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MUNDO

Sabotajes y amenazas de guerra nuclear: La gran incógnita ¿cómo enfrentaría EEUU una guerra en su territorio?

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Por Cayetano Frías //

Ante la esgrima verbal que se suscita entre los países occidentales y Rusia, tras la anexión de las repúblicas del Donbass y de Lughan, junto con las regiones de Jerson y Zaporoshye que hasta el viernes eran parte de Ukrania, los tambores de guerra redoblan con estridencia a través de las amenazas para desencadenar una tercera guerra mundial.

Desde su fundación como nación, Estados Unidos jamás ha enfrentado una guerra dentro de sus fronteras, ya que las incursiones del Reino Unido durante el proceso de independencia y la escaramuza de Pancho Villa en Columbus, solo penetraron en espacios muy reducidos y provocando bajas mínimas.

Sus tropas y agencias son las más capacitadas para intervenir y desestabilizar en territorios ajenos, lo que le ha permitido a partir de la conclusión de la Segunda Guerra Mundial, que establezca más de 800 bases militares en países alrededor del mundo, incluso en muchos de ellos contra la voluntad de sus habitantes, pero solapados por gobiernos entreguistas.

Alexis de Tocqueville, uno de los padres de la sociología moderna, escribió en la tercera década del Siglo XIX, sobre la gran ventaja que tenía Estados Unidos al estar alejado de las grandes potencias:

«¿De dónde viene, pues, que la Unión Norteamericana aunque se halla protegida por la perfección relativa de sus leyes, no se disuelve en medio de una gran guerra? La razón es que no tiene grandes guerras que temer. Colocada en un continente inmenso, donde la industria humana puede extenderse sin límites, la unión está casi tan aislada del mundo como si se encontrara circundada por todas partes por el oceáno».

“La gran felicidad de los Estados Unidos no es, pues, haber encontrado una constitución federal que les permita sostener grandes guerras, sino estar situados de tal manera que no hay para ellos peligro de tenerlas”.

Esa felicidad de estar aislado de otras potencias militares, le duró casi dos siglos a Estados Unidos. Hoy la realidad debería ponerlos en alerta máxima, dado su protagonismo y poder de decisión e intervención en la guerra de Rusia con Ukrania, pues el alcance y velocidad de los misiles con cargas nucleares, están a menos de media hora de distancia de Euroasia y pueden tocar el corazón de Washington en cualquier momento.

Y la pregunta es, ¿Estados Unidos está preparado para enfrentar una guerra dentro de sus fronteras?

El trauma de las Torres Gemelas y otros edificios, con sus más de dos mil víctimas civiles, aún perdura en el imaginario colectivo de los ciudadanos norteamericanos. Más reciente, parece incomprensible que una turba de algunos cientos de manifestantes, se hayan apoderado del Capitolio ante el pasmo del autodenominado ejército más poderoso del universo.

Su presuntuosa supremacía militar en el mundo, ahora está en duda, no solo porque en algunos aspectos sus reservas de armamento son anticuadas, sino porque en un futuro cercano el infierno de la guerra podrían tenerlo en casa, como nunca antes lo han enfrentado.

Visionario, el francés Tocqueville escribió en su libro “La democracia en América”.

“Hay actualmente sobre la tierra dos grandes pueblos que, partiendo de puntos diferentes, parecen adelantarse hacia la misma meta: son los rusos y los angloamericanos.

“Los dos crecieron en la oscuridad y, en tanto que las miradas de los hombres estaban ocupadas en otra parte, ellos se colocaron en el primer rango de las naciones y el mundo conoció casi al mismo tiempo su nacimiento y su grandeza.

(…)

“Su punto de vista es diferente, sus caminos son diversos; sin embargo, cada uno de ellos parece llamado por un designio secreto de la Providencia a sostener un día en sus manos los destinos de la mitad del mundo”.

En aquel siglo, nada parecía indicar que China llegaría a ser, como lo es hoy, la principal potencia económica, quizá por eso este autor no lo incluyó con el protagonismo que hoy tiene y en los hechos, es un tercero en discordia con EU.

Las fuerzas del mercado, elevadas a los altares por los países capitalistas, parece que serán la tumba de la hegemonía norteamericana y sus aliados europeos, ya que el consumo y las inversiones se refugiarán donde primen las ganancias y esos destinos serán a corto plazo, los que garanticen suficiente mano de obra, energía y grandes reservas en agua y alimentos, lo que dejará en clara desventaja a Europa.

SABOTAJE Y AMENAZAS DE GUERRA NUCLEAR

En estos momentos, el discurso belicoso ha permeado en las acciones tanto de Estados Unidos como de Rusia. Tanto los expertos de Suecia como los de Dinamarca, han concluido que las explosiones en los gasoductos Nord Stream I y II, fueron claramente causados por saboteadores; Vladimir Putin acusó a Estados Unidos del atentado y lo calificó como “acto terrorista”.

Previas consultas en las repúblicas y regiones rusoparlantes con aceptación superior al 80 por ciento, el viernes el presidente Putin firmó el decreto que admite como integrantes de la Federación Rusa a estos territorios; el presidente Joe Biden rechazó la legitimidad de esos referéndums y advirtió que EU y sus aliados jamás los reconocerán como independientes de Ukrania.

Biden insistió en que seguirán apoyando con armamento a Ukrania, pero junto con los mandos de la Unión Europea, advirtió al presidente Selensky que no es posible admitir de inmediato a su país como miembro de la OTAN.

Días antes de ser electa como primera ministra del Reino Unido, Elizabeth Truss afirmó que estaría dispuesta a apretar el botón nuclear para atacar a Rusia si fuera necesario. El 21 de septiembre, Vladimir Putin respondió a estas amenazas de la OTAN.

“La amenaza nuclear también ha entrado en juego. No nos referimos solo a los bombardeos a la central nuclear de Zaporozhie, los cuales son apoyados por Occidente y amenazan con provocar una catástrofe nuclear, sino también a las declaraciones de algunos representantes de los principales países de la OTAN sobre la posibilidad y admisibilidad de usar armas de destrucción masiva contra Rusia, armas nucleares”, enfatizó.

“A aquellos que realizan tales declaraciones, quisiera recordarles que nuestro país también posee ese tipo de armas, y en determinados parámetros son más modernas que las de la OTAN. Si se amenaza la integridad territorial de nuestro país, usaremos todos los medios a nuestra disposición para proteger a Rusia y a nuestro pueblo. Esto no es un farol”, advirtió.

Putin insistió en que Rusia está tomando medidas que le permitan defender su soberanía, seguridad e integridad territorial: “El objetivo de Occidente es debilitar, dividir y, en última instancia, destruir nuestro país. Están diciendo directamente que en 1991 lograron dividir la Unión Soviética, y que ahora le ha llegado su turno a la propia Rusia, que debería desintegrarse en muchas regiones y territorios hostiles entre sí”, alertó.

En ese contexto, el presidente de EU, Joseph Biden, no solo decide prolongar la guerra en Ukrania, sino que al mismo tiempo interviene en el territorio chino de Taiwán. Y además, con la delicadeza de un elefante dentro de una pequeña cristalería, el secretario de la Defensa de EU promete en Japón –donde EU asesinó a más de 300 mil civiles en el genocidio más grave de la historia atacando con bombas atómicas a dos ciudades-, equiparlos con armas nucleares para defenderse en caso de una guerra generalizada.

Hasta el expresidente Donald Trump, se ofreció hace tres días como intermediario para buscar una solución pacífica y recomendó a Biden: “No empeore las cosas con la explosión de los gasoductos. Sea estratégico, inteligente, busque un trato negociado ahora. Ambos lados ¡Rusia y Ukrania! Lo necesitan y quieren. El mundo entero está en juego”.

En los hechos, hoy Ukrania perdió 109 mil kilómetros cuadrados de su territorio y lo peor, en esas regiones se genera más del 90 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), según cifras del gobierno ruso. Y este sábado, el euro ya tenía un valor menor a 55 rublos, de los 150 que cotizaba en marzo pasado.

LA OBSCENIDAD DE LOS GASTOS MILITARES

Por Cayetano Frías Frías

En vísperas de la llegada del invierno, los europeos son obligados a ser austeros en el gasto de electricidad para el clima artificial, algunos obligados por la ley y otros por no poder cubrir las altísimas tarifas.

En algo que no ocurría desde hace 73 años, los precios de los productores aumentaron casi un 46 por ciento durante el periodo de agosto de 2021 a la fecha, señala un reporte de la agencia DW, que alerta sobre un crudo invierno, durante el cual los ciudadanos también tendrán que acostumbrarse a pagar un impuesto sobre el servicio de energía.

En este mundo convulso, hay quienes disfrutan las crisis, como los señores de la guerra de los cuales hablaba Bob Dylan, escondidos tras sus escritorios, amasando fortunas y distribuyendo armas para que mueran millones.

A pesar de que 2021 estuvo marcada por la pandemia del Covid-19, el gasto militar mundial superó los 2 billones de dólares, según consigna el Libro del Año del Instituto Internacional para la Paz (SIPRI), de Estocolmo.

Este gasto contempla desde salarios, equipamiento, creación de infraestructura, así como investigación y desarrollo, además de la fabricación y compra de armamento, precisa el documento.

Los que más erogaron, fueron Estados Unidos, China, India, Reino Unido y Rusia, cuyos montos equivalen al 62% del gasto militar mundial, en ese orden de importancia, con el liderazgo indiscutible de los norteamericanos.

De los principales protagonistas en el actual conflicto, EU gastó 801 mil millones de dólares tan solo en 2021; Rusia erogó 650 mil 900 millones de dólares de 2019 a 2021, en tanto Ukrania gastó 5 mil 900 millones de dólares el año pasado y a partir de 2014 su gasto militar se elevó un 72%. SIPRI no explica por qué presenta cifras dispares en temporalidad para Rusia, comparativamente con Ukrania y EU.

Es claro que la preocupación de las élites son los negocios a costa de lo que sea. Los gobernantes títeres de los grandes consorcios, priorizan la proliferación de armamento, lo envían al país europeo que presume tener los más altos índices de corrupción, donde decenas de miles de armas se “esfuman” y van a parar al mercado negro.

Y todo en el nombre de una democracia bastarda, parida en el país norteamericano, en el cual nunca, nadie, ha podido presumir de haber votado en una urna para elegir directamente a un presidente de su república.

¿Y SI RECURREN A LAS ARMAS NUCLEARES?

Sin duda será una guerra inédita, el libre comercio pasará a la historia y se montará un esquema de distribución de bienes y servicios entre países aliados si es que hay sobrevivientes; se destruirán los satélites como una de las primeras medidas de represalia, provocando pérdidas incalculables al tráfico comercial ya establecido; si escala a guerra nuclear, la memoria digital se perderá para siempre por efecto de las radiaciones y destrucción de infraestructura; fallecerán millones de personas en todos los continentes; los cultivos de alimentos quedarán siniestrados; la tierra quedará contaminada por miles de años y los mega ricos de la industria militar se darán un piadoso tiro en la cabeza.

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MUNDO

El movimiento separatista texano: ¿Por qué una guerra civil en EEUU?

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Actualidad, por Por Alberto Gómez R. //

Durante la sangrienta Guerra Civil (1861-1865), Texas formó parte de los estados esclavistas del sur que se enfrentaron con los estados del norte por su independencia.

Joshua Blank, director de investigación del Texas Politics Project en la Universidad de Texas, en Austin, explica que el movimiento secesionista siempre ha existido, pero sigue siendo “marginal”.

Un sondeo del Texas Politics Project de febrero (2024) muestra que el 26% de sus encuestados se siente primero texano y luego “estadounidense”, frente al 27% que creía lo mismo en 2014. “Nada ha cambiado y tampoco significa que ese 26% quiera divorciarse de Estados Unidos”, dice Blank. (swissinfo.ch)

Sin embargo, los movimientos separatistas se fortalecen y se multiplica el sentimiento en contra del actual gobierno federal y sus políticas internas y externas.

El representante estatal Bryan Slaton presentó un proyecto de ley (HB 3596) en marzo de 2023, que finalmente no salió adelante. La propuesta, denominada como “Ley del Referéndum de Independencia”, de haber sido aprobada, habría convocado a un referéndum estatal sobre la secesión de Texas de Estados Unidos.

La legislación propuesta buscaba permitir que los ciudadanos texanos expresaran su opinión a través de un referéndum sobre si el estado debería separarse de la unión. Sin embargo, la propuesta no logró avanzar más allá del comité, lo que significa que nunca llegó a ser discutida y votada en el pleno de la legislatura estatal.

Hace más de 200 años que ocurrió lo que ahora los historiadores han bautizado como “Independencia de Texas” o “Revolución de Texas”. Fue entre 1835 y 1836 y, en ese entonces, Texas se independizó de México, que era el país que tenía el poder sobre este territorio.

La guerra que ocurrió entre Estados Unidos y México, en parte, fue porque México no quería que Texas fuera parte de Estados Unidos, además de la frontera entre río Grande de Texas y México. También hubo otras causas, como que EEUU quería expandir y acoger a California, pero parte de la razón fue ese asunto de la frontera entre Texas y México.

Una década después, en 1846, el estado fue anexado a Estados Unidos bajo la aprobación del presidente James Polk. En 1845, (Texas) aplicó para ser parte de la Unión de Estados Unidos y el Senado y el Congreso aceptaron a Texas para que fuera parte de la Unión. (vozdeamerica.com)

La actual situación política, social y económica de los Estados Unidos está plagada de inconformidades y odio sobre factores internos en la nación: su gobierno, los inmigrantes -legales o no- el costo de la vida, las desigualdades sociales, la interacción racial, las ideologías políticas que se han polarizado y convertido en extremas, el clasismo, el supremacismo blanco, la falta de acceso a servicios de salud universales, los altos niveles de drogadicción -sobre todo de drogas sintéticas como el fentanilo- la destrucción del tejido social, la pérdida de valores,… y un largo etcétera.

Este sentir ya se ha generalizado, tanto así que el 61% de los estadounidenses está convencido de que Estados Unidos se encamina hacia una nueva guerra civil, según los resultados de una encuesta realizada por el semanario The Washington Examiner en octubre del 2020, y ese porcentaje se ha incrementado a la fecha.

Lo que comenzó con una sola pregunta de un votante sobre los orígenes de la Guerra Civil se ha transformado en un amplio enfrentamiento político en torno a un acontecimiento monumental en la historia estadounidense, convirtiendo a la Guerra Civil en un componente importante de una elección presidencial por primera vez en la historia reciente y exponiendo nuevas divisiones sobre raza, historia y progreso.

Los republicanos argumentan que el país ha ido mucho más allá de sus pecados anteriores y no se beneficia si la gente recuerda los peores componentes que ocasionaron la Guerra Civil, y le restan importancia. Los demócratas, por el contrario, ven ese vínculo entre la historia del racismo y la su actual realidad.

«La Guerra Civil nunca abandonó realmente la política estadounidense; simplemente parece haber estallado en este momento», dijo Tim Galsworthy, historiador de la Universidad Bishop Grosseteste que está escribiendo un libro sobre el Partido Republicano y los recuerdos de la Guerra Civil. «Cuando Estados Unidos está dividido, la Guerra Civil se convierte en ese gran punto de referencia, porque es el momento máximo de división».

El tema es especialmente volátil ahora, cuando la cuestión de la insurrección vuelve a estar en el centro de atención por primera vez en 160 años. Algunos de los adversarios del expresidente Donald Trump buscan descalificarlo por intentar anular las elecciones de 2020, mientras que sus partidarios restan importancia a la gravedad del asalto del 6 de enero de 2021 al Capitolio de Estados Unidos, retratándolo como una batalla heroica contra la injusticia.

Las imágenes del ataque del 6 de enero y de una manifestación de supremacistas blancos de 2017 en Charlottesville (ambos han ocupado un lugar destacado en las campañas presidenciales de Biden) proporcionan ecos explícitos de la Guerra Civil. La manifestación de Charlottesville estalló por los planes de la ciudad de retirar una estatua del general confederado Robert E. Lee, mientras que la insurrección del 6 de enero incluyó una bandera confederada blandida a través del Capitolio por un alborotador. (washingtonpost.com)

La representante Marjorie Taylor Greene, republicana de Georgia, quiere un “divorcio nacional”. En su opinión, otra Guerra Civil es inevitable a menos que los estados rojos y azules formen países separados.

Tiene mucho eco en la derecha, donde muchos otros (el 52% de los votantes de Trump, el propio Donald Trump y destacados republicanos de Texas) han respaldado diversas formas de secesión en los últimos años. Aproximadamente el 40% de los votantes de Biden también han fantaseado con un divorcio nacional. Algunos en la izquierda instan a una ruptura interna para “que esta nación, bajo la guía de Dios, vea renacer la libertad, y que el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo no desaparezca de la faz de la tierra”, como dijo Abraham Lincoln en su histórico discurso de Gettysburg (noviembre de 1863).

La Guerra Civil estadounidense fue un trauma nacional precipitado por la secesión de 11 estados del sur por la esclavitud. Por lo tanto, es comprensible que muchos expertos y comentaristas opinen sobre la legalidad, la viabilidad y la sabiduría de la secesión cuando otros claman por el divorcio.

Pero todo este discurso de secesión pasa por alto un punto clave que toda pareja en problemas conoce. Así como hay maneras de retirarse de un matrimonio antes de cualquier divorcio formal, también hay maneras de salir de una nación antes de separarse oficialmente. (theconversation.com)

La división de Estados Unidos, tanto política como territorialmente hablando, es poco probable que se sucediera en un solo evento, más bien gradualmente, como ya está ocurriendo. Las señales son muy evidentes y se diseminan en mayor número de estados, sobre todo en los que, ya sea por diferencias políticas, económicas, raciales o ideológicas, se han vuelto un caldo de cultivo para los movimientos secesionistas.

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TikTok, tic tac

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Opinión, por Luis Manuel Robles Naya //

El reloj ha empezado a correr en paralelo para dos realidades. Una en el país del norte y otro en nuestro país. El gobierno estadounidense le ha dado a la empresa ByteDance, dueña de TikTok, un plazo de 270 días para que sea vendida la aplicación o será prohibida en su territorio.

TikTok, es la versión internacional de Douyin, una aplicación diseñada específicamente para el mercado chino, que en su expansión internacional ya alcanza 800 millones de usuarios mensuales.

La razón esgrimida es la seguridad nacional, al sentir que los datos de los usuarios pudieran ser utilizados por el gobierno chino para influir y afectar los intereses del gobierno y de sus ciudadanos. La pregunta que surge es acerca de por qué solo prohibir el uso de TikTok y no el de las otras redes sociales que igualmente cuentan con datos personales de los usuarios, dirección, teléfonos, compras, páginas favoritas, preferencias comerciales y es fácil tener acceso a ellos, no solo en el país del usuario sino desde cualquier parte.

No es un incidente aislado esta presión sobre una empresa china; ya anteriormente la empresa Huawei fue imputada por 13 cargos de conspiración para cometer fraude bancario, defraudar a EUA y blanqueo de capitales. Desde entonces la relación entre la empresa y el gobierno es tensa y el tema es importante en las relaciones bilaterales, por lo que el caso TikTok solo agrega un tanto en la ya de por sí ríspida relación bilateral entre los dos países.

Es en esta tensa relación en la que debe entenderse esta decisión en la que la libertad de expresión es un daño colateral en la disputa comercial que los dos países tienen. Según un estudio del congreso estadounidense, sus empresas enfrentan barreras comerciales, prácticas desleales y falta de reciprocidad en áreas clave, así que no debe extrañar que a las empresas chinas les quieran aplicar una sopa de su propio chocolate, con la diferencia de que aquí 170 millones de usuarios pueden protestar y responderle a su gobierno por clausurarles una opción de expresión, lo que difícilmente sucederá en el país asiático.

El tic tac del reloj no solo opera para este caso que habrá de tomar vuelo en el ambiente electoral en que se desenvuelve el país vecino. Aquí en el nuestro, parece afectar gravemente al gobierno nacional empeñado en sacar adelante la campaña electoral de su candidata oficial. El tiempo vuela y las grandes obras no están terminadas y si a medias están funcionando como el AIFA o el Tren Maya, no arrojan buenos resultados. Ante la falta de ellos y el fracaso de las políticas (¿) de salud, educación, cultura, investigación tecnológica, infraestructura productiva, etc., al gobierno le corre prisa por reforzar las percepciones que con falacias mantuvo durante todo el sexenio

Se nota alguna desesperación, pues no se explica de otra forma el aprobar al vapor la creación de un fondo para las pensiones del bienestar, sin que exista el instituto que lo habrá de administrar ni las reglas con que habrá de operar. Ni tampoco se explica la urgencia del presidente para que le depositen el dinero de las AFORES perteneciente a los mayores de 70 años.

Tampoco se explica el coartar el derecho de amparo de los particulares ante las muy probables decisiones autoritarias del gobierno. El tiempo en que se promueve, cuando el presidente más autoritario que hemos tenido ya se va, implica que su probable sucesora comparte la necesidad de la reforma y confirma que su gobierno habrá de seguir la misma ruta autoritaria y caprichosa con la que deciden las obras y políticas gubernamentales, sin importar el derecho o la opinión de los ciudadanos que pudieran resultar agraviados.

No son buenos augurios para el país, el que un grupo sectario, ideologizado, esté orientando y aumentando el gasto gubernamental precisamente en año electoral, para tratar de asegurar una clientela cautiva a través del crecimiento desordenado de los programas sociales, o el aparente crecimiento del ingreso por aumentos salariales y subsidios fiscales. Mucho menos porque con ello pretenden consolidar mayorías dependientes del apoyo gubernamental, mismo que llega etiquetado por los servidores de la nación con el rostro y nombre del benefactor.

Si a usted, usuario de TikTok, le parece que el gobierno del país vecino del norte está cometiendo un abuso en contra de las libertades, aduciendo seguridad nacional solo por proteger intereses comerciales, qué puede pensar de un gobierno que no duda en abrir investigaciones a opositores, o que secuestra a un obispo para sembrarle drogas y estimulantes además de destruir su reputación, por haber cometido el pecado de develar la mala actuación del gobierno ante la inseguridad. O que amparado en la seguridad nacional oculta el ejercicio y aplicación de miles de millones de pesos. El tic tac suena en el reloj que anuncia la víspera del trueno.

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MUNDO

El juego del ajedrez político global: La nueva OTAN para el Pacífico ¿provocación o precaución?

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Política Global, por Jorge López Portillo Basave //

Hace poco más de un año que EUA, Australia e Inglaterra formaron una unión para la construcción de equipos militares como submarinos y el desarrollo de ejercicios militares en la región del pacifico indo-asiático.

Desde hace años China ha ido incrementando su poder militar y en la zona su poder marítimo ha empezado a dictar términos a los países de la región sobre el uso de mares territoriales. Países como Filipinas o la India por decir algunos, pero incluso algunos como Japón o Australia con quienes además tiene un peso comercial muy importante. Dejando de lado el aspecto militar, me arriesgo a decir que ningún país en Asia de hoy soportaría una guerra comercial individual o regional contra China.

Con esa razón y claro con sus propios intereses, el tío Sam y su antecesor Inglaterra han decidido crear los cimientos para una nueva alianza tipo la Organización del Tratado del Atlántico Norte conocida como la OTAN o NATO en inglés.  Le llaman UKAUS y fue formada hace un año. De inmediato China dijo con firmeza que “ellos no permitirían una extensión de la OTAN en el Pacífico”.

Esto me recuerda cuando la OTAN en Europa inició expansiones añadiendo países colindantes con Rusia lo que dio el pretexto o la razón -como usted quiera verlo-, para el ataque de Rusia en contra de Ucrania.

China ha dicho con firmeza que tomará el control de Taiwán por las buenas o por las malas. Recordemos que Taiwán es el reducto de China que no cayó en manos del comunismo cuando Mao instaló el comunismo en dicho país y siempre ha sido la piedra en el zapato para los líderes comunistas de ese país. Así las cosas, China emula a los americanos quienes dijeron “América para los americanos” y dice Asia para los asiáticos, claro se refiere a China, cuando menos ellos al mando.

¿Será que EUA está en una segunda guerra fría? ¿Ahora una en Asia? Se ha dicho que si Ucrania cae ante Rusia eso hará que China tome Taiwán y otras regiones, pero no se sabe y menos se dice que tal vez la presión de EUA a China y a Rusia sea el mejor pretexto para que estos dos se hayan aliado y ahora China apresure su toma de Taiwán bajo el pretexto de crear zonas de protección ante la extensión de la OTAN y la AUKUS.

Dicho sea de paso, Japón y Corea del Sur han manifestado su interés o curiosidad por sumarse a la nueva organización. Si se mueve como pato, camina como pato y grazna como pato, debe ser pato. Por más que los nuevos aliados digan que no lo es, China no se la ha creído. Tal vez aún no tenga las mismas reglas de la OTAN, pero la AUKUS es de facto una nueva organización multinacional con fines militares ahora en el pacífico.

Con todo y los avances en tecnología China aún no es rival para una guerra con occidente, pero las nuevas fronteras como el espacio y el comercio pueden cambiar eso. Mientras occidente sigue en pleitos estériles los Orientales ya sean árabes o asiáticos siguen avanzando y en cualquier momento podrían arrebatar el bastón de mando que por centurias ha mantenido la dupla Inglaterra-EUA.

Esta semana China dio un gran avance en su programa espacial. Recordemos que China va por su propia base lunar y que tanto Rusia como EUA ya no han entrado en un acuerdo para evitar la carrera armamentista en el espacio. Obviamente nosotros los mortales tenemos temas más delicados que atender como la inseguridad o la inflación, pero debemos estar atentos a los avances militares y científicos, no solo como país, sino como familias en lo individual perderemos oportunidades para lograr heredar a nuestros hijos algo mejor que lo que nos heredaron nuestros padres.

Como siempre agradezco de corazón a usted y a este medio la oportunidad que me dan de compartir mis pensamientos. China y Rusia pasaron sus elecciones hace meses, pero ahora sigue EUA. A México la elección de EUA siempre le trae consecuencias inmediatas veremos cuál de los dos rivales – Biden o Trump- gana la revancha.

Pero la tercera opción que es Rober Kennedy puede guardar las llaves de quien llegue a la Casa Blanca, recordemos que en EUA la elección es por medio de delegados llamados colegio electoral y en una elección a tercios si uno no gana más del 50% el que tenga el 1% podría vender su amor a cambio de posiciones o políticas.

Ya platicaremos en unos días sobre esta opción. Por lo pronto Biden como casi todos sus antecesores le apuesta a la militarización en el extranjero como medio para hacer a su país ganar dinero y a su partido adeptos.

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