JALISCO
El mal uso del Gobierno de Jalisco del fondo COVID
																								
												
												
											Luchas Sociales, por Mónica Ortiz //
El Gobierno del Estado de Jalisco, anuncia que la entidad regresa a un semáforo naranja, debido a la cantidad de contagios que existen con esta nueva ola por COVID-19, esta situación implica un reacomodo de estrategias para lograr que la sociedad y gobierno controlen este nuevo brote y podamos reiniciar con la parcial normalidad las actividades cotidianas; sin embargo, Jalisco arrastra con situaciones gubernamentales, mediáticas y políticamente incorrectas, en la omisión y el silencio de su titular Enrique Alfaro Ramírez, quien muestra abiertamente intolerancia a la crítica, las preguntas y los cuestionamientos de quien gobierna. En este contexto Jalisco continúa con situaciones sin resolver y ahora con semáforo naranja que indica riesgo para su población en general.
En este sentido, otra alerta por COVID-19 que implica estrategias gubernamentales y sociales acordes a la pandemia, al cuidado y resguardo de la población, volverá a dejar todos los pendientes inconclusos pero justificados con el silencio; el Estado no cambia su semáforo en materia de violencia de género, inseguridad, vivimos una crisis en materia de personas desaparecidas y fosas clandestinas que además con el tiempo ha logrado impactar la funcionalidad del SEMEFO por lo que también es considerado una dependencia en situación crítica, como muchas otras actualmente y así podemos enumerar una gran cantidad de hechos sin solucionar que son responsabilidad de quien gobierna aunque busque trasladar la culpa a la sociedad.
A todo lo incumplido, pausado o sin atención efectiva y oportuna, en Jalisco vamos a sumarle un poco de corrupción, durante la semana pasada se detectó mediante una investigación periodística que el fondo que Jalisco tiene por 3,520 millones de pesos para COVID-19, ha tenido un uso inapropiado. Mientras la economía de muchos jaliscienses pende de un hilo desde la llegada de la pandemia y otros tanto han cerrado, perdido el empleo y sus propios fondos de ahorro, el fondo que el Gobierno del Estado tiene para uso de recursos relacionados con la emergencia sanitaria es gastado con impunidad en restaurantes, licitaciones directas, proveedores a sobre precio, bares, comida, cubre bocas de marca, pruebas de COVID en instituciones privadas etc.
Del derecho a la información pública y de la obligación que el Estado tiene de transparentar sus acciones, gastos, recursos públicos y la forma en la que los utiliza; la sociedad ha logrado en los últimos 15 años avances importantes en la información pública mediante derechos fundamentales, así en Jalisco se exhibió la aplicación incorrecta del fondo Covid en el Gobierno del Estado de Jalisco, detectando compras, adquisiciones y usos reprobables del recurso público, superfluos e innecesarios y advertiremos como en otros asuntos delicados que la rendición de cuentas efectiva no llegará y no existirán responsables, ni aclaraciones.
Jalisco es una entidad federativa, con graves problemas de violencia e inseguridad pública, con un gobierno igual que muchos que hemos soportado anteriormente, sin embargo, la era de la tecnología y los derechos humanos complica de sobremanera que pasen inadvertidas las prácticas que durante décadas eran parte de gobernar y de adquirir poder, situaciones que incomodan a quienes gobiernan en la actualidad porque los exhibe ante sus gobernados de las que deberán acostumbrarse, mientras la sociedad continúa con las herramientas utilizables para acceder a la información, ceder a la credibilidad en las instituciones y organismos encargados de divulgar el derecho a la información pública, la transparencia y aquellas que deben acompañar al ciudadano para garantizar la protección de los derechos humanos, tienen que dejar de ser practicas incomodas para los que ejerzan el poder.
Normalicemos la información, las fuentes y los medios de comunicación profesionales para lograr acercarnos a la verdad de las prácticas políticas y gubernamentales en nuestro país, cuestionemos los que dicen, pero no hacen, lo que prometen y lo que callan cuando no pueden enfrentar a la sociedad, será al final la única manera que tenemos variable de evitar conscientemente elegir simuladores y llevarlos al poder.
