OPINIÓN
Nuestra Independencia
 
																								
												
												
											Opinión, por Miguel Ángel Anaya //
En unos días más celebraremos un nuevo aniversario de la independencia del territorio que hoy llamamos México, lugar donde la mayoría de las y los lectores de este semanario, nacimos y crecimos. Seguramente el proceso de emancipación del imperio español se dio de manera muy distinta a como lo cuentan los libros de texto de las escuelas primarias y secundarias de nuestro país, hubo factores importantísimos que apenas se tocan de manera superficial, como lo fueron las leyes borbónicas, la invasión de Napoleón a España en 1808, la intervención de la iglesia católica y el papel fundamental de las mujeres en esta lucha. Como alguna vez dijo Elena Poniatowska: «Las mujeres son las grandes olvidadas de la historia. Los libros son la mejor forma de rendirles homenaje».
El diccionario de la Real Academia Española (nos independizamos, pero el lenguaje ahí está, delineando como nos expresamos y, por lo tanto, parte de lo que somos) define la palabra independencia como la “Cualidad o condición de independiente y cómo libertad, especialmente la de un Estado que no es tributario ni depende de otro.” A su vez, la palabra libertad se define como la “facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra, y de no obrar, por lo que es responsable de sus actos.”
Como se ha dicho en anteriores ocasiones, en un mundo globalizado e hiperconectado es prácticamente imposible vivir con total independencia, tanto las personas como los estados somo entes interdependientes entre sí, ya sea por aspectos sociales, culturales o económicos. Si esto no se entiende, las sociedades se fragmentan. Que importante es comprender que no somos seres aislados, que siempre es conveniente una buena relación entre vecinos, ya sean los de la colonia, o en el caso de México con los vecinos del norte y los del sur.
A lo que sí podemos aspirar tanto dentro de una visión de estado como de manera individual es a la libertad, ese valor que nos permite tomar distintas decisiones, pero con un pequeño detalle: la libertad conlleva un alto nivel de responsabilidad y al ser entes sociales nos obliga a la corresponsabilidad. Cuando de forma consciente decidimos ceder parte de nuestra libertad a cambio de la seguridad que brinda vivir en una sociedad, cuando cedemos parte de nuestra individualidad para vivir en pareja o para llevar una relación laboral tomamos una serie de responsabilidades que debemos respetar.
En México, la libertad está defendida por diversos artículos de nuestra constitución, pero ¿Cuándo una persona tiene que dejar obligadamente a su familia y seres queridos para migrar a un lugar con mejores oportunidades económicas, realmente es libre? ¿Cuándo un infante en situación de marginación se ve obligado a dejar la escuela para trabajar, es realmente libre? ¿Cuándo debido a la situación de violencia que vivimos diariamente nos vemos limitados en nuestras actividades, nuestros horarios, traslados o incluso en nuestra vestimenta, realmente somos libres? Evidentemente no.
Celebrar el grito de independencia está muy bien, pero si queremos honrar a las y los personajes que nos dieron patria, defendamos la libertad; esta se defiende día a día con pequeños actos y grandes acciones. El proteger la libertad de expresión de aquellos que piensan distinto a nosotros, es hacer patria. El respetar y promover los derechos las minorías, es hacer patria. El evitar que la cultura del crimen organizado se propague a través de las series de televisión, la música que escuchamos y los juguetes de los niños, es hacer patria. El revisar, ser críticos y propositivos con las acciones que toman nuestros gobiernos, es construir un México mejor.
Aspiremos a ser un país donde cada persona pueda desarrollar sus sueños tanto como su esfuerzo y talento se lo permitan, aspiremos a edificar la patria de la que hablaba Ignacio Allende: “Sin importar el tamaño de la ciudad o pueblo en donde nacen los hombres o las mujeres, ellos serán finalmente del tamaño de su obra y del tamaño de su voluntad de engrandecer y enriquecer a sus hermanos”. Con esfuerzo, libertad y responsabilidad, hagamos patria y construyamos un México mejor.

