OPINIÓN
La quinta ola
Opinión, por Miguel Ángel Anaya Martínez //
Entre la visita de nuestro Presidente a Estados Unidos, la falta de agua en los estados del norte del país, el destape de corcholatas, la violencia incesante, el alto nivel inflacionario y nuestros problemas del día a día se fue la semana; si bien, los temas anteriores tienen su grado de importancia, todo pasa a segundo plano cuando la enfermedad acecha el bienestar personal y de las familias mexicanas.
A pesar de la existencia de vacunas, el coronavirus se mantiene, se adapta y se multiplica. El hartazgo social ha provocado que luego de más de dos años de pandemia nos descuidemos y hoy, el coronavirus está encendiendo nuevamente los focos de alarma a nivel mundial.
Tan solo el viernes 15 de julio, México reportó casi 35 mil nuevos casos de esta enfermedad y 85 muertes por esta causa, las cifras no son menores, en este momento el país cuenta con alrededor de 250 mil casos activos de COVID-19. En más de dos años de pandemia se ha registrado el contagio de alrededor de 6 millones de mexicanos, esto representa al 5% del total de la población del país, sin embargo, las cifras reales deben ser mucho mayores a las oficiales, pues la falta de pruebas o el desdén por realizarlas ha evitado el registro de muchos casos más. Ante la realidad que se nos presenta uno se pregunta qué hacer.
En primer plano tenemos la afectación a la economía, el país necesita urgentemente buenas noticias en este rubro pues el primer semestre del año nos ha dejado una alta inflación, menor generación de empleo y una caída en la inversión.
Uno de los segmentos más afectados por la pandemia ha sido el del turismo, la buena noticia es que en este periodo vacacional se augura una recuperación de la ocupación hotelera, si todo sigue como va, los destinos turísticos de distintas partes de México estarían prácticamente llenos, con una generación de ingresos igual a la que se tenía antes de la pandemia… esto si la quinta ola no nos lleva a tomar medidas restrictivas para aminorar el índice de contagios de COVID. Una situación compleja y una dura decisión para las autoridades.
Después del periodo vacacional vendrá el inicio del ciclo escolar donde más de 24 millones de alumnos regresarán a clases; comenzarlo de forma presencial cuando se prevé que dentro de unas semanas la cifra de contagios esté disparada, debe ser foco de atención para padres de familia, autoridades educativas y sanitarias.
La pandemia provocó un retraso en el nivel de aprendizaje de los estudiantes, además, al ser este un país desigual y con altos niveles de pobreza, los estudiantes de zonas marginadas se vieron forzados a dejar sus estudios, para ellos, las clases virtuales no son una opción, tampoco lo es enfrentar una enfermedad grave sin seguridad social que los respalde.
Finalmente viene el clúster del entretenimiento, la crisis sanitaria mundial golpeó fuertemente a la industria cinematográfica, creadores de teatro, conciertos, eventos deportivos, etc. Miles de mexicanos viven de este sector, además sus empresas son de las que más empleos de alto valor generan. Si los contagios siguen en aumento será uno de los sectores más afectados, pues los eventos públicos masivos serán de los primeros en ser restringidos. La situación es muy delicada ya que muchas empresas no sobrevivirían a otro cierre.
La gente necesita trabajar y recrearse, los estudiantes, sobre todo los más chicos requieren de clases presenciales para mejorar su nivel educativo y desarrollar distintas habilidades cognitivas, pero también necesitan no morir en el intento. La única forma de continuar con relativa calma, sin afectaciones a la economía ni a la educación es retomar las medidas de cuidado que aprendimos para vivir con la “nueva normalidad”, evitar cierto contacto físico, utilizar cubrebocas, lavarse continuamente las manos y, sobre todo, completar los esquemas de vacunación.
Si nos descuidamos afectamos la salud, el trabajo y la seguridad del vecino y evidentemente la nuestra. Aunque suene redundante, cuidarnos es tarea de todos, hagamos lo que nos toca.
