OPINIÓN
Penoso papel de mujeres en el 8M
Luchas Sociales, por Mónica Ortiz //
En el marco conmemorativo del mes de las mujeres y el día internacional de la lucha contra la violencia, el respeto, la igualdad, la dignidad de todas y cada una de las jaliscienses, encontramos gran diversidad de mujeres valiosas, activistas, luchadoras incansables de las causas locales y nacionales.
Todas ellas son figuras representativas en nuestro Estado y sectores feministas, están desde aquellas que la vida o las circunstancias las han convertido en luchadoras empáticas por la falta de alguien, las realidades personales, familiares, laborales o la propia lucha por el respeto a las mujeres como parte de su educación, por lo que se han convertido en dignas representantes de mujeres, niñas y adolescentes en Jalisco, efectivamente sí poseemos una gran cantidad de apreciables y férreas activistas, políticas, funcionarias y servidoras públicas que representan genuinamente las causas de las mujeres. ¿Pero cuántas realmente, no son lo que dicen ser?
En este sentido, debemos reconocer que el Gobierno de Jalisco tiene una deuda actual con las mujeres, por lo que miles marcharon por las calles de Guadalajara para exigir respeto e igualdad el 8 de marzo, así mismo para visibilizar la fuerza de uno de los movimientos más importantes y fuertes en el país, el movimiento feminista que es ya una realidad imparable en México; sin embargo, los obstáculos son muchos para afrontar lo auténtico de la lucha por la igualdad de género y del basta a la violencia, una de las piedras en el camino que no permiten el avance necesario a la cultura general sobre la igualdad de género, somos nosotras mismas, las mujeres.
Mujeres empoderadas, activistas luchadoras e incansables, quienes en el fondo no son realmente lo que parecen nos sobran, así tenemos a las mujeres que actualmente ostentan una secretaría en el ejecutivo estatal y que en el marco del Día de la Mujer, decidieron hacer una carta de agradecimiento al gobernador Enrique Alfaro Ramírez y regalarle flores, pues consideran que tienen la obligación de expresar sus agradecimientos al gobernador, sin que quede claro por qué.
Así las funcionarias de primer nivel Ana Bárbara Casillas, Paola Lazo Corvera, Martha Patricia Martínez Barba, Claudia Vanessa Pérez Lamas, Ana Lucia Camacho Sevilla, Abigail Rizo de la Torre, Lourdes Ariadna González Pérez, encabezadas por Margarita Sierra Díaz de Rivera conmemoraron desde su cargo público un día tan significativo para todas las mujeres jaliscienses con un “querido gobernador, gracias”, mientras con dolor, impotencia y hasta esperanza, miles de mujeres avanzaban por las calles de Jalisco, de la mano o con el puño arriba y las consignas a viva voz, muchas de ellas gritando con indignación e impotencia.
Ellas, las funcionarías agradecidas, no salieron a marchar de la mano de todas las mujeres de las secretarías que lideran y que desde sus cargos no parecen lograr escuchar el clamor de la atención social de mujeres que demandan violencia, acoso laboral y sexual dentro de este gobierno, parece que no pueden escuchar desde sus oficinas a las ciudadanas hijas, hermanas o madres de desaparecidas, víctimas de violaciones y agresiones que acuden a las instancias de gobierno procedentes y que además resultan revictimizadas.
Sordas a más de 15 mil mujeres marchando por la dignidad y el respeto el pasado 8 de marzo en Jalisco, ellas nuestras funcionarias públicas de primer nivel, estaban redactando un agradecimiento público innecesario y muy fingidamente político al Gobernador Enrique Alfaro Ramírez, mientras también compraban orquídeas en ofrenda, resultaron una ofensa a las mujeres que no han encontrado en sus dependencias respeto y atención.
Esas mujeres evidentemente no nos representan, simbolizan colores partidistas y a sus propios intereses personales, una absurda falta de respeto llevarle flores y escribir un agradecimiento a un hombre el día de las mujeres, sinceramente no es un secreto para nadie que Jalisco sufre de altos índices de violencia contra las mujeres, feminicidios, desaparición de personas, acoso laboral y sexual en dependencias públicas, existiendo funcionarios y servidores públicos agresores, impunes y agreguemos ahora funcionarias machistas.
“Querido gobernador” como dice el agradecimiento público a quién no es precisamente un político empático ni genuino acompañante de las luchas feministas, es una verdadera pena que no vean más allá del reflector pre electoral 2024, convirtiendo el 8M en una oportunidad de dar protagonismo a un perfil político, una pérdida para los tiempos y los avances feministas, resulta la existencia de las mujeres machistas con poder, interés y posición política.
