México con mucho camino por andar: La comprensión lectora para festejar el Día del libro

Educación, por Isabel Venegas //

Grandes debates ha significado la evaluación educativa que se basa en estándares globalizados y que no hace diferencia entre el contexto y las adversidades de cada región, de cada comunidad. Amén de justificar las calificaciones, el resultado comparativo de nuestro país frente a otras naciones en cuanto a la capacidad lectora nos coloca en uno de los lugares de mayor rezago a pesar de haber hecho grandes esfuerzos en la materia.

Uno de los puntos a favor de aplicar los complejos globalizados para evaluar la educación, es que ha sido un proceso en evolución, cuyo soporte se centra tanto en los conocimientos académicos, como también las bases metodológicas que le dan objetividad, confianza, validez y pertinencia. Su perfeccionamiento se relaciona con la forma en cómo se ha corregido y superado grandes obstáculos, con lo cual se convierte en un proceso cada vez más riguroso y vigilado por la comunidad científica.

El debate lo dan los puntos en contra, aquellas voces que se levantan cuestionando la estandarización de los procesos, la medición de los resultados y la vinculación de los factores económicos con la educación, que se contrapone con la visión de ella como factor liberador del ser humano, más allá de ver al individuo como materia prima potencial, y cuyo talento se puede convertir en un recurso de alto valor comercial.

A final de cuentas, ya sea que se considere al ser humano como un potencial elemento de la reactivación económica a partir de su capacidad de insertarse de manera exitosa al mundo laboral, o como un ser cuya autorreflexión puede dotarle de armas emancipadoras de su propia experiencia social y emocional; en cualquiera de los casos su acceso a la lectura es determinante.

Se asume que el estudiante desde el primer o segundo grado de primaria irá adquiriendo la capacidad de leer, la pregunta será sobre el grado de desarrollo constante con el que irá desarrollando la comprensión de lo que está leyendo, la motivación para ir por definiendo sus propios gustos de lectura y ahora se agrega un reto más: la capacidad de procesar información con las nuevas herramientas en un contexto digital.

Con la tecnología se presentan nuevos retos; en la red se comparte una cantidad de materiales que tiende al infinito diluyendo la identidad y la contextualización de su desarrollo; pareciera que con estar en español un alumno podría entender un texto que fue escrito en Colombia, por ejemplo, aunque la realidad requiere un planteamiento diferente, un análisis de la lectura que va más allá de las palabras escritas.

Para los alumnos de los niveles básicos resulta un reto especial poderse concentrar ante una cantidad de distractores enorme. La mayoría tienen abierto un texto en la tablet, al mismo tiempo que están contestando mensajes de Whatsapp, Messenger, en Facebook, y tal vez con la televisión encendida.

El equipamiento de los dispositivos digitales podría estar jugando en contra de la concentración que requiere un chico de 12 años para poder entender un texto de la historia de México e ir construyendo un criterio que lo deje ver con un pensamiento crítico la construcción de la nación.

Aunado a eso, vemos cómo paradójicamente nuestros jóvenes estudiantes se consideran nativos digitales, pero caen con enorme facilidad ante las garras de las noticias falsas (fake news), dan debates con argumentos muy pobres, y la complejidad de un sistema social se reduce a factores muy cortos lo que a la larga traen frustración y desilusión en la lectura de su historia, de su realidad y de las propuestas a futuro.

Un factor importante de la evolución con la que se evalúan particularmente los procesos de comprensión lectora, es la integración de los componentes vinculados al rendimiento de los estudiantes englobados en tres grandes conjuntos: Los procesos (que se refiere al enfoque cognitivo que determina el modo en el que se implica un lector con el texto, El texto (referido en sí mismo al material de la lectura), y Las Situaciones (contextos y circunstancias más significativas y determinantes de la vivencia vinculada a la lectura)

La evaluación globalizada seguirá teniendo críticas que básicamente se centran en la negativa a ser comparados con otras naciones que tienen más o menos recursos, otras culturas y por tanto, otros intereses. Frente a una realidad de relaciones internacionales estrechas que mantiene la lucha con espíritus nacionalistas, México puede concebir más o menos útil el referente de las pruebas ante el resto del mundo, dichos resultados registraban en el 2000 422 puntos de calificación global en lo que respecta a la lectura, pero para el 2018 nuestro país solo registró 420. Solo en el 2009 ha tenido un registro record de 425 puntos. Considerando la velocidad con la que está avanzando el mundo, la tecnología y la ciencia, tener un rezago de resultados positivos por más de una década se puede interpretar como un fracaso rotundo, un golpe brutal para la educación de nuestros niñas, niños y adolescentes.

Según los resultados de la prueba PISA, el 55% de los estudiantes se sitúa en un nivel 2, esto es que pueden identificar la idea principal en un texto de longitud moderada, encontrar información basada en criterios explícitos, aunque a veces complejos, y pueden reflexionar sobre el propósito de los textos.

En el marco del día internacional del libro debemos pensar que más allá de recomendar la lectura o promover que se distribuyan más materiales didácticos, se debe considerar que solo el 1% de los estudiantes ha alcanzado los niveles en los que se demuestra que pueden comprender textos largos, tratar conceptos que son abstractos o contra intuitivos, y establecer distinciones entre hechos y opiniones, basadas en claves implícitas relacionadas con el contenido o la fuente de la información.

Promover la lectura es un trabajo permanente, comprometido y en equipo. Tanto los padres de familia, la escuela y el gobiernos deben reflexionar sobre lo que se ha hecho y lo que hace falta por hacer en aras de transformar un sistema educativo a fin de que responda al mundo actual y al futuro que ya aguarda en la puerta.

Mat. y M. en C. Isabel Alejandra María Venegas Salazar

E-mail: isa_venegas@hotmail.com