OPINIÓN
Una reflexión: Entre amigo y formador ¡feliz día papa!
Educación, por Isabel Venegas //
El pensamiento de la equidad de género y la lucha por el respeto a los derechos humanos, deben de estar orientados tanto por la obligatoriedad de la libertad a los accesos, como por la vigilancia al cumplimiento en términos de responsabilidades en las tareas que a cada uno le competen, máxime cuando se trata a su vez de los derechos y la construcción de nuevas generaciones.
El día de la madre se celebra con una algarabía sin medida, hasta las empresas y los servicios públicos saben de las implicaciones de esas ceremonias, pero ¿qué pasa con la celebración del día del padre? Dejar de romantizar el amor maternal para redimensionar el amor paterno también es una tarea que demanda serias reflexiones en la época moderna.
Un claro ejemplo lo vimos en el ámbito de educación, cuando durante la pandemia las instituciones se preocuparon por habilitar dispositivos como el “trabajo en casa” para las mamás dado que sus pequeños hijos necesitaban de ellas para la vigilancia de sus tareas y la asistencia educativa en cuanto al seguimiento de las explicaciones; habría que investigar cuántos padres fueron “beneficiados” con este tipo de ayudas, y cuántos (teniendo la oportunidad) se comprometieron en términos de acompañamiento y apoyo a sus niños.
Los comportamientos sociológicos que se van desarrollando en nuestras comunidades tienen un componente por el determinismo individual, así como una gran carga de programación por la estructura social; el papel que se ha ido configurando en los padres de las sociedades contemporáneas va ligado con la amistad más que la tutela, la orientación y la formación. Vinculado a la teoría del filósofo Byung-Chul Han que dice que las conductas se basan en un miedo al dolor, en evitar a toda costa lo que cause conflicto y exponga el reto de la discusión, se entiende que ahora más allá de abordar los temas difíciles mejor se pase a la chacotera y la comparsa.
La algofobia es el miedo a sufrir, significa tener muy baja tolerancia al dolor e implica vivir en una anestesia permanente, en algo que el filósofo define como la “Sociedad paliativa” y que tiene mucho que ver con la falta de compromiso a tareas complicadas como la de la formación de los hijos. Ser papá no es solamente ser amigo, es ocupar el único lugar en el mundo en el que ambas cosas se concilian sin perder la dimensión del enorme compromiso que se tiene entre las manos: guiar a un ser humano hacia la reflexión de sí mismo, orientar con cariño, estar ahí en las buenas y en las malas, ser un soporte y un formador.
Durante esta pandemia pudimos observar un balance negativo en términos del seguimiento escolar, de las excusas con las que los papás se acercan a los departamentos de control escolar para tratar de negociar una calificación que están conscientes, no representa ni el avance, ni el esfuerzo, ni el conocimiento adquirido, pero que bajo las prebendas que ofrece esta situación, asegura el pase al siguiente grado… ¡Ya luego veremos cómo le hacemos para recuperar!
Y es cierto, lo primero fue resguardar la vida, para muchos el segundo lugar lo ocupó la tarea de superar el hambre y la carestía a falta de trabajo y dinero, o de sobrellevar la pérdida de un ser querido y los procesos médicos de tratamientos caros y complicados; muy al final quedan las tareas de física, historia o matemáticas,… ya nos encontraremos para retomar con mucho ánimo esos temas; sin embargo no todos estuvieron ahí, hay una cantidad muy importante de estudiantes que no tuvieron pérdidas emocionales, físicas o materiales, pero cuyos papás no supieron orientar o “empujar” a tomar una disciplina y un autocontrol para aprovechar sus talentos y transformar las circunstancias.
Hoy obliga una reflexión hacia el concepto que hemos construido de “papá”; revisar la idea reducida a las funciones de proveedor material para lo cual solo se debe cumplir con el pago de la manutención, y en el mejor de los casos, con la presencia física, con estar. Un padre debiera acompañar emocionalmente a sus hijos, debe conectar con ellos a través de su mirada, identificar las áreas de oportunidad para su realización personal y empujar sus sueños y anhelos porque a través del diálogo los conoce, sabe de qué se tratan y cómo puede apoyar.
Buenos padres, papás que están ahí para proteger –tanto como una mamá-, son los que forman lazos y vínculos sociales sanos, equilibrio emocional que brinda el reconocimiento del valor que cada uno aporta en la formación de unas alas que deben tener tanto defectos como virtudes, pero que en cuyo reconocimiento está el más alto valor de la autoconcepción.
Un papá es un ser especial, que no resta de ser amigo pero que no reduce su ser a eso. Es un formador, guía y tutor, es quien debe proporcionar coherencia en sus hijos de modo que se sientan capaces de superar los desafíos de la vida con las herramientas que habilita una formación con un núcleo familiar, un desarrollo que localiza el punto en el que la honestidad va más allá de la sensación de quedar bien y no sufrir.
Tendremos amigos a lo largo de nuestra vida, en muchos lados, de muchos tipos, pero un papá o una mamá solo habrá –tal vez- alguna oportunidad en la vida. La relación que se construye con ellos es única, mantiene la verticalidad y la horizontalidad al mismo tiempo, reconoce la autoridad a pesar de la flexibilidad y la comprensión, establece límites y supone organización sin dejar de lado la motivación constante y la evaluación en positivo.
¡Muchas felicidades a todos los padres que hoy se reconocen en ese proceso de mejora! Nadie tuvimos un manual de cómo hacerlo, pero estamos juntos para seguirnos reflexionando como comunidad -como unidad en común- para encontrar los espacios en los que podemos corregir con ganas de ser cada día más plenos. Muchas felicidades también a todas las mamás que han hecho el enorme esfuerzo por suplir la ausencia; tarea que demanda mucho más esfuerzo, pero que demuestra el amor que va más allá de la regla y la excepción.
Mat. y M. en C. Isabel Alejandra María Venegas Salazar
E-mail: isa_venegas@hotmail.com

