las vacunas son seguras y eficaces, señala el doctor Carlos Alonso
Por Diego Morales Heredia //
A pesar de la tragedia de que la vacunación se lleve a cabo en medio de un periodo electoral y de la falta de coordinación entre las autoridades que deriva en que sea un proceso lento, el mensaje de Carlos Alonso Reynoso, doctor en Ciencias de la Salud Pública, es que las vacunas son totalmente seguras y que en medida que la mayor parte de la población se vacune empezarán a bajar los índices de hospitalizaciones y mortandad por COVID19 en el estado.
En charla para “Los Sótanos del Poder” con Gabriel Ibarra y Zul de la Cueva, el doctor Carlos Alonso recordó el proceso que ha tenido durante aproximadamente un año cuando empezó la pandemia, en donde con base a la información gubernamental ha puesto a disposición de los ciudadanos en sus redes sociales de una manera más digerible las cifras que ha dejado la enfermedad en Jalisco.
“Hace un año empezó la Secretaría de Salud federal a publicar alguna información sobre los datos de COVID-19, pero eran escasos. Esta información no me parecía suficiente, ni entendible para la población, entonces empecé a hacerlo gráfico para que fuera más digerible. La base de datos abierta nos ha permitido conocer la cantidad de casos reales, las defunciones, la tendencia, esto nos ha permitido sin estar atados a los intereses de algún gobierno en particular poder presentar la información a la gente de manera más abierta”.
EN JALISCO PRIMER AÑO SE APLANÓ LA CURVA
¿Cómo se ha comportado el COVID-19?
“Ha habido dos comportamientos distintos, a nivel federal ha sido normal, tuvimos un incremento de casos muy importante a mediados del año pasado que fue la primera ola, descendió nuevamente y en enero tuvimos la segunda ola más grande y devastadora, con más defunciones, actualmente está en franco descenso, pero se está estabilizando, ya dejó de bajar. Jalisco se comportó de una manera extraña, tuvo un ligero incremento, nunca hizo un pico, durante todo el año tuvimos la misma cantidad de casos nuevos y defunciones durante todos los meses, no tuvimos un pico sino que se mantuvo sostenido hasta diciembre donde nos empatamos con la estadística federal. Actualmente estamos parejos en la estadística federal”.
Sucederá una nueva ola, es inevitable, pero, ¿no nos habríamos enfermado ya como tres veces cada quién?
«No, realmente en México tenemos poco más de 126 millones de habitantes, es difícil que todos se contagien. Hay un error de percepción, los estudios más recientes dicen que la inmunidad que uno puede llegar a desarrollar después de haberse contagiado en promedio dura 90 días, las vacunas funcionan de manera diferente por la manera en que estimulan y generan respuesta del sistema inmunitario, es diferente a la que el mismo virus está generando».
«Estamos ante un panorama incierto, prácticamente todas las vacunas se encuentran en fase de investigación pero sí son seguras, son eficaces».
Luego hay un chisme que no hay que ponerse la vacuna china porque solamente es 50 por ciento eficaz…
“El problema con las vacunas es que cada una de ellas se generó en distintos contextos y distintos entornos. Hay vacunas que se hicieron los ensayos clínicos en ciertos países, otros en distintas épocas del año, que si trasladamos gráficamente el ensayo clínico a una gráfica de tendencia, el problema es que hay unas vacunas que se desarrollaron cuando no había un riesgo de contagio amplio. La eficacia de la vacuna se mide de la siguiente manera: a la mitad sin que supieran le aplicaron una vacuna y a la otra mitad un placebo, permite generar certeza en el estudio, se mide a cuántos de estos grupos se les presentó la enfermedad, de acuerdo a esta cantidad, sacas un porcentaje y la eficacia de la vacuna es tal, pero es de esa vacuna en particular y en ese contexto, todavía no tenemos información para saber la eficacia real en el mundo real, por eso aún falta mucho tiempo y no es posible comparar la eficacia de una vacuna y otra como lo está haciendo la gente que dice que quiere la de Pfizer y no la de Sinovac, esto es falso. Cuando tengamos un porcentaje de vacunación alto, veremos situaciones como la de Israel, que tienen un descenso notable en hospitalizados y fallecidos”.
VACUNACIÓN LENTA
La vacunación parece ir de manera muy lenta, ¿cuál fue la causa para que empezaran a disminuir los casos en Jalisco?
«Hay varias hipótesis, porque no es un fenómeno exclusivo de aquí, se ha presentado en otros países, se sospecha que puede ser parte del comportamiento normal de la enfermedad, en donde viene por oleadas, donde los contagios se presentan así», dijo.
«Es pronto para establecer que el nivel de disminución que tenemos esté relacionado con la aplicación de la vacuna por los mismos porcentajes, la velocidad y ritmo de vacunación en México es lenta, tenemos una cantidad de vacunas mayor a otros países en América Latina, pero de acuerdo al plan nacional de vacunación se estimaba que a estas fechas deberíamos tener aproximadamente 26 millones de dosis y hemos recibido 13 millones, la mitad de lo contemplado».
«A nivel local, el ritmo de vacunación no se ha acelerado de acuerdo al número de vacunas que tenemos, me parece que hay cuellos de botella que impiden la distribución y aplicación de las vacunas”, agregó Alonso.
LA SECRETARÍA DEL BIENESTAR
¿En dónde está el atorón con la aplicación de las vacunas?
«Se destinó la estrategia de la vacunación a una secretaría que no tenía el conocimiento, experiencia ni capacidad para aplicar este programa, la Secretaría de Bienestar, ya le quedará a los expertos definir por qué motivo se definió que esta secretaría se encargara de un programa de salud y cuando la Secretaría de Salud ha manejado por años de manera eficiente y oportuna todas las campañas de vacunación que hemos tenido, como han funcionado las semanas nacionales de vacunación. Esto es una cuestión que debería corregirse pero difícilmente será porque no hay autocrítica en ningún nivel de gobierno, entonces estamos ante un panorama donde seguiremos viviendo esta situación, con la falta de coordinación entre los distintos niveles de gobierno».
«Tristemente la vacunación tocó en un año electoral, fue lo peor que nos pudo haber pasado, porque es evidente que hay muchos actores tratando de beneficiarse con la tragedia».
¿Qué pasó con la participación de la Secretaría de Salud del estado, los gobiernos municipales? Dejan toda la responsabilidad al gobierno federal…
“Hay mucho recelo en soltar el control por parte de Bienestar a las autoridades que no comulgan con el gobierno federal, tiene que haber voluntad política por todas las partes para poder coordinar el proceso. La comunicación ha sido terrible, en Guadalajara se anunció que sería por apellidos, luego no, después estando ahí suspenden el proceso y regresan vacunas a nivel federal, es un desastre. Al ciudadano no le importa quién organiza, lo que le importa es que su familiar esté protegido contra el virus con una vacuna y punto, eso no está sucediendo, están utilizando al ciudadano como carne de cañón”.
Si esto pasa con los adultos mayores que representan un porcentaje menor de la población, ¿qué pasará cuando se tenga que vacunar al grueso de la ciudadanía?
“Y cuándo va a suceder, porque al ritmo que vamos se supone que a finales de abril ya tendrían que estar vacunados al cien por ciento los adultos mayores y el cien por ciento de personal de salud, falta mucho y falta la segunda dosis, no tenemos claro cuál será la estrategia para las siguientes dosis, la gente debería conocer la información, no hay necesidad de generar incertidumbre cuando se tiene un plan que pudiste desarrollar hace muchos meses cuando sabías que habría vacunas”.
LA SEGUNDA DOSIS
Hay confusión sobre la segunda dosis, ¿cuál es la realidad?
“Depende de la vacuna, de acuerdo al ensayo clínico de cada laboratorio te dicen como productor qué garantía tienen si se siguen los criterios, Pfizer puso 3 semanas entre la primera y segunda dosis, pero ante la gran demanda y poco recurso se gestionó que pudiera ampliarse la segunda dosis, Pfizer hizo algunos análisis y garantizó que podría aplicarse hasta 6 semanas después, Astra Zeneca hizo lo propio, que podrían ser hasta 12 semanas, esto es bueno porque garantiza la cobertura de gente vacunada con mayor dosis, si se pasan esas semanas los porcentajes de eficacia pueden disminuir, porque los anticuerpos empiezan a disminuir y no logrará la eficacia que dice el fabricante”.
¿Qué pasa el día de las elecciones?
“Me parece preocupante la estrategia que establece el INE en cuestión de seguridad para prevenir contagios, está desactualizada, como todas las estrategias que se han tomado, no sirven para nada, el COVID19 no se transmite por el piso, ni por la comida que compras en el súper mercado, se transmite por el aire, ya quedó demostrado, a través del estornudo o al hablar, a los aerosoles, en principio por eso dijeron de la sana distancia, pero los aerosoles quedan suspendidos durante mucho tiempo, es el riesgo más grave. Hablan de que vayas con tu propio plumón, que te pondrán gel, pero te meterán en un salón de primaria sin ventilación a todas las personas y ahí es donde se dará el contagio, tendría que ser en un espacio ventilado o abierto, eso permitiría reducir el riesgo, pero no he visto que el INE haya logrado llegar a un consenso de esta magnitud para evitar los contagios”.
SUSPENDER LAS ELECCIONES
Se propuso suspender las elecciones, ¿consideras que sería necesario?
“Depende del contexto, si la situación pandémica en el momento de la elección fuera como en este momento podría pasar que se suspendiera, pero si nosotros presentamos una situación similar durante el día de la elección como lo vivimos en enero, tendría que postergarse. Es un peligro latente, pero la politización de la salud terminará dándole al catre a esta situación, no les interesa que los ciudadanos puedan o no contagiarse, sino que sus intereses políticos se vean afectados. Se harán sí o sí en la fecha definida”.
LOS EFECTOS DE LOS BOTONAZOS
En este camino hubo botonazos, fase cero, ¿qué es eso?
“Se han establecido tantas estrategias a nivel estatal que las confundo, desde mi punto de vista no tuvieron un efecto sustancial en el nivel de contagios. No me parece que hayan tenido un efecto significativo ni estadísticamente medible que haya justificado la aplicación de medidas, que fueron laxas, en un principio empezamos con los cinco días guardados, luego restricciones, hasta el transporte público, luego vamos a permitir salir pero hasta las 11 de la noche cuando el COVID19 se va a dormir, cuestiones totalmente incongruentes, que sigue en lo mismo, estrategias desactualizadas”.
Pero más allá de lavarse las manos y tomar distancia, no hay nada que hacer…
“No, desafortunadamente las estrategias con el conocimiento que tenemos de la enfermedad se reducen mucho. El hecho de tomar la temperatura no tiene ninguna efectividad, la mayor parte de enfermos no presentan fiebre o ni síntomas presentan, son asintomáticos y pueden contagiar a otras personas, genera una falsa sensación de seguridad que no es más que una medida para justificar que se hace algo, no sirve, ni eso, ni los tapetes, ni el dióxido de cloro, una falacia que se ha venido difundiendo por años, las estadísticas dicen que no es verdad, al contrario, las cifras que tenemos dicen que puede representar un riesgo para la salud”.
¿Cómo has visto el trabajo de la Mesa de Salud del Gobierno del Estado?
“Ha funcionado porque ha desviado la atención de una sola persona a la cual responsabilizar, que es lo que sucede a nivel federal donde el principal responsable es una persona con nombre y apellido para cortarle la cabeza políticamente cuando realmente hay una coordinación. A nivel estatal, la Mesa de Salud tomó decisiones que tenían fundamento y buscaban la protección de la ciudadanía, tristemente fue opacada por otras mesas que tenían un peso mayor como la de activación económica, las últimas decisiones del estado respecto a la pandemia ya no tienen que ver con la Mesa de Salud y tiene que ver más con otras mesas”.
Las cifras de fallecimientos en Jalisco, ¿son terribles?
“Sin duda, el exceso de mortalidad mide en un periodo de tiempo la cantidad de defunciones que hubo y lo compara en anteriores periodos, pero no quiere decir que se hayan muerto por COVID19. De alguna manera, directa o indirectamente, están falleciendo tal cantidad de personas, permite que las autoridades entiendan qué se hace bien y qué se hace mal”, puntualizó.
