OPINIÓN
Luchas Sociales: Ganó el abrazo
Por Mónica Ortiz ///
Los mandatarios del Poder Ejecutivo Federal y Estatal, por fin se encontraron públicamente en Jalisco, no muy sinceramente al parecer, a casi 100 días de gobierno del Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, mucho se especuló y se seguirá teorizando sobre la relación fría e inconsistente entre el Gobernador de Jalisco y el Presidente de México, sin embargo por el reflector social y la percepción política, el orgullo se puede guardar y el ego adormilar, así todo mal se puede aminorar.
En este sentido, todavía no lograríamos empezar a definir ni éxitos ni fracasos en materia de gobierno para ambos, aunque tampoco caben las comparaciones. El gobierno federal de Andrés Manuel López Obrador, sigue a la cabeza en las preferencias de los ciudadanos, los apoyos sociales de cantidades líquidas le dan cierta fianza para accionar de su estilo de gobierno, también debemos reconocer que los errores han enfurecido a más de algún sector social, lo poco que nos permite tener esperanza es la tibia justificación de ser su equipo y sus personas cercanas (asesores) los responsables de cometer las fallas de interpretación, estructura y organización, que han causado el retiro de los apoyos a las estancias infantiles, así como apoyos a albergues de mujeres en situación de violencia, disminución del presupuesto a CONACYT y escándalos, desorganización generalizada en la entrega y censo de becas o apoyos económicos, además de los personajes incómodos de la política del país de los que ha hecho participes de su proyecto y la notable ausencia de la transparencia gubernamental, con el viable brote de opacidad que se avecina bajo el argumento de “gente buena y confianza”, así como su manera peculiar de arreglar y desarreglar el país en una charla matutina diaria, no aligeremos tampoco el nerviosismo de los especialistas económicos del país con el tema de las calificadoras, dentro de esta riqueza de versatilidades y ocurrencias a cien días del arranque, no ha pasado nada grave y seguimos en la espera de que México adquiera bienestar, desarrollo, productividad y seguridad, todos los días por la mañana.
En este contexto, el Gobierno Estatal de Enrique Alfaro Ramírez, es menos competitivo y más caprichoso, la seguridad pública es el tema más importante para la sociedad jalisciense, pero parece que no ve que obstruye nuestra visión y no podemos observar con claridad otro tipo de propuestas al sentir que el estado es extremamente violento, ahora apuesta por exteriorizar escándalos de corrupción sobre gobiernos anteriores, bastante cotidianos para Jalisco, pero no es un tema que a los jaliscienses no les quita el sueño, recordemos que en materia de aquelarres por corrupción, hemos desarrollado un cuadro de incredulidad severo, pero que extrañamente nos provoca malestar, misma que solo lo externamos en las boletas electorales, sin hacer mucho ruido; seguimos esperando las estrategias novedosas de seguridad pública, economía, programas sociales, empleo y turismo, sin compararnos con el gobierno federal, porque constitucionalmente, históricamente y socialmente tenemos enormes diferencias que son innegables, nunca es lo mismo lo que se debe esperar de gobiernos de distinto nivel.
La sociedad y los gobiernos visualizan de manera distinta las acciones y reacciones de la colectividad, las observan con las reacciones de las promesas de políticas públicas, acciones o hechos de gobierno, por desgracia no han cambiado mucho en la manera de percibir y hacer actos públicos, ni de cómo llenarlos de militantes y simpatizantes. ¿Cuántas personas van voluntariamente, a ver el discurso de un político? Voltee a su alrededor o véase al espejo para responder sinceramente, quizás lo más grave de esto es que sigue siendo solo materia para debate de la clase política, quedando como un factor simulado que no nos interesa tanto, si no es tiempo de elecciones, por eso un abrazo mediático o que se desborden las pasiones de los asistentes, las porras vs los abucheos y escuchar discursos retadores para medir el músculo federal o estatal, porqué al final es el mismo tipo de política gubernamental de los partidos que tanto criticaron y de quienes se dicen abiertamente intolerantes.
Lo que es cierto es que la política actual y sus políticos cambian constantemente de estrategia, ideología y hasta de convicciones, dependiendo del viento a favor para navegar, aunque resultan significativos los gestos protocolarios y las palabras usadas con todo y sus tonos altos, es solo un momento de tarima y foto, en el juego de compartir percepción sin perjudicar al otro, para establecer sus límites.
Este primer acto público y masivo, no es más que una muestra de la importancia de la cordura que debe existir entre los morenistas y los emecistas, lo indiscutible es que socialmente lo más conveniente es que exista el entendimiento entre ambos por el bien del Estado, pero pensemos sinceramente ¿los ciudadanos somos realmente, lo importante para estos dos políticos? o están cumpliendo su sueño hecho realidad.
