ENTREVISTAS
«A los gobiernos de hoy no les interesa el arte; hacen más los particulares»: Pintor Víctor Hugo Pérez

Por Gabriel Ibarra Bourjac //
La vida del artista está llena de desafíos. Para llegar a ser y trascender hay que saber resistir. “El ser pintor hay que saber de antemano a dónde te metes y si eres pobre vas a vivir muchas limitaciones en los primeros años”.
“Me casé hasta los 31 años porque no se podía antes; sólo que seas super bueno y que rápido llegues al gusto de la gente, pues qué chido”.
El pintor tapatío Víctor Hugo Pérez en entrevista con Conciencia en el Arte hace una retrospectiva de la ruta que ha tenido que recorrer en cerca de tres décadas para llegar al reconocimiento que ha ganado su obra durante los últimos años, con sus fuertes pinceladas para plasmar las emociones de sus personajes con los que convive en su vida cotidiana.
Entro al estudio de Víctor Hugo ubicado en una casona de la Colonia Americana y al ver sus obras y los personajes que están en primer plano, donde se mezclan las mujeres con los gatos, perros y otras especies me despiertan diversas emociones por la fuerza de sus imágenes.
La libertad es el sino de este pintor que plasma el mundo en el que vive, su familia, amigos y aquello que ha formado parte de la vida y su cosmovisión.
En su estudio resalta la obra de gran formato que está recargada sobre la pared, una especie de última cena pero que le han puesto “La última peda”, trasladada a los tiempos que vivimos.
Abundan los gatos y los rostros de mujeres. Son imágenes fuertes, demasiado expresivas.
SIN APOYOS DEL GOBIERNO
La carrera del artista es muy difícil en México, tal vez en otros países como Europa, Estados Unidos, sea menos complicado. “Los últimos gobiernos que hemos tenido ni le entienden ni les interesa el arte, cada vez hay menos museos para mostrar las obras de los artistas, los presupuestos son más reducidos”.
“En Jalisco hay talento, existen muy buenos pintores con una gran variedad, pero lamentablemente se carece de una política de promoción que los promueva y ayude a darlos a conocer”.
“Los departamentos y direcciones de cultura, considera, están de florero. Hacen más por el arte los particulares que el gobierno, los pintores tenemos que promover nuestras obras a través del periodismo, de redes y que ha permitido que la gente tenga más conocimiento y acceso al arte, la gente empieza a comprar a edad más temprana y tiene diferentes precios para escoger”.
“A los pintores de hoy les va mejor que a los de mi generación, sin embargo, de parte del gobierno no existe promoción de la pintura de los artistas”.
“En mi caso de pintor, estoy dado de alta en Hacienda y pago impuestos, ejerzo un trabajo y cuando menos espero que el gobierno facilite nuestro trabajo”.
“Pero si no hay exposiciones, si no hay museos, no me dejan trabajar, no puedo exhibir mis obras, y así se me hace injusto seguir pagando impuestos cuando no puedo ejercer mi trabajo de artista”.
Recuerda que hubo una época en la que había diversos espacios para ver exposiciones. “Estaba el Museo de la Ciudad, la Casa de los Perros, había mucho movimiento y me tocó hacer una exposición internacional de primer nivel en El Cabañas”.
Hubo una época en la que los gobiernos le daban valor al arte y la cultura. Hacían eventos para que se conocieran escritores y pintores, el gobierno mucho tenía que ver y así surgieron Tamayo, Cuevas, Aceves, Navarro, Toledo. Se nos murieron Octavio Paz, Carlos Fuentes y estos artistas.
Hoy pareciera que no hay escritores ni pintores. No hay promoción. La verdad es que la historia se explica y entiende por sus escritores y pintores, pero estamos en la orfandad. México no es sólo cultura precolombina, no se si esta falta de sentido sea para mantener a la gente en la ignorancia.
SELECCIONAN A PUERTA CERRADA
Aquí poco o nada hacen por promover a sus artistas y cuando hacen algo, seleccionan a puerta cerrada, sin convocatoria, como fue el caso de las esculturas de José Fors y Sergio Garval. “Aquí de una sentada y con unos tequilas de por medio deciden es éste y éste. Tal vez quieran justificar que hacen algo por el arte, por eso fue tan criticado”.
El desconocimiento del valor y finalidad de una escultura parece que también los gobernantes lo ignoran, fue la colocación de las esculturas en la Lázaro Cárdenas, donde los autos circulan a alta velocidad y llegar a esas zonas es arriesgar la vida cuando el tráfico es permanente.
Reconoce que fueron acertadas las esculturas de Colunga en Plaza Tapatía, que todo mundo criticó pero que a la gente le gustó.
Pero el más exitoso ha sido el cambio de la escultura La Estampida (los Caballos de Jorge de la Peña) que cambiaron de El Cabañas a López Mateos. Las esculturas son para que la gente las vea y las disfrute.
PLASMAR LAS EMOCIONES
¿Y qué pinta Víctor Hugo?
“Pinto mujeres, tengo obras de crítica social, pero son pocas. Tengo mis personajes, es mi libertad de pintar, pinto las emociones, el sufrimiento, algunas experiencias que he vivido y quiero transmitir”.
“He tomado de todos los ismos e influencias, tanto de arte mexicano, europeo, asiático; es una visión universal, más a la Tamayo”.
Además de los personajes que pinta, su obra tiene que ver también con la violencia. “Lo hago porque me afecta, me preocupa, me lastima”, comenta el maestro para los lectores de Conciencia Pública.
Los temas que pinta siguen siendo los mismos que cuando empezó, dice. “Mis preocupaciones, yo mismo, Dios, la existencia, la muerte, los excesos, las desilusiones, amores, desamores”.
EL DESPERTAR DE SU VOCACIÓN
Fueron los murales de José Clemente Orozco en el Instituto Cultural Cabañas lo que le despertó a Víctor Hugo Pérez su vocación por el arte y que se convertiría en pasión y a la postre marcaría su destino.
La obra de Orozco le provocaron un gran impacto visual y le movieron sus emociones cuando Víctor Hugo tenía 13 años de edad, era estudiante de secundaria al vivir su primera experiencia durante la visita que realizó en compañía de sus compañeros de grupo al Cabañas, bajo la organización del maestro de la escuela. “Lo que vi y sentí fue la emoción de un artista que estaba haciendo un mundo propio y que afectaba al espectador tanto como una buena fotografía, le afectaba sus emociones por su impacto visual y hacia las ideas”.
“Aquellos murales y caballetes me mostraron la forma que tienen los artistas de comunicar sus ideas y emociones, eso fue lo que me impresionó de la obra de José Clemente Orozco”.
“Después de ver las obras de Orozco le di importancia a lo que era el dibujo, porque había muchas litografías y dibujos originales, era una narrativa política donde estaban muy marcadas las clases sociales, y como especie de protesta se mostraban los contrastes, con gente vestida con harapos y gente bien vestida en medio de banquetes”.
“El mensaje de José Clemente Orozco era de lucha de clases y se veían realidades; para mí lo que veía era más impactante que en el cine al que yo estaba acostumbrado a ver, era más cruel, más cruda que la forma caricaturesca y que a la vez era más bello por la emotividad y que podía comunicar cosas”.
“Me di cuenta que la pintura tiene esa riqueza de comunicación”.
Posteriormente y en esa época la obra de Picasso también le impactaría al entonces adolescente con aquella inolvidable exposición de Televisa “Los Picassos de Picasso”.
“La gente lo veía con mofa, pero yo le daba valor y empecé a darle vuelo a mi imaginación”.
Sus primeros encuentros con la pintura son de un pintor europeo que conoció en Manzanillo. El padre de Víctor Hugo tenía una casa en el puerto y llevaba a la familia a pasar temporadas all balneario. El pintor tenía una casa pegado a la de su familia y solía pintar las paredes. “Me subía a un árbol y creía ver a un personaje demasiado loco. Se estaba echando un vino y pintaba sus murales, tenía muchísimo poder lo que plasmaba”.
“Tenía interés, emoción y terror al ver al personaje, ver sus cuadros. Recuerdo esos primeros impactos visuales de la pintura”, expresa nuestro entrevistado de hoy.
SUS INICIOS
Entre los 14 y 16 años fue cuando decidió que su vida estaría ligada a la pintura. “Me gustaban las artes, me empecé a dar cuenta de querer a la pintura. Me definí que quizá la manera de comunicarme podría ser la pintura, aunque me sigue gustando la música y el cine”.
“Tengo 46 años, hablamos de los 80’s, había menos oportunidades que ahora, me acerqué a El Cabañas de oyente, no tenía los recursos para inscribirme, entraba a las clases y los profesores daban por sentado que era alumno o quizá mi interés por la pintura les llamaba su atención, que creían que valía la pena”.
“Allí empecé a dibujar, no muy bien, pero empecé”, dice con la sonrisa en el rostro. Los dibujos fueron de aprendizaje. Para ello acudía a la biblioteca y buscaba los libros de pintores con muchas imágenes y dibujos, tenía presente las vivencias de un buen número de pintores a quienes los sentía en la mano, aunque no podía lograrlos, pero los sentía y pensaba que quizá con algo de concentración podría comunicar sus sentimientos por medio del dibujo.
Y le fue quedando claro que el mejor sería, no el que pintara mejor las imágenes, ni el que fuera más realista, sino el que tuviera mejor expresión, el que se acercara a ser el más impactante. “Tenía la libertad, siempre buscaba la emoción como si fuera lo que sentía, intentaba lo que imaginaba que era como había hecho José Clemente Orozco”.
“Creía que esos artistas se concentraban más en las emociones que en la realidad que estaban observando y de allí empecé a buscar plasmar las emociones”.
Después tomaría otra técnica, la acuarela, el óleo, en el que los estudiantes pasaban entre 4 y 5 años, pero como el futuro artista no tenía paciencia, ese lapso se lo brincó y fue su padre el que lo ayudó al darle dinero para la compra de materiales, con lo que empezó a pintar papel, acrílicos y hacer sus primeros trabajos.
Sus primeras pinturas fueron sobre las emociones que le generaban sus vivencias, de amores y desamores, tenía 17 años y quería expresar esos sentimientos tan profundos que lo sacudían. Los papeles en los que pintaba y que hacía para sí mismo los empezó a mostrar, llevándolos a Artes Plásticas de la UdeG y El Cabañas, los colocaba sobre el piso de los pasillos y de repente a la gente le llamaban la atención.
“Desde el principio mostré un estilo diferente al común, a una parte de la gente le gustaban mi obra y a otros no. Algunos se acercaban y me compraban. Así fueron mis inicios, cargaba con los papeles y fotos que tomaba mi hermana”.
Uno de esos días precisamente en los pasillos de Artes Plásticas alguien se le acercó y le preguntó que si vendía esos dibujos. Su respuesta fue afirmativa. Le indicaron que estaba prohibido vender. Sus papeles los hizo rollos y los guardó y se marchó, pero no se desanimó. Siguió mostrándolos en otros lugares.
LA PRIMERA OPORTUNIDAD
Víctor Hugo nos hace una retrospectiva de cómo fue su primera exposición y que significó el parteaguas y definición de su proyecto de vida, allá por 1993, hace 28 años, cuando tenía 18 años.
“La primera oportunidad que recibes es la más importante y queda grabada porque con esa abres y es lo que le agradeceré por siempre a Rogelio Flores y a Paco Barrera que me abrieron las puertas de El Roxy”, indica nuestro artista al recordar cómo fue su primera exposición.
SU PROMOCIÓN EN LA FUENTE
Víctor Hugo entre los lugares que visitaba para mostrar sus papeles estaba La Fuente y fue en esta cantina donde alguien le recomendó que fuera a El Roxy, que allí tenían una especie de galería.
El director era Rogelio Flores. “Le enseñé mis fotos y me preguntó si conocía a Jean-Michel Basquiat, un artista norteamericano de ascendencia haitiana y puertorriqueña”.
“Le dije que no. Para conocerlo tenía que ir a Nueva York y que podría ser a través de un viaje o por medio de un libro, pero no había dinero para ello. Rogelio me comentó que tenía una similitud con la obra de Basquiat y el hecho de que no lo conociera le llamaba más la atención”.
“Fuimos a ver a Paco Barrera que era el titular del área cultura de la Universidad de Guadalajara, quien primero estaba resistente a autorizar la exposición, pues se trataba de un chavo pintor desconocido y fue Rogelio el que convenció a Paco. Me crearon la museografía, aportaron una caja de vino y se hizo la exposición”.
“Para mi fue un aliciente, un gran estímulo, se vendieron varios de mis obras, se vendió en pocos pesos, pero suficiente para comprar un bastidor, pero uno o dos papeles que se vendieron empecé a comprar materiales y aquello siguió al paso del tiempo”.
“Era muy entusiasta y al mismo tiempo idealista”.
LA BIENAL DE MONTERREY
Otro sucedo que marcó su vida y reafirmó su fe en sí mismo fue su participación en la Bienal de Monterrey. Un amigo le hizo el favor de tomarle las fotos a sus obras y las envió. Otro amigo le dijo que estaba fuera de la realidad porque a la bienal era para gente con más trayectoria. “Es cierto, ya tienes una exposición pero que fue en el pinchi Roxi”, me comentó, minimizando lo que estaba haciendo.
“Sí, pero en la bienal no hay limitaciones, no exigen una edad determinada, pues resulta que mi obra fue una de las que quedó seleccionada y fui el primer joven en recibir ese reconocimiento, no se si siga siendo el más chico de la historia de las bienales, pero eso me motivó más a seguir adelante”.
SU EVOLUCIÓN
Sobre su evolución en la plástica, reflexiona:
“Quizás he aprendido a pintar formas, efectos, pintar más rápido, con mayor seguridad. Siempre estoy aprendiendo, veo pintura de los 90’s y que la gente está buscando, las encuentro más planas, no las encuentro malas; ahora como que estoy obligado a darles más volumen, retomé un poco pintura de los 90’s, las están buscando y comprando”.
“Escucho a mis colegas que me dicen, hay más volumen, más control narrativo de la figura. Hace 30 años era más arrojado, más sentimiento”.
A sus 46 años, Víctor Hugo considera que sigue siendo un pintor joven. “En el arte entre más viejo eres más listo, eres mejor, a diferencia de otras profesiones.
¿Y qué pinta hoy?
“Voy a pintar flores, niños. Mi hermana falleció el pasado año y estoy en los recuerdos, reviso fotos familiares y me encuentro fotos de cuando éramos niños”, comenta y señala una pintura de un niño con un perro”.
De repente recibe muchos encargos, le encargan un retrato, lo que le trae satisfacción.
Sobre lo que viene, Víctor Hugo expresa que quiere vivir la vida, ya que no sólo es trabajar.
Lo mejor que tiene hoy como artista es ser dueño de su tiempo, toda vez que la fama y fortuna dice verla lejana. “Lo mejor es tener claro qué voy a hacer hoy y que voy a hacer mañana, ya no tengo las prisas por terminar una obra, sí tengo un encargo, lo puedo hacer despacito”.
“Hoy disfruto el tiempo, lo que puedo hacer con el tiempo, leer libros, ver tele y meterme a la cocina que tanto disfruto”.
Recuerda lo que el maestro Arévalo me decía a propósito de que trabajaba mucho y pintaba mucho. “No maestro, no haga eso, mitad pintando, mitad viviendo, si no qué va a hacer con lo que gana, haga algo o no pinte”.
“Es cierto no pintar, es estar viviendo, estar experimentando, estar meditando, darse pausas, eso ha sido esta satisfacción, no es de mucho dinero, es que tengo libertad y si pinto es por el gusto de hacerlo”.
EXPOSICIONES INDIVIDUALES DE 1993 A 2019:
1993
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Dioses y Payasos, Galería Magritte en el Centro Cultural Roxy, Guadalajara, Jalisco.
1996
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Pinturas, Galería Arte Contemporáneo de Jorge Álvarez, Guadalajara, Jalisco.
1997
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Peor que los perros. (Feroz angustia), Sala de Jóvenes Creadores del Museo de las Artes de la Universidad de Guadalajara, Guadalajara, Jalisco.
1999
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Despierto violento, Centro Cultural Casa Vallarta, Guadalajara, Jalisco.
2000
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Pasiones encontradas, Galería Alejandro Gallo, Guadalajara, Jalisco.
2004
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Flores, Dios y Prozac, Ex Convento del Carmen, Guadalajara, Jalisco.
2006
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Un objeto para amar, Galería Luis Tinajero, Guadalajara, Jalisco.
2007
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900˚, Espacio Cultural Galerías Guadalajara, Guadalajara, Jalisco.
2010
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Los que entregan el corazón, Fundación Cultural Gallo, Guadalajara, Jalisco
2014
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Víctor Hugo Pérez, Casa Jalisco, Polanco, Ciudad de México
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El pájaro de los deseos, Museo de las Artes de la Universidad de Guadalajara (MUSA), Guadalajara, Jalisco.
2015
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El tequila es un pájaro que vuela dentro de mí, Museo Nacional del Tequila (MUNAT), Tequila, Jalisco.
2016
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El hombre y su alma, Galería Uno, Puerto Vallarta, Jalisco.
2017
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Corazón de perro, Galería Intersección en Fabrica la Aurora, San Miguel de Allende, Guanajuato.
2018
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Instinto, Museo de Arte Contemporáneo de San Luis Potosí, San Luis Potosí.
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Hembras (Proyecto colaborativo con Juan Carlos Macías), Museo de las Artes de la U de G, Guadalajara, Jalisco.
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Plasma (Exposición dual con Raúl Cerrillo), Ex Convento del Carmen, Guadalajara, Jalisco.
2019
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Lo ritual y lo habitual, Museo de la Ciudad de Querétaro, Quéretaro, Qro.
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Instinto, Museo de los Pintores Oaxaqueños (MUPO), Oaxaca, Oaxaca.
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El gato y el murciélago, Galería Intersección en Fabrica la Aurora, San Miguel de Allende, Guanajuato.
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Historias del Pancracio y otros seres raros, NM Contemporáneo, Cuernavaca, Morelos.
ENTREVISTAS
Un sistema colapsado que amenaza a Guadalajara: El SIAPA debe ser sometido a una reingeniería integral

-Por Gabriel Ibarra Bourjac
¿Debe desaparecer el SIAPA? – le preguntó a José Plascencia Casillas, expresidente de la Sociedad Mexicana de Ingenieros. “Es rescatable, pero requiere un cambio total”, responde.
“Se requiere una reingeniería de fondo con un plan integral, porque de lo contrario, solo prolongamos la agonía del SIAPA. Es hora de actuar con responsabilidad para proteger a los seis millones de habitantes de la Zona Metropolitana”, asienta.
“Se debe revisar el número de empleados, sus funciones y sueldos, y contratar personal técnico y financiero capacitado”, añade.
¿Rescatar o desaparecer el SIAPA?
Ante las voces que piden la desaparición del SIAPA, Plascencia apuesta por una reingeniería integral, pero reconoce que falta voluntad política y apunta que los presidentes municipales de la Zona Metropolitana tienen una gran responsabilidad que han abandonado y han dejado al organismo en manos del Ejecutivo del Estado. Es hora de actuar con sentido de responsabilidad
Criticó que el SIAPA se haya convertido en una “agencia de colocación” para favores políticos, con directivos sin experiencia técnica, como ocurrió en administraciones pasadas.
La transparencia es otro desafío. “No sabemos cuánto debe el SIAPA, cuánto se destina a nómina o a químicos para el tratamiento del agua”, señaló Plascencia. La información disponible en la página del SIAPA es insuficiente y poco clara, lo que alimenta la desconfianza ciudadana.
Además, propuestas populistas como bajar tarifas no resuelven el problema, ya que el organismo depende principalmente de los pagos de los usuarios, no de impuestos.
El Ing. José Plascencia, experto en infraestructura hidráulica con años de experiencia trabajando con el SIAPA como contratista, ofreció un diagnóstico crudo sobre la situación, señalando la obsolescencia de la infraestructura, la falta de mantenimiento y la politización como las principales causas de un colapso que se refleja en agua contaminada, fugas constantes y tragedias por inundaciones.
Un llamado a la acción
Plascencia estima que rescatar el SIAPA tomaría tres años con voluntad política y un enfoque técnico. “No se trata de buenas intenciones, sino de un plan con metas claras”, insistió. La crisis no solo afecta la calidad del agua, sino la seguridad de la ciudad, como lo demuestran las inundaciones.
La solución requiere un organismo ciudadano, libre de politización, con expertos en ingeniería, finanzas y administración.
Soluciones a corto y largo plazo
Para abordar la crisis, Plascencia Casillas propone acciones a corto y largo plazo. A corto plazo, se deben atender emergencias como las inundaciones en zonas como Plaza del Sol, implementando sistemas de retención de agua similares a los de Parque San Rafael.
A largo plazo, urge un plan maestro, como el PROMIAR, que priorice colectores profundos y drenajes para desalojar el agua hacia barrancas. “No basta con obras aisladas; necesitamos un plan integral”, insistió.
El ingeniero también llamó a los alcaldes a asumir su responsabilidad conforme al artículo 115 constitucional, en lugar de delegar todo al Ejecutivo estatal. “El SIAPA no debe ser un tema político, sino técnico”, subrayó, abogando por foros con expertos que conozcan el sistema hidráulico de Jalisco para tomar decisiones informadas.
José Plascencia coincide con otros técnicos y especialistas en que hoy en el SIAPA se enfrenta la peor crisis de su historia, marcada por problemas financieros, técnicos y administrativos que comprometen el suministro de agua y la seguridad de los seis millones de habitantes de la Zona Metropolitana de Guadalajara.
Un organismo obeso y disfuncional
El SIAPA, creado en 1978 como un organismo técnico, se ha transformado en una entidad obesa y politizada. Según Plascencia, el problema administrativo radica en el exceso de personal no especializado, con cuadrillas ineficientes que tardan meses en realizar mantenimientos que antes se delegaban a empresas especializadas.
“El SIAPA pensó que internalizar el mantenimiento sería más barato, pero el sistema es obsoleto, con cuadrillas que no dan abasto”, explicó. Esta ineficiencia se traduce en socavones, redes colapsadas y un servicio deficiente que afecta a los usuarios.
El sindicato, con prestaciones “desorbitadas”, ejerce una presión adicional, comparable a lo que ocurrió con Luz y Fuerza del Centro, donde el crecimiento desmedido llevó a su disolución. “El SIAPA tiene mucha gente, pero está desaprovechada, y el gasto corriente consume los recursos destinados al mantenimiento”, afirmó Plascencia.
Financieramente, el organismo arrastra deudas acumuladas durante años, agravadas por la falta de gestión para obtener recursos federales y la incapacidad de operar plantas de tratamiento, como la del Ahogado.
La mala calidad del agua
La calidad del agua es otro punto crítico. El lago de Chapala, principal fuente de abastecimiento, llega contaminado por desechos industriales, agrícolas y mineros provenientes del río Lerma y el canal de Atequiza. Aunque existen plantas de tratamiento, los municipios carecen de capacidad para operarlas, y el SIAPA no ha invertido en modernizarlas.
“El agua de Chapala está más contaminada, y las plantas no funcionan adecuadamente”, señaló Plascencia, destacando la falta de interés de los últimos gobiernos en abordar el problema.
Proyectos clave que pudieron haber transformado el sistema hidráulico de Jalisco, como la presa de Arcediano o el sistema de Zapotillo, se perdieron por conflictos políticos y errores estratégicos. “Con Arcediano, hubiéramos tenido un sistema de agua limpio y eficiente”, lamentó el ingeniero. La falta de visión a largo plazo y la politización de decisiones han dejado a Guadalajara con un acueducto disfuncional y pozos que se agotan, especialmente en el norte de la ciudad.
Infraestructura rebasada y tragedias evitables
La infraestructura hidráulica de Guadalajara está colapsada. El último colector importante, construido en 1974, no ha sido renovado, a pesar de que la población se ha duplicado. Esto ha resultado en inundaciones recurrentes, como las de este temporal, que han dejado siete muertos y un desaparecido.
“El SIAPA apaga fuegos diariamente, sin un plan de mantenimiento preventivo”, explicó Plascencia. Un ejemplo es el socavón en el Malecón, causado por tuberías de mala calidad, un problema recurrente que pone en riesgo vidas.
Las fugas, aunque no alcanzan el 30% como se dice, son un problema constante debido al envejecimiento de las redes y la falta de revisiones periódicas. El SIAPA cuenta con herramientas como cámaras y sistemas métricos para detectar fugas, pero no las utiliza eficientemente.
“Es necesario cambiar redes obsoletas y priorizar el mantenimiento, pero no hay una estrategia clara”, afirmó.
El papel del director actual
Sobre el actual director del SIAPA, Antonio Juárez Trueba y del secretario de Gestión Integral del Agua del Estado, Ernesto Marroquín, Plascencia Casillas reconoció que son funcionarios con experiencia en el sector hidráulico, pero pidió resultados concretos. “Necesitan gestionar recursos sin temor y comprometerse con metas medibles: mejorar la calidad del agua, reducir fugas y agilizar la atención ciudadana”, afirmó.
Sin un plan claro, los recursos, como los 9,000 millones de pesos mencionados por el gobernador Lemus, se pueden diluir sin impacto real, como ha sucedido con otras inversiones del pasado reciente.
En conclusión, señala José Plascencia Casillas, “la crisis del SIAPA es un reflejo de décadas de abandono, politización y falta de visión. Guadalajara merece un sistema hidráulico eficiente que garantice agua de calidad y prevenga tragedias. Urge una reingeniería que priorice la transparencia, la inversión en infraestructura y la contratación de personal calificado”.
Como advirtió Plascencia, “sin un plan integral, solo prolongamos la agonía del SIAPA”. Es hora de actuar con responsabilidad para proteger a los seis millones de habitantes de la zona metropolitana.
ENTREVISTAS
Fernando Garza: Urge diagnóstico para combatir inundaciones y un proyecto metropolitano para el agua

-Por Gabriel Ibarra Bourjac
La Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) enfrenta una crisis recurrente de inundaciones, agravada por tuberías obsoletas, colectores insuficientes y una falta de planeación urbana que lleva décadas sin resolverse.
En entrevista para Conciencia Pública, el ingeniero Fernando Garza, exalcalde de Guadalajara y conocedor de los problemas urbanos de la metrópoli, ofreció un diagnóstico crudo: la ausencia de un plan metropolitano y la ineficiencia del Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA) han sumido a la ciudad en un problema estructural que pone en riesgo a sus casi seis millones de habitantes.
Garza llamó a realizar un diagnóstico técnico urgente y a priorizar soluciones integrales, advirtiendo que sin un enfoque serio, las inundaciones seguirán siendo una tragedia evitable.
Un problema añejo agravado por el crecimiento
Fernando Garza no anduvo con rodeos: “Este es un problema añejo, agravado por el crecimiento descontrolado de la mancha urbana y la proliferación de fraccionamientos sin planeación metropolitana”.
La falta de visión a largo plazo, que se remonta a décadas, ha dejado a Guadalajara vulnerable. Un ejemplo reciente es la inundación en las colonias de La Martinica y Lomas de Tabachines, Zapopan, una zona sin colectores donde un arroyo crecido provoca estragos. “No hay un solo colector en esa área, y el agua no tiene a dónde ir”, señaló.
Lo mismo ocurre en puntos críticos como Plaza del Sol y la Glorieta de Niños Héroes, donde el desarrollo urbano ha sepultado arroyos naturales, como El Chicalote, que venía de La Primavera.
El exalcalde destacó la insuficiencia de obras como el vaso regulador de Parque San Rafael, construido para mitigar inundaciones, pero incapaz de manejar el volumen actual de agua. “Se invirtieron 160 millones de pesos en ampliarlo, pero no se profundizó ni se le da mantenimiento”, explicó.
Otros vasos reguladores, como los del Cerro del Cuatro, están llenos de tierra, perdiendo su capacidad. “No regulan nada porque no se les limpia”, afirmó, subrayando la falta de mantenimiento como un factor clave en la crisis.
La necesidad de un diagnóstico técnico
Para Garza Martínez, la solución comienza con un diagnóstico claro. “El SIAPA debe identificar los colectores existentes y los puntos de inundación más graves en la ciudad”, propuso. Este diagnóstico, liderado por expertos, debería servir de base para un anteproyecto que priorice las obras más urgentes.
“No se trata de anunciar colectores profundos sin saber dónde ni cómo se descargará el agua. Eso es improvisar”, advirtió.
Propuestas como drenajes profundos, impulsadas por algunos legisladores sin conocimiento técnico, no resuelven el problema de fondo.
El consejo del SIAPA, que incluye a los cuatro municipios metropolitanos (Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque y Tonalá) y al gobernador, debe tomar decisiones basadas en este análisis. “Es prematuro hablar de invertir grandes cantidades sin un plan claro”, señaló Garza.
La magnitud del problema, con volúmenes de agua que desbordan la infraestructura actual, exige una estrategia metropolitana coordinada. “Es mucha agua y un problema muy serio que no se resolverá con parches”, enfatizó.
Un llamado a la acción metropolitana
El ex alcalde de la capital jalisciense criticó la falta de planeación que ha permitido el crecimiento desordenado de fraccionamientos, especialmente en zonas vulnerables como las faldas del Cerro del Colli. “Hemos tapado arroyos y construido sin considerar el impacto hidrológico”, lamentó.
La desaparición de cauces naturales, como El Chicalote, ha agravado las inundaciones en áreas urbanas densas. La solución, insistió, no puede recaer solo en el SIAPA o el gobierno estatal; los alcaldes deben asumir su responsabilidad conforme al artículo 115 constitucional.
“La ciudad necesita un enfoque metropolitano, no decisiones aisladas”, afirmó Garza. Propuso que el SIAPA lidere un esfuerzo técnico, con la participación de los municipios, para diseñar un plan integral que contemple colectores, drenajes y mantenimiento adecuado de los vasos reguladores.
Sin este enfoque, las tragedias como las inundaciones recientes, que han dejado pérdidas materiales y humanas, seguirán repitiéndose.
El desafío del SIAPA
El SIAPA, creado como un organismo técnico, enfrenta críticas por su ineficiencia y politización. Garza señaló que la falta de mantenimiento y la obsolescencia de la infraestructura son problemas estructurales que requieren una reingeniería. “No basta con apagar fuegos; necesitamos un plan preventivo basado en datos”, dijo.
La opacidad en la gestión del organismo, con información insuficiente sobre deudas y gastos, alimenta la desconfianza ciudadana.
El exalcalde también cuestionó la viabilidad de propuestas populistas, como reducir tarifas, que no resuelven la crisis financiera del SIAPA. “El organismo depende de los pagos de los usuarios, y sin recursos, no hay inversión en infraestructura”, explicó.
La solución pasa por una gestión transparente y la contratación de personal técnico capacitado, en lugar de favores políticos.
Un futuro en juego
Fernando Garza advirtió que la crisis hidráulica de Guadalajara no solo afecta la calidad de vida, sino la seguridad de sus habitantes. Las inundaciones recientes, con un saldo de siete muertos y un desaparecido, son una alerta. “Si no actuamos con responsabilidad, seguiremos lamentando tragedias”, afirmó.
Su propuesta es clara: un diagnóstico técnico, un anteproyecto prioritario y una colaboración metropolitana para ejecutar obras que realmente resuelvan el problema.
Guadalajara merece un sistema hidráulico eficiente, pero el camino no será fácil. Como sentenció Garza, “es hora de dejar de improvisar y trabajar de manera metropolitana”.
La ciudad está en una encrucijada, y la acción coordinada entre el SIAPA, los municipios y el gobierno estatal será clave para evitar que las inundaciones sigan marcando el destino de la zona metropolitana.
ENTREVISTAS
México debe cambiar su estrategia ante Estados Unidos: Urge acción legal y empresarial

-Por Gabriel Ibarra Bourjac
En un contexto de creciente tensión comercial con Estados Unidos, Miguel Ángel Landeros, presidente del Consejo Mexicano de Comercio Exterior (COMCE) Occidente, lanzó un llamado al gobierno mexicano para replantear su estrategia frente a los aranceles impuestos por la administración de Donald Trump.
En entrevista con Conciencia Pública, Landeros criticó la ineficacia de las políticas actuales, que han llevado a México a perder el trato de nación favorecida y enfrentar un aumento de aranceles del 25% al 30% para productos fuera del T-MEC a partir de agosto de 2025.
Propuso recurrir a los mecanismos de controversia del tratado y sumar a empresarios experimentados, dejando de lado diferencias ideológicas, para contrarrestar las decisiones unilaterales de EE.UU.
Además, señaló que la reforma judicial, la inseguridad y el tráfico de fentanilo han generado desconfianza, contribuyendo a la pérdida de 83,000 empleos formales y desalentando la inversión extranjera directa (IED) en sectores clave de Jalisco, como ha sucedido en estos últimos meses del presente año.
Landeros fue contundente: “La estrategia actual no ha funcionado. Perdimos el trato de nación favorecida, y el arancel pasó del 25% al 30%. México debe usar los mecanismos de controversia del T-MEC para reclamar violaciones unilaterales de EE.UU.”.
Insistió en la necesidad de involucrar a empresarios con experiencia en negociaciones comerciales, quienes, a pesar de no estar alineados con el gobierno actual, cuentan con relaciones clave con productores y cámaras de comercio estadounidenses. “Es crucial dejar de lado ideologías y trabajar unidos. El Plan México es positivo para la industria automotriz a mediano y largo plazo, pero no resuelve los problemas inmediatos”, afirmó.
La urgencia de una estrategia más efectiva es evidente, especialmente ante el impacto económico de los aranceles en las cadenas de suministro y los costos locales. La desconfianza generada por factores internos agrava la situación. “La reforma judicial, criticada por empresarios y juristas, debilita el Estado de derecho, mientras la inseguridad, con robos, extorsión y homicidios, frena la inversión”, explicó Landeros.
Aunque reconoció que Trump mezcla temas políticos con el tratado, señaló que su crítica a la inseguridad es válida, pero debería ser un tema de cooperación bilateral.
En Jalisco, un hub económico, las empresas establecidas en sectores como el electrónico, autopartes, farmacéutico y biotecnológico siguen invirtiendo, pero las nuevas son cautelosas, lo que limita el crecimiento. La pérdida de 83,000 empleos formales en el país refleja estas fallas estructurales, que requieren una acción coordinada para recuperar la confianza de los inversionistas y fortalecer la posición de México en el comercio internacional.
LOS ARANCELES AL TOMATE MEXICANO
En el caso del arancel a la exportación del tomate mexicano que anunció el presidente Donald Trump, el presidente de COMCE de Occidente indica que el tema de este producto gran producto nacional ha sido un dolor de cabeza desde hace casi tres décadas. El acuerdo de 1996, diseñado para proteger a los consumidores estadounidenses al asegurar un suministro constante, reconoció que México provee cerca del 70% de su demanda.
Landeros desglosa las implicaciones para México, con un enfoque especial en Jalisco, Sinaloa y San Luis Potosí.
“No es que México se aproveche,” explica Landeros. “Estados Unidos no produce ni el 30% de lo que consume, y su calidad subtropical no iguala la nuestra. Nuestra ventaja es natural, no artificial.”
Este arancel, inicialmente propuesto en un 21% y reducido a 17.09%, terminará afectando más al consumidor norteamericano que a los productores mexicanos, según el líder empresarial.
El impacto inicial recaerá en los intermediarios y la logística fronteriza. Los exportadores deberán pagar el arancel al cruzar, ya sea como costo fijo si el producto está vendido o como estimado reembolsable en consignación.
“Es un golpe al inicio,” señala Landeros, “pero los productores lo absorberán temporalmente. Ese costo se integrará a los precios, y al final lo pagará el consumidor en EU.”
Esta transición podría financiar ajustes en la cadena, aunque no sin retos. La Asociación Nacional de Productores y la Secretaría de Agricultura aseguran que las ventas seguirán, minimizando efectos en el empleo, aunque algunos productores enfrentarán complicaciones para recuperar el pago inicial.
La medida tiene un costo económico más amplio. La inflación en Estados Unidos, que subió de 2.4% a 2.7% en los últimos dos meses, podría escalar con este arancel, según datos recientes. “Es un impuesto recaudatorio que daña a su propia población,” critica Landeros.
Además, el arancel del 30% a bienes fuera del T-MEC, que se suma al 25% vigente desde marzo y ahora incrementado, agrava la situación. “No todo pagará ese 30%,” aclara.
“Lo protegido por el tratado sigue a salvo, pero lo que queda fuera enfrentará el sobrecosto, afectando cadenas de suministro que cruzan la frontera varias veces.” Esto genera confusión en los cruces y alzas en productos importados en México.
Jalisco, un emergente en la producción de tomates, siente un impacto mixto. Aunque no lidera como Sinaloa (22% de la producción nacional) ni San Luis Potosí, su rol crece. “Los intermediarios sentirán presión al principio,” dice Landeros, “pero la calidad y demanda asegurarán las ventas.”
Sin embargo, el arancel general del 30% fuera del T-MEC golpeará más fuerte. Mercancías que antes gozaban de cero arancel ahora pagarán 30%, desequilibrando la economía regional. “Esto afecta a México más que a EU o Canadá por nuestra dependencia, pero los consumidores norteamericanos también pagarán,” añade.
EL IMPACTO EN JALISCO
La inversión extranjera directa (IED) en Jalisco, un destino atractivo, se ha resentido. Aunque sectores como electrónico, autopartes, salud y biotecnología siguen apostando a mediano plazo, nuevas inversiones son cautelosas. “El nearshoring ha sido más retórica que realidad,” lamenta Landeros.
“México no ha creado políticas públicas efectivas, a diferencia de Vietnam. Jalisco destaca por su estado de derecho, pero la inseguridad nacional pesa.”
Para 2025, las perspectivas son inciertas, con empresas pausando proyectos.
El COMCE Occidente contrarresta esto con diversificación. Con 14 tratados y 54 países, además de mercados como India y el Medio Oriente, promueve giras comerciales. Misiones recientes a Japón, con éxitos en logística, y a India, donde se planea una misión multisectorial en diciembre durante el Partnership Summit, muestran avances.
“Llevaremos al gobernador para temas de ingeniería y atracción de inversión,” detalla Landeros.
Un vuelo directo a Asia desde Guadalajara podría posicionar a Jalisco como hub regional.
En conclusión, los aranceles a los tomates y el entorno geopolítico desafían a México. Mientras el consumidor estadounidense absorbe costos, los productores se adaptan, pero la incertidumbre en empleo, inversión y seguridad exige acción coordinada. Jalisco, con su potencial, debe diversificarse para mitigar los golpes.
La solución está en manos de gobiernos y empresarios.