OPINIÓN
La economía del hogar y vuelta a clases presenciales

Educación, por Isabel Venegas //
Para mí el recuerdo de volver a clases después del periodo vacacional es un contenedor de muchas emociones: está la imagen del reencuentro con mis amigos y mi maestra Martha Cisneros. Ahí están las memorias de esa maestra que era del tipo de las que dejan huella en el corazón, que verdaderamente hacen que sientas que tienes una segunda casa en la que aprendes todos los días cosas nuevas; está también el olor a libros nuevos, al plástico con el que forraban mis cuadernos, y la felicidad de sacar punta a mi caja nueva de colores.
Sin embargo el mismo evento significaba para mis papás una angustia; multiplicar las listas de útiles escolares por cada hijo; uniformes, cuotas de “aportación voluntaria”, zapatos, tenis, loncheras, etc. Era escuela pública y aun así era algo para lo que mi mamá sabía que debía prepararse con tiempo. Ahorrar para el regreso a clases, comprar de poco a poco, buscar ofertas y descuentos en papelería…, todo para que el trancazo no fuera tan duro.
Tras la pandemia, a casi dos años de vivir la educación en un raro confinamiento, nuestras autoridades han decidido que a pesar de las variantes en la configuración del virus por Covid-19, de la nueva ola de contagios o de lo que se pueda presentar en el camino: ¡Vamos a volver a las aulas! Personalmente creo que es lo correcto, no se trata de decir si la decisión es buena o mala, más bien creo que “es necesaria”.
El impacto en la educación de nuestros niños es gravísimo: hay un enorme déficit en su integración a los procesos cognitivos, faltaron los ambientes propicios para el desarrollo de habilidades integrales, mermó la disciplina como base organizativa, y en contra parte, hay una inmersión en los dispositivos digitales como los celulares o las tablets, que los aleja de la exploración y el análisis de la vida real, de los retos para reconectar y relacionarse con los otros.
El tema no es si se regresa o no, la pregunta es ¿Cómo? Y mientras en las instituciones y organizaciones escolares se trabaja a marchas forzadas para empezar a “experimentar” las propuestas en cada uno de los planteles, los padres de familia tratan de resolver lo que tal vez debieron haber hecho durante los meses anteriores.
Vivimos una serie de desinformación, de noticias falsas y de contraindicaciones en este periodo de pandemia, y se puede suponer que esto haya sido un factor determinante por el que -algunos- padres y tutores dudaran que se iba a terminar con el modo virtual. Habrá que valorar cuántos de ellos preferirán no llevar a sus hijos a las escuelas, serán retos nuevos, tendencias que la investigación educativa deberá abordar con sumo detalle. Sin embargo, para quienes han aceptado la tarea de llevar a sus hijos a los planteles, los retos son otros: un gasto para el que probablemente no se prepararon como lo sabían hacer.
Al pasar por la tienda de uniformes había doble fila de carros estacionados,… ¡Ya estaban haciendo caos en sábado! En la papelería las mamás estaban formadas en fila surtiendo las listas de materiales, mismas que tal vez pudieron haber reducido al reutilizar cosas del año escolar anterior, pero a tantos meses de no llevar a sus hijos a la escuela, muchas saben que el juego de geometría se perdió en el triángulo de las bermudas de la casa; no tienen idea de dónde quedó el resistol y las tijeras. El uniforme anterior se quedó nuevecito, casi sin usar… lástima porque ahora es la talla la que falló.
El regreso a clases ahora trae emociones distintas, retos nuevos, y mucho, mucho trabajo. Habrá que desearnos lo mejor: que como sociedad solidaria y amorosa, abracemos a nuestros niños (aunque sea con gestos y manifestaciones diferentes) para recuperar todo lo perdido. El hecho de que no haya contacto físico no significa que no podamos expresar la felicidad de volver a oír las risas, los cantos, el himno nacional y la vida entera de cada escuela. Nunca lo creímos posible, pero ahora sí sabemos que de un día para otro puede volver a desaparecer.
¡Bienvenidos queridos alumnos, disfruten mucho cada día de este nuevo ciclo escolar!
MAT. Y M. EN C. ISABEL ALEJANDRA MARÍA VENEGAS SALAZAR
E-mail: isa_venegas@hotmail.com