LOS PELOTEROS
Mariachis desafinados y mexicanos en Grandes Ligas

Deporte Rey, por Gabriel Ibarra Bourjac //
Un gran reto para Mariachis de Jalisco será esta su segunda temporada en la Liga Mexicana de Beisbol, después de que en su debut lograron ser líderes generales durante el rol regular. Sin embargo, se advierte que este año será muy distinto al anterior, toda vez que es el cuerpo de pitcheo la preocupación. La ofensiva de Mariachis se ve muy completa.
Al inaugurar la temporada 2022 de la LMB en el Estadio Panamericano frente a los Toros de Tijuana fue evidente la debilidad del pitcheo. ¿Cómo no poder ganar un juego en el que tu ofensiva te apoyó con 13 carreras? ¿Necesitas para ganar anotar 15 o 16 carreras? El juego lo perdieron 16-13 frente a Toros de Tijuana.
Un día antes Mariachis había ganado a Rieleros de Aguascalientes 14-12.
Se vuelven cotejos muy largos, lentos y cansados, con el desfile de lanzadores, que es precisamente uno de los problemas de la LMB, con juegos de muchas carreras, con el pitcheo que deja mucho que desear.
Mariachis en la construcción del equipo tuvo que soltar al lanzador sensación del pasado año Alex Tovalín, el japonés Masaru Nakmaura que fue el campeón pitcher se quedó a jugar en Japón, de igual forma ya no regresó el relevista Fernando Cruz.
La directiva de Mariachis tendrá que moverse rápido o de lo contrario se podría hundir en los últimos lugares del standing como se encuentra en el arranque de temporada.
A diferencia del primer año, pareciera que Mariachis trae serias restricciones presupuestales, que le limite contar con un equipo competitivo. Un conjunto sotanero no es atractivo para la afición y más si tenemos el antecedente fresco del campeonato de Charros de Jalisco con una afición exigente que ya ha disfrutado el contar con un equipo ganador.
En la ofensiva Mariachis muy bien. Las ausencias de Adrián “Titán” González y Jessy Castillo no se sienten. El line up de Mariachis es de los más poderosos de la Liga. Veamos: Leo Heras, jardinero derecho; Luis Sardiñas, parador en corto; David Olmedo, jardinero izquierdo; Anthony García, bateador designado; Fernando Pérez, primera base; Niko Vázquez, tercera base; S. Wilkerson, jardinero central; Carlos Ibarra, segunda base y Bernardo Heras, receptor.
Mariachis tendrá que abrir la cartera si quiere ser protagonista en su segundo año en el beisbol profesional. Gran reto para Fayo Tejeda Jr. y Calo Valenzuela.
MEXICANOS EN GRANDES LIGAS
El mazatleco José Urquidy volvió a subir a la lomita de lanzar en dos ocasiones con Astros de Houston y el pasado viernes volvió al sendero de la victoria frente a los Azulejos de Toronto al obtener su segunda victoria (2-1) al mantenerse durante 5 entradas en el montículo, aceptando 4 carreras y 7 imparables, regaló una base por bolas y ponchó a 6. El juego lo terminó ganando Houston 11-7.
Urquidy en este año ha iniciado cuatro encuentros, acumulando 19.2 entradas con 13 ponches y un alto porcentaje de carreras limpias admitidas de 5.95 con un WHIP de 1.42.
El pasado año una buena parte de la temporada estuvo fuera del bullpen por las dolencias en el hombro, sin embargo en los juegos que tuvo acción logró buenos números con 8 ganados y 3 perdidos con un PCL de 3.62, participando en 20 juegos, lanzado 107 innings, recetando 90 chocolates con un muy aceptable WHIP de .99
Vamos a ver si éste se convierte en su gran año con los Astros de Houston, equipo que aparece en segundo lugar en el standing de la División Oeste de la Liga Americana, abajito de Los Angelinos de Anahein a 2.5 juegos de distancia.
JULIO URÍAS
Pese a haber tenido una muy buena salida esta semana, el lanzador culichi Julio Urías se fue sin decisión en la derrota de Dodger 3-1 ante Arizona. En seis entradas Urías ponchò a 6 rivales y sólo permitió un hit que fue jonrón en la quinta entrada. Fue un gran duelo de lanzadores, toda vez que Zac Gallen tiró 6 episodios sin tolerar carrera y únicamente permitió dos imparables. Urías ha tenido 4 salidas esta temporada con marca de 1-1, con dos juegos sin decisión.
ANDRÉS MUÑOZ
El joven mochitleco Andrés Muñoz al que le apodan “El Plebe” y que viste la franela de Marineros de Seattle logró en el mes de abril subir al montículo en 7 ocasiones, acumulando 7 innings con 14 ponches (dos por episodio) con 2.57 en carreras limpias y un WHIP de 1.00 y record de 1-0.
Muñoz quien tiene 23 años de edad, lanzó un inning el pasado 26 de abril contra Tampa Bay, los 3 outs los sacó por la vía del ponche, regaló una base por bolas y le conectaron un hit.
GIOVANNY GALLEGOS
Al sonorense Giovanny Gallegos que es el cerrador estelar de los Cardenales de San Luis no le fue bien en la semana frente a los Mets de Nueva York, quienes le estropearon el buen desempeño que había logrado en las seis subidas al montículo que había tenido anteriormente durante el mes de abril, ya que el lunes 25 de abril le pegaron una fuerte zarandeada al no poder completar el inning al recibir 4 hits que se convirtieron en 4 carreras para sufrir su primera derrota del año (0-1) y subir su porcentaje en carreras limpias en 6.43 en siete innings que ha lanzado en esta temporada con cuatro salvamentos. Fue un mal día para el oriundo de Ciudad Obregón.
LUIS CESSA
El que volvió al bullpen es el veracruzano Luis Cessa después de haber recibido la oportunidad de inicialista de su equipo Rojos de Cincinnati y que no logró aprovechar al no poder completar la primera entrada. Durante la semana Cessa subió dos ocasiones al montículo como relevista, ante Padres de San Diego logró sacar el inning en blanco sin carrera, aceptando un imparable y el pasado viernes frente a Colorado lanzó un episodio, le conectaron 1 hit, regaló un pasaporte, ponchó a 2 y le anotaron una carrera limpia.
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LOS PELOTEROS
Charros, el orgullo tapatío que sueña con la gloria

– Deporte Rey, por Gabriel Ibarra Bourjac
Los Charros de Jalisco están sorprendiendo en los playoffs de la Liga Mexicana de Béisbol (LMB) 2025, emergiendo como un auténtico caballo negro.
Tras una temporada irregular, con rachas brillantes opacadas por caídas abruptas, lograron el sexto boleto a la postemporada con un cierre espectacular. Ahora, en las semifinales, están a un paso de la final de la Zona Norte, demostrando que tienen la garra para pelear por la Copa del Rey en el Centenario de la LMB.
En la primera ronda, Charros enfrentó al líder de la División Norte, Sultanes de Monterrey, un bicampeón que parecía imbatible. Con una ventaja de 3-0, los jaliscienses estuvieron cerca de barrer, pero Sultanes remontó y forzó un séptimo juego.
En el Palacio Sultán, Charros mostró temple y aseguró la serie 4-3, avanzando como un equipo transformado. Sultanes, gracias a su promedio, regresó como el mejor perdedor, prometiendo un posible reencuentro.
En las semifinales, Charros se mide contra Algodoneros de Unión Laguna en el Estadio Francisco I. Madero de Torreón. Lejos de la irregularidad de la temporada regular, el equipo exhibe un juego colectivo inspirado: todos corren, batean y fildean con precisión. El pitcheo, liderado por figuras como el guasavense Luis Armando Payán (suma 3 victorias en play-offs), el estadounidense Zac Grotz y el ocotlense Luis Iván Rodríguez, han sido clave.
En los primeros dos juegos contra Algodoneros, Charros dominó con victorias contundentes de 9-3 y 7-4, impulsado por el bateo explosivo de Willie Calhoun, Kyle Garlick y Mateo Gil, quien despertó de un slump con tres jonrones en la serie.
De regreso en el Estadio Panamericano de Guadalajara, Charros buscó barrer a Algodoneros con una ventaja de 2-0. El sábado, el guasavense Luis Armando Payán brilló en la loma, lanzando siete entradas magistrales, con siete ponches, tres hits y una sola carrera limpia, asegurando un triunfo de 8-1 que puso la serie 3-0.
Mateo Gil, apodado “el hijo del papá”, volvió a destacar, consolidándose como un motor ofensivo. La afición, respondiendo al llamado del mánager Benjamín Gil, llenó el estadio con cerca de 11,000 almas, un respaldo que refleja el orgullo tapatío por su equipo.
El domingo, sin embargo, Tláloc interrumpió la fiesta. El cuarto juego, con Algodoneros liderando 1-0 en el tercer inning, fue suspendido por lluvia, postergando la acción para el lunes.
A pesar de este contratiempo, Charros está a una victoria de la final de la Zona Norte, donde podría reencontrarse con Sultanes de Monterrey, un rival experimentado al que ya vencieron.
La serie promete ser un duelo de titanes, pero los jaliscienses han perdido el miedo y juegan con la confianza de un equipo destinado a hacer historia.
DIABLOS, GRANDES FAVORITOS
En el otro frente, los Diablos Rojos del México avanzan como favoritos al título. Tras barrer 4-0 a los Leones de Yucatán y tomar una ventaja de 3-0 sobre Pericos de Puebla con un triunfo de 13-6 el domingo, suman siete victorias en los playoffs de 2025, tras ocho en su campeonato de 2024. Su paso arrollador los perfila como el rival a vencer, con 17 gallardetes en su historia.
Una final entre Diablos y Charros sería un sueño para los aficionados, un choque de titanes que elevaría el béisbol en Guadalajara.
El esfuerzo de la directiva de la familia González Íñigo por mantener béisbol todo el año en Jalisco, con Charros compitiendo en la LMB (verano) y la Liga Mexicana del Pacífico (invierno), es digno de reconocimiento.
Sin embargo, la afición tapatía no ha respondido en verano como en invierno. Benjamín Gil, con su pasión característica, reclamó esta apatía, instando a los jaliscienses a llenar el Panamericano y apoyar al “gran equipo de Jalisco”.
La respuesta en la serie contra Algodoneros, con una entrada récord el domingo, muestra que el mensaje caló, aunque la lluvia frustró el clímax. Charros tiene la oportunidad de hacer historia. De eliminar a Algodoneros y superar a Sultanes, podría enfrentar a Diablos en una final épica. Guadalajara, única ciudad con béisbol profesional todo el año, merece vibrar con su equipo.
El llamado de Gil no es solo a llenar gradas, sino a ser parte de un legado. Que la afición tapatía se una a esta fiesta, empuje a Charros hacia la gloria y demuestre que Jalisco es la capital del béisbol mexicano.
LOS PELOTEROS
Un llamado a la grandeza de Benjamín Gil: “Hoy el gran equipo de Guadalajara es Charros”

– Deporte Rey, por Gabriel Ibarra Bourjac
Benjamín Gil no es solo un manager de beisbol, es un líder que lleva la pasión por este deporte en la sangre y un amor profundo por Jalisco en el corazón.
Sus palabras, cargadas de sentimiento, no son un simple reclamo a la afición; son un grito de guerra que busca encender el alma de Guadalajara, una ciudad que tiene la oportunidad única de escribir su nombre en los anales del beisbol mexicano.
Los Charros de Jalisco, bajo la guía de Gil y el respaldo de la familia González Íñigo, están al borde de un logro histórico: ser campeones en verano y en invierno, un hito sin precedentes que puede cambiar el rumbo del deporte en México.
Pero este sueño no se construye solo en el diamante; se forja en las gradas, en el rugido de una afición que hace temblar el estadio y convierte cada juego en una experiencia inolvidable.
Tiene razón Gil cuando expresa que Guadalajara no es cualquier ciudad. Es la cuna del beisbol mexicano, la única en el país con dos equipos profesionales, uno en la Liga Mexicana del Pacífico y otro en la Liga Mexicana de Beisbol.
“Respeto a Chivas y Atlas, pero hoy el gran equipo de Guadalajara es Charros de Jalisco. Representamos a la gente tapatía, con su coraje, corazón y garra de trabajadores entregados. Guadalajara es única en México por tener dos equipos. Deberíamos ser la ciudad más beisbolera del país, pero en el estadio no lo demostramos”, expresó el timonel de Charros esta semana al solicitar el apoyo de la afición tapatía”.
Esta distinción debería traducirse en una afición inquebrantable, en estadios llenos de pasión, en un apoyo que se sienta desde el primer lanzamiento hasta la última jugada. Sin embargo, como Gil lo expresó con el corazón en la mano, la respuesta de la afición no ha estado a la altura.
En los juegos de play-off, el Estadio Panamericano, que debería ser una fortaleza inexpugnable, ha visto gradas con apenas 6 mil personas, mientras otras plazas del país reúnen a 15 mil o más por partido. Esta apatía duele, no solo al equipo, sino a todos los que creen en el potencial de Guadalajara para ser la capital indiscutible del beisbol.
A quienes critican desde la comodidad de los chats, a los que prefieren mirar hacia otras ligas o se pierden en la mezquindad de ignorar los logros de los Charros, les decimos: el beisbol es más que un juego, es unión, orgullo y comunidad.
Durante décadas, Guadalajara careció de un equipo profesional porque la afición no respondió. Hoy, gracias al esfuerzo de empresarios serios como la familia González Íñigo, los Charros son una realidad vibrante, un equipo que representa la garra, el coraje y el espíritu trabajador de esta gran ciudad.
No dejen que esta oportunidad histórica se desvanezca en el silencio. Este es el momento de despertar, Guadalajara. No se trata solo de llenar el estadio, sino de ser parte de un legado. Traigan a sus familias, vengan con sus amigos, griten por cada batazo, celebren cada out.
Hagan que los Charros sientan que no están solos en esta batalla épica. Que el Estadio Panamericano se convierta en un volcán de pasión, donde los rivales teman jugar y los jugadores se sientan invencibles. No esperen a la final para unirse a la fiesta; sean parte de ella desde ahora, desde esta serie, desde este preciso instante.
Guadalajara, esta es tu hora de brillar. Demuestra que eres la afición más grande, la más leal, la que nunca se rinde. Los Charros son el reflejo de tu carácter, de tu lucha, de tu grandeza. No dejes que te lo cuenten.
¡Vive la historia, sé parte de la leyenda! Que el próximo juego marque el inicio de una fiesta que resuene en todo México. ¡Arriba los Charros, arriba Guadalajara!