MUNDO
El republicano Greg Abbot: ¿Un peligro para México? aspira a vivir en la Casa Blanca
A título personal, por Armando Morquecho Camacho //
Como buen político republicano de corte texano, Greg Abbot, el gobernador de Texas que se juega su reelección en el mes de noviembre, ha sido motivo de polémica entre la clase política mexicana y estadounidense, ya que la semana pasada firmó un decreto que declara a algunos grupos del crimen organizado, como organizaciones terroristas en su estado.
En una conferencia de prensa acompañado por varios funcionarios estatales, el Gobernador anunció que tomaría las medidas necesarias para identificar a todas las pandillas que colaboran directamente con los cárteles mexicanos para así incautar sus activos y hacer más fácil su persecución.
Además, el H. Gobernador de Texas aprovechó el momento para enviar una carta a Joe Biden y a Kamala Harris a través de la cual les solicitó/exigió que tomaran el asunto con seriedad y que clasificaran a los grupos del crimen organizado que operan en Texas como organizaciones terroristas en todo el país.
Ante los cuestionamientos de los medios de comunicación que se presentaron en la rueda de prensa, el gobernador republicano justificó esta medida señalando que los cárteles mexicanos son amenazas violentas y mortales para todos los texanos y todos los estadounidenses ya que de febrero del 2021 a febrero del 2022, más de 75 mil persona han muerto a causa de una sobredosis de esta droga sintética que en algunas ocasiones se presenta como dulce, medicamento para el dolor o simplemente como una pastilla brillante que resulta muy atractiva a los ojos de las generaciones más jóvenes.
Pero para contextualizar un poco más la razón de este debate, es necesario hablar un poco sobre el fentanilo y el por qué esta droga sintética ha obligado al gobernador de Texas a tomar una medida de esta naturaleza.
Según información de la cadena de noticias CNN, el 27 de septiembre, el departamento de justicia, junto a la DEA y otras organizaciones, incautaron, del 23 de mayo al 08 de septiembre, 10.2 millones de pastillas y 980 libras de polvo de esta sustancia, y según las autoridades, lo incautado equivale a más de 36 millones de dosis letales.
Asimismo, estos números exponen muy claramente porqué el trabajo referente al control del tráfico de fentanilo no ha dado los resultados esperados, y es que el tráfico de esta sustancia resulta más sencillo debido a que con muy pequeñas cantidades, se pueden generar sustancias con impactos superiores a los de la heroína y la cocaína.
Ahora bien, respecto a las declaraciones del gobernador republicano, es necesario precisar un tema fundamental del procedimiento para catalogar como terroristas a determinadas organizaciones criminales extranjeras, como en su momento se hizo con ISIS o Al Qaeda, y es que conforme a la sección 219 de la Ley de Naturalización y Migración de los Estados Unidos, esta facultad le corresponde al Departamento de Estado, por lo que el decreto firmado por Greg Abbott, es una medida sin validez y sin peso jurídico, pero con mucho peso político que puede traer consigo muchas implicaciones de la misma naturaleza tanto en Estados Unidos, como en nuestro país.
En virtud de lo anterior, el espectáculo mediático que brindó el político republicano la semana pasada cuando dio este anuncio, debe de entenderse como el producto de una calentura electoral provocada por las elecciones del mes de noviembre en las que se jugará la reelección como gobernador de su estado y que busca avivar en el electorado texano ese sentimiento antimexicano que vuelve a nuestra cultura, ante los ojos de los norteamericana, como la fuente de los problemas sociales de su país.
Sin embargo, aunque la orden firmada por Greg Abbott, como ya lo mencioné, parece ser más que nada una estrategia electoral, y que además, carece de peso y de validez jurídica para desencadenar los efectos de la declaración que permiten al gobierno de Estados Unidos ser más agresivo en su proceso de aseguramiento de activos para limitar con mayor eficacia las actividades financieras de una organización criminal, no podemos dejar pasar desapercibido este debate y debemos de tomarlo en serio, toda vez que el contexto político de Estados Unidos, nos obliga a reflexionar sobre nuestra relación con Estados Unidos en un mediano y largo plazo.
Las ambiciones políticas de Greg Abbott van más allá de la reelección en su estado este noviembre ya que los ojos del político republicano están puestos en la Casa Blanca y aunque aún falta algo de tiempo, se posiciona como un personaje fuerte para la contienda interna de los republicanos para la candidatura de la presidencia del país.
Por ello, que un personaje republicano caracterizado por ser uno de los más cercanos a Donald Trump tanto personal, como ideológicamente, comience a sacar a relucir un discurso, que el mismo Donald Trump dio por muerto, debe encender alarmas no solo en Palacio Nacional o en Avenida Juárez No. 20, sino también en las oficinas de las demás corcholatas presidenciales, ya que uno de los personajes que probablemente serán protagónicos en el proceso electoral de Estados Unidos empieza a sacar a relucir el cobre.
La historia es fundamental para el desarrollo de los sucesos políticos, y cuando esta involucra a Estados Unidos, a los republicanos y al terrorismo, más que fundamental, la historia es bastante clara, en esta tesitura, este debate debe invitarnos a reflexionar seriamente sobre algunos temas.
El primero, es que ante este escenario político, es necesario mejorar las relaciones diplomáticas con Estados Unidos de tal manera que se pueda garantizar en el corto y mediano plazo una colaboración estrecha en determinados temas, entre ellos, la seguridad y la procuración de justicia en México.
Y en segundo lugar, es necesario dejar de minimizar, con el pretexto del proceso electoral de Estados Unidos las declaraciones de Greg Abbott, y por lo tanto, es primordial separar esta situación de los debates electorales anti mexicanos, pero también, de las narrativas anti yankee que predominan en algunos sectores de la clase política de México, ya que esta ceguera electoral, impide que se analice el panorama completo.
Hoy más que nunca, es necesario analizar los elementos más útiles de la cooperación con Estados Unidos que nos permitan incidir en la atención de los problemas que involucran la inseguridad, respetando siempre en todo momento, pero también, sin velos y con plena consciencia de nuestras capacidades en materia de procuración de justicia para así mantener una cooperación equilibrada capaz de entregar resultados en ambos lados de la frontera, para así silenciar la xenofobia y el populismo republicano que en algún momento, tendrá un fuerte impacto en nuestro país.
