JALISCO
¿Y cuál será la prisa?
																								
												
												
											Tercera Instancia, por Modesto Barros González //
La verdad cada vez es más difícil de entender a los gobernantes, tanto federal como el de Jalisco, por las constantes declaraciones y hasta consignas de que el inicio del próximo ciclo escolar se deberá de hacer presencial, “llueve, truene o relampaguee” dijo tajante el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Porque los empleados a su disposición del sector salud, se disciplinan para cuidar “la chuleta” y hacen lo posible por convencer a la población en general que lo mejor para la misma salud de los infantes es regresar a las aulas, con todo y que, por desgracia, cada vez son más las personas contagiadas con el Covid-19.
Es entendible que a esos funcionarios que cobran fuertes cantidades de dinero del producto de nuestros impuestos, poco les debe de interesar lo que ocurra a los menores, pues en su gran mayoría no son sus familiares.
Ahora bien el mismo gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, durante varios meses, casi desde el inicio de la pandemia en 2020, se estuvo apoyando en sus declaraciones en la opinión de científicos de la Universidad de Guadalajara, los cuales le han estado facilitando estudios para llevar a cabo sus acciones de gobierno, aunque no estuviera de acuerdo con las necedades que en repetidas ocasiones ha emitido el subsecretario de salud federal, Hugo López-Gatell Ramírez.
Hace unos días se ha visto un distanciamiento del Gobierno del Estado, con la prestigiada y reconocida UdeG, y hasta el mismo rector general Ricardo Villanueva Lomelí, declaró que no es conveniente el regreso a clases en forma presencial, lo que demuestra la preocupación que tiene entre su personal académico y los alumnos del centro de estudios más importante del Occidente de México.
Lo anterior demuestra que al gobernador Alfaro Ramírez, cuando le conviene escucha y atiende los consejos y estudios de la UdeG y cuando quiere se disciplina al primer mandatario federal, para que no se moleste. Pareciera que ya le pudieron llamar la atención por no sujetarse a los ordenamientos, más no consejos, que emite el cada vez más poderoso primer mandatario del País.
Todavía hay que esperar lo que digan los padres de familia y los maestros que supuestamente están “afiliados” a un muy tibio sindicato nacional, por lo menos eso han demostrado en los últimos años, si se declaran “obedientes” a las órdenes dictadas para el regreso a clases.
Digo que es “tibio” el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SENTE), al demostrar su presunta y constante sumisión a las directrices que le dicta la Secretaría de Educación Pública (SEP), como lo hace el otro y cada vez más poderoso agrupamiento magisterial denominado Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
Quien o quienes dirigen la CNTE, constantemente demuestran que hacen lo que les pega la gana y más cuando buscan mayores ingresos del Gobierno Federal, que en la actual administración ha cedido a millonarias exigencias, como de nueva cuenta lo están haciendo al presuntamente organizar bloqueos de vías férreas en algunos estados del país.
Ya veremos lo que anuncien las asociaciones de padres de familia y los maestros que lleguen a estar alarmados por la pandemia, ya que los gobernantes parece que se sienten “súper-poderosos” y el temible Covid-19 no les llega a ellos, eso hace con sus prisas.
¿SERÁ CIERTA TANTA BELLEZA?
El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, ya anunció que va en serio para la reestructuración económica del Instituto de Pensiones del Estado de Jalisco (IPEJAL).
Desde que fue Gobernador su tocayo, Don Enrique Álvarez del Castillo, quien primero puso al sobrino de su Señora esposa, Doña Virginia Baeza, el cual no dejó buenos resultados y tuvo que llegar a levantar el tiradero económico Don Arnulfo Villaseñor Saavedra.
Según demuestran los archivos del organismo que es propiedad de los trabajadores al servicio del Estado y sus municipios, no del poder ejecutivo en turno, Don Arnulfo, dejó en número negros las finanzas y con dinero suficiente para varios años, sin embargo luego llegaron otros “protegidos” del gobierno en turno y el dinero se “esfumó”, aunque se entiende que también se incrementó el número de pensionados y jubilados.
Ahora Enrique Alfaro Ramírez pretende “jugar” para las tribunas de los burócratas y conseguir apaciguar las aguas turbias, además en el camino posiblemente le dará un fuerte raspón a políticos de varios partidos políticos, entre ellos al que parece que abusó con su “pensión de oro”, la que consiguió José María Martínez Martínez.
El todavía joven político que por muchos años militó y consiguió importantes cargo políticos y de gobierno en el Partido Acción Nacional (PAN), parece que ya dio la voltereta a sus convicciones y ahora ha conseguido ser diputado local por el poderosísimo Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), creada y casi controlada por el mismo AMLO.
Hay que esperar que Chema, como le dicen sus cuates, realmente se regenere y entienda que las decenas de miles de pesos que ha conseguido de pensión, sea lo más correcta y que su jugosa dieta que recibirá de flamante legislador es una verdadera grosería para la mayoría de la población, pero él seguirá engordando sus bolsillos.
