JALISCO
Avance de reforma al IPEJAL
Metástasis, por Flavio Mendoza //
El proceso de Reforma a través de una especie de parlamento abierto desde el Congreso del Estado para modificar la Ley del Instituto de Pensiones del Estado de Jalisco no atraviesa su mejor momento, con ausencia principalmente de quienes serían los responsables del proceso legislativo, los diputados, lo que vuelve a encender alertas al respecto.
Los riesgos hoy siguen latentes, quizá más por el ánimo que podría apagar la reforma, es decir que no quieran asumir los costos políticos desde el gobierno en turno, la ley quedaría igual y definitivamente ya sabemos lo que pasaría, ya lo hemos experimentado, la actual Ley del Ipejal a partir de la reforma de 2009 es lo que ha permitido el saqueo masivo, acelerado y descarado de los gobernantes en turno.
El formato debe mejorar, un parlamento abierto dedica horas de tratamiento y procesamiento a un tema, con un seguimiento de los involucrados para la construcción de una iniciativa formal, la Junta de Coordinación Política debe pugnar por este proceso, en el que, sin volverse un show mediático, se proponga, se debata y se construya una propuesta en la mesa para la iniciativa con la visión de los trabajadores del Estado, de otra manera se corre el riesgo de simular y no siquiera aprovechar las propuestas de cada representante en las mesas por ponderar y cuidar lo político.
Las coincidencias en la mesa han sido evidentes, como también las divergencias, aunque el formato no se presta para justificar principalmente las diferencias y que a partir de ello puedan intercambiar puntos de vista que incluso lleguen a ser insumos para las áreas técnicas del congreso y los propios legisladores quienes habrían de tomar la decisión tanto en comisiones como en el pleno para el proceso legislativo.
Los objetivos centrales de este ejercicio es tomar en cuenta a los trabajadores, posterior a quedar evidenciado que la corrupción y malos manejos han sido los responsables del fracaso financiero de la última década del Ipejal, por ello no es descabellado la propuesta del Maestro Abel Figueroa, del movimiento 19 de abril, para establecer una mesa dedicada exclusivamente a la corrupción, que permitiría incluso solicitar una auditoría al propio Ipejal sobre el manejo que le han dado en el pasado.
Esta reforma debe dejar mecanismos de control y seguimiento que regulen cada área que utilice recursos, con un Consejo mayoritario para los trabajadores, mejores créditos, Comités técnicos de inversión y riesgos de inversión, licitación y adquisición, candados para el mal manejo de los recursos, incluyendo los destinados a pensiones doradas que no necesariamente son las 100 mil pesos o más, sino aquellas que son discordantes entre la aportación por trayectoria laboral y que por llegar a un cargo de elección o de confianza pueden duplicar o triplicar el monto de cotización para calcular su pensión.
Ya es hora de que en una reforma de un sistema de seguridad social, quien deba apretarse el cinturón sea el patrón y no el trabajador, es urgente un plan de inversión extraordinaria para el rescate desde el Gobierno del Estado, al final es su responsabilidad por ley prestar este servicio, incluyendo la responsabilidad de la nómina del propio Ipejal, entre otras modificaciones muy importantes que se deben hacer en esta coyuntura que ya se abrió y que debe ser en beneficio de todos los trabajadores.
Twitter: @FlavioMendozaMx
