OPINIÓN
¿Cambia la estrategia de abrazos y no balazos?
Mujeres y Hombres del Poder, por Gabriel Ibarra Bourjac //
¿Qué se rompió que de repente la violencia del crimen organizado estalla en cuatro entidades del país? Los narcobloqueos con incendio de camiones del transporte público y de particulares genera una gran psicosis y pavor entre la población.
¿Por qué la reacción tan violenta de los cárteles cuando se entiende que la estrategia de la 4T es Abrazos no Balazos?
El martes 9 de agosto parecía un día más en la vida de los tapatíos y de los zapopanos, pero la aparente tranquilidad por la tarde se rompería, tras el operativo fallido que realizó el Ejército en el municipio de Ixtlahuacán del Río, donde se pretendía capturar a dos cabecillas del Cartel Jalisco, quienes burlaron a las autoridades. Allí fueron incendiados 11 vehículos de particulares, que en seguida extenderían a la ZMG, en las salidas de las carreteras de Zapopan hacia la zona con el objetivo de bloquear los operativos de apoyo de las fuerzas federales.
La violencia se extendería al Estado Guanajuato ese mismo martes donde también los grupos criminales bloquearon carreteras e incendiaron vehículos en Celaya y Juventino Rosas, quemando camionetas y utilizando los llamados ponchallantas.
La violencia llegaría a Baja California, en las ciudades de Tijuana, Mexicali, Ensenada y Playa de Rosarito.
Ciudad Juárez, Chihuahua de la misma forma sufriría también la violencia de estos grupos delincuenciales.
Llama la atención que de las cuatro entidades golpeadas por la criminalidad la pasada semana, en tres se hubieran registrado detenidos y Jalisco se fuera en blanco. Por ejemplo, en Baja California hubo 17 detenidos por los narcobloqueos; en Guanajuato fueron 11.
El sábado se registraría un ataque a gasolinería de Zitácuaro, Michoacán.
Y se daría a conocer la detención de 164 presuntos miembros de Pueblos Unidos después de realizar bloqueos en carreteras purépechas. Les aseguraron 142 armas cortas, 29 vehículos, entre los que se hallaba un blindado. Un buen golpe del Ejército y la Marina
¿CAMBIO DE ESTRATEGIA?
¿Qué acuerdos secretos se establecieron en la reunión de hace unos días entre el Presidente Joe Biden y su similar de México, Andrés Manuel López Obrador que provocó que la criminalidad en cuatro entidades del país hiciera una demostración de poder durante una semana que no habíamos presenciado en otros tiempos?
Las interpretaciones de estos hechos violentos se han expresado, principalmente en las redes sociales y se emiten conforme a esa polarización que vive el país.
Los anti- Amlo sin aportar argumentos sólidos divulgan que estos ataques en los que varios civiles han perdido la vida, es orquestado desde el mismo gobierno en complicidad con los grupos criminales para fortalecer la iniciativa del Presidente de militarizar al país para que la Guardia Nacional dependa del Ejército.
La verdad es que eso me parece descabellado e inverosímil.
Lo que puede estar sucediendo es que por fin el Gobierno Federal ha decidido dejar atrás su estrategia de no enfrentar a los grupos criminales. Si bien en Ixtlahuacán del Río falló el operativo para detener a dos cabezas del grupo criminal, la estrategia podría empezar a ser ya diferente, pero pronto sabremos la verdad.
HACIA EL ESTADO FALLIDO
La verdad es que la criminalidad cada vez toma mayor control y poder en el país. Las extorsiones y cobro de piso van creciendo como metástasis sin que los gobiernos puedan proteger a la población. El daño a la economía cada vez será mayor, porque los pequeños y medianos empresarios que son víctimas de estas amenazas, unos ceden y otros mejor prefieren bajar la cortina.
Para los servicios de seguridad e inteligencia norteamericanos el problema que plantean estos grupos criminales ha rebasado al gobierno en 16 estados de la República Mexicana y son considerados de alto peligro para viajar, tienen alerta roja.
El país no puede seguir por esa ruta, porque si no se actúa, al término del sexenio la metástasis será en todo el país y la consecuencia es que esa alerta roja del Gobierno de EEUU en vez de 16 estados sea para todo México.
El daño a la economía sería tremendo, la industria turística sería la más dañada, que de por sí está muy debilitada, tras la epidemia de dos años del Covid-19.
Si el gobierno de la 4T no cambia de estrategia, cuando se quiera recuperar el control del país será demasiado tarde. Hemos visto cómo el monopolio del uso de la fuerza, la represión y de armas largas ya no es exclusiva del Ejército y de la Armada; igual sucede con el cobro de impuestos, se está generando una doble tributación.
Mientras, los sucesos violentos se registran en el mayor número de entidades del país.
Habrá que ver qué pasa en estos días, si la violencia de estos grupos sigue desatada y también el trabajo de las fuerzas de seguridad del Estado, si realmente hay un cambio de estrategia para combatir, enfrentar y acotar a la criminalidad o es simplemente una ilusión de quien esto escribe.
