OPINIÓN
La conspiración contra Lemus
De Frente al Poder, por Óscar Ábrego //
Aunque se quiso mantener en secreto, el plan para descarrilar las aspiraciones de Pablo Lemus para convertirse en el próximo gobernador, ya no pudo ocultarse en las sombras.
A mediados de noviembre del año pasado, uno de los integrantes del primer cerco alfarista, convocó a un grupúsculo de incondicionales y “genios” a fin de darles una instrucción precisa y determinante: elaborar una estrategia que dinamite el camino de Lemus Navarro rumbo a la elección del 2024.
La idea -de la que se pactó que nadie hablaría- incluye un diagnóstico muy puntual sobre las fortalezas y debilidades del actual alcalde tapatío. Pero no sólo eso, además se anexó un listado de empresarios, políticos, líderes sociales, periodistas y medios de comunicación que simpatizan con Pablo.
Como parte de lo anterior, una de las tareas sustantivas de este grupillo tenebrario -financiado con recursos públicos- es sostener comunicación continua con los leales a Movimiento Ciudadano, a que quienes se les instruyó husmear en las entrañas de la administración municipal para detectar y filtrar información que tenga por objeto manchar la imagen del otrora presidente de Zapopan.
De hecho, existe un cronograma que establece al primer semestre del año para comenzar a lanzarle bombitas mediáticas a través de cuentas apócrifas en redes sociales, mientras que al inicio del segundo semestre, se hará un corte de caja para evaluar resultados y de ser necesario intensificar los ataques.
La trama tiene una lógica de poder, y es que en las instalaciones donde se esconden y sesionan estos muchachones, se llegó a una conclusión inquietante: “detenemos a Pablo o se nos acaba el proyecto”. Entiéndase, la minita de oro.
Tengamos presente que una de las mayores preocupaciones que incomoda a la pedante burguesía naranja, es que Pablo Lemus, de frente a Enrique Alfaro, es propietario de su carta y no está dispuesto a interpretar el rol de marioneta bajo las manos del titiritero. Pero por si fuera poco, el vínculo inquebrantable que sostiene con Raúl Padilla les parece insoportable.
No sobra decir que entre los acuerdos, hay uno que consiste en cerrarle el paso para que MC ya no sea más el partido que lo respalde en caso de que en el futuro no acate las órdenes de “arriba”, algo que ciertamente vendría a dificultar el tránsito de Lemus hacia la conquista de la candidatura al gobierno estatal. Aunado a ello hay que considerar un factor clave: hoy por hoy, el candidato del ingeniero Alfaro Ramírez, es su incondicional y operador estrella Clemente Castañeda.
Así las cosas, Pablo Lemus tiene ante sí el colosal desafío de encabezar un gobierno fuerte y trascendente como una medida de contención a los embates venideros, pues la conspiración contra su persona se puso en marcha y algunos de los promotores operan desde el epicentro de Palacio de Gobierno.
