NACIONALES
Militarizar el país

Opinión, por Miguel Ángel Anaya Martínez //
La semana pasada se dio el anuncio de que, a partir del día 12 de enero de 2023 y por tiempo indefinido 6,060 elementos de la Guardia Nacional resguardarán El Metro de la Ciudad de México, esto debido a los múltiples accidentes que se han suscitado en los últimos meses en las instalaciones del sistema de transporte, las autoridades locales y federales han señalado un posible boicoteo para desestabilizar al gobierno de la Capital del país.
La noticia causó revuelo a nivel nacional, pues resulta evidente que el problema operativo del sistema de transporte recae en su falta de mantenimiento; es por eso que el anuncio de la presencia de miles de militares en los espacios públicos de aquella ciudad parece responder a otros intereses de trasfondo antes que combatir a posibles enemigos que quisieran boicotear el gobierno y alguna posible candidatura presidencial.
Si hacemos un recuento de los accidentes en este sistema de transporte, encontraremos que durante los últimos tres años se han presentado los siguientes: el 10 de marzo de 2020 un choque de trenes en la estación Tacubaya dejó saldo de una persona fallecida y 41 heridas. En enero de 2021, un incendio en el centro de control provocó que muriera una persona más y que 29 resultaran intoxicadas. El 3 de mayo se dio el peor accidente de todos, se desplomó la vía de la línea 12, falleciendo 26 personas y resultando más de 100 heridas.
Hace unos días, el accidente por alcance de trenes que causó la muerte de una persona más detonó una crítica nacional y las reacciones de los gobiernos local y federal, antes de pensar en un proyecto integral de mejoramiento del metro se habló de una teoría de complot, ésta ha ocasionado que se desplieguen elementos de la Guardia Nacional por las estaciones del metro.
El Metro de la capital del país es una extensa red que tiene 226 kilómetros de vías, cuenta 195 estaciones y da servicio a más 4.6 millones de pasajeros al día. Si dividimos el número de elementos que reforzarán la seguridad entre el número de estaciones existentes, encontraremos que se destinarán en promedio 31 elementos para salvaguardar cada estación. El costo aproximado de este operativo es de 90 millones de pesos mensuales.
Que los militares tomen el control de grandes obras o servicios no es la excepción en este gobierno. Hoy, avalado en temas de seguridad interior, desde Palacio Nacional se ha instruido que el Ejército y la Marina se encarguen de las obras del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, el Tren Maya, La Refinería de Dos Bocas, el proyecto del Istmo de Tehuantepec, las aduanas, los aeropuertos de Campeche y de Ciudad del Carmen, repartición de vacunas para prevenir el COVID y la entrega de apoyos sociales… el día de mañana quien sabe de qué más se les encomendará.
Las fuerzas armadas de México son instituciones honorables que han estado para el país cuando se han suscitado conflictos armados y desastres naturales, el pueblo agradece y reconoce esas acciones, es por eso que, utilizar dichas instituciones para avalar las teorías conspirativas de aquellas personas que aspiran a ocupar la silla presidencial es un hecho que daña la imagen de las organizaciones más sólidas del país.
La situación de violencia es apremiante, México necesita a las fuerzas de seguridad enfocadas en eso, en brindar seguridad a los millones de mexicanos que sufrimos de situaciones violentas día a día. Actualmente, hay mayor presencia de la Guardia Nacional en el metro de la Ciudad de México que en todo el estado de Jalisco. Se debe exigir y levantar la voz ciudadana, cada institución tienen su razón de ser y las mismas están por encima de los deseos de quien ocupa el cargo momentáneamente.
México ha sido un país de instituciones bien organizadas, bien enfocadas y con utilidad social y así debe seguir siendo.
NACIONALES
Lilly Téllez: ¿La Corina Machado de México? Por Francisco Javier Ruiz Quirrín

– De Primera Mano, Por Francisco Javier Ruiz Quirrín
LA LIDERESA más poderosa en contra del régimen del “chavismo” en Venezuela, se llama Corina Machado.
El régimen la ha censurado hasta en el propósito de convertirse en candidata a la presidencia de la república.
Ha sido todo un baluarte oposicionista a la dictadura impuesta por Hugo Chávez y sostenida por Nicolás Maduro.
En realidad, existen pruebas irrefutables para considerar que en las pasadas elecciones presidenciales, el gobierno de Maduro operó un fraude monumental, ya que éste último obtuvo un rechazo popular que rebasó el 60 por ciento.
En México, la senadora Lilly Téllez tiene características muy similares a la señora Machado y de ahí el que la presidenta Claudia Sheinbaum haya sopesado la posibilidad de promover un desafuero que propicie su enjuiciamiento.
Y todo porque la legisladora sonorense, en entrevista con la cadena estadounidense Fox News, acusó al régimen de la 4T de haber instalado un “narco-Estado” al negarse a combatir a los cárteles de la droga, así como simpatizar con la ayuda que Donald Trump ofrece al gobierno mexicano para acabar con el crimen organizado.
Las redes sociales dieron cuenta de miles y miles de opiniones en contra del gobierno y a favor de la valiente posición de la señora Téllez.
En su “mañanera” de este lunes, la presidenta Sheinbaum dio “línea” a sus aliados y a MORENA para descartar el desafuero de Lilly, aunque dio luz verde a una campaña gubernamental tratando de socavar la imagen de esta opositora, bajo el argumento de que es una “traidora a la patria”.
En realidad, ha sido el propio régimen quien ha propiciado que Lilly Téllez crezca mucho más. En particular, esta campaña oficial en su contra le ha otorgado incluso una mayor cantidad de seguidores y una proyección internacional con la que no contaba apenas unos meses atrás.
Por ello, la presidenta no quiso hacer de Lilly una mártir. Y además, es muy probable que esta senadora, buscando salvar a la nación del cáncer del narcotráfico, hable en nombre de millones de ciudadanas y ciudadanos de México.
MUNDO
Genaro Lozano y la desprofesionalización pública

– Opinión, Por Fernando Núñez
El nombramiento del comentarista Genaro Lozano Valencia como embajador de México en Italia causó un intenso debate público.
No es para menos, ya que su designación apunta a la desprofesionalización del Servicio Exterior Mexicano (SEM) en lo particular, y a una descomposición del Estado mexicano en lo general.
En Italia gobierna la extrema derecha, pero allá no hay un proyecto de destrucción institucional como la que estamos llevando a cabo en México.
El SEM es una de las pocas islas de profesionalización burocrática que tenemos en el país. Sin embargo, la estamos hundiendo.
Todos los gobiernos realizan nombramientos políticos, pero ninguno lo ha hecho como Morena: hoy en día, 1 de cada 3 embajadas están ocupadas por políticos (El País, 23 agosto 2025).
Muchos nombramientos se destinaron a gobernadores de la oposición cuyos estados están hoy con Morena, indicando que los cargos diplomáticos funcionaron como recompensa política: Claudia Pavlovich (Sonora), Quirino Ordaz (Sinaloa) y Omar Fayad (Hidalgo) son solo algunos ejemplos.
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Foto: Genaro Lozano
Más aún, la presidenta Sheinbaum anunció que los nombramientos de cónsules serán ahora por convocatoria “no abierta”, a través de “comités de selección”, con el fin de integrar una “lista plural”, lo que implica la politización -morenización- del SEM.
Pero hay un contexto más grande de desprofesionalización pública en el país. Si el Estado mexicano no estaba del todo consolidado, observable en sus instituciones deficientes, peor aún lo estará ahora.
Lo podemos ver en el recorte de 16% a 8% en los trabajadores de confianza en la administración pública federal, y en la contrarreforma educativa, que terminó con el Servicio Profesional Docente (SPD).
También, en la destrucción institucional -y de su personal- que representa lo sucedido con los organismos constitucionales autónomos, como el CONEVAL, la COFECE, el IFETEL y el INAI, que tenían servicios de carrera en su interior.
Asimismo, lo vemos en la centralización de funciones en la consejera presidente del INE, en el nombramiento de funcionarios en detrimento del Servicio Profesional Electoral Nacional (SPEN), y en la próxima reforma electoral, que acabará desde los cimientos con el instituto.
Una de las grandes excepciones ha sido el Banco de México, ante los miedos de politizar la política monetaria. Hasta el momento.
A la desprofesionalización pública hay que agregar la confrontación como cultura política. Al interior del país, el partido en el poder se ha negado sistemáticamente a negociar con las principales fuerzas de la oposición, privándolas de todo valor moral y, además, de escaños legislativos ante una sobrerrepresentación del 20%.
Al exterior, el nombramiento de Genaro Lozano constituye la antítesis de la diplomacia, ya que uno de los mayores representantes de la izquierda y la ideología woke en el país será embajador en la Italia de Georgia Meloni, una de las máximas exponentes de la ultraderecha en el mundo.
Es la política de la afrenta llevada al plano diplomático, antes inimaginable.
El futuro embajador de México en Italia es síntoma de la creciente debilidad del cuerpo diplomático mexicano, y del Estado mexicano mismo. Es indicio también del fin de nuestra democracia, donde personajes en los extremos políticos toman papeles públicos relevantes.
Es patronazgo político: un tipo de corrupción que ofrece empleo a cambio de lealtad y que, en el transcurso, debilita tanto al Estado, como a la democracia.
Twitter: @FernandoNGE
TikTok: @Fernando_Nunez_
NACIONALES
El PRI se extingue en el Senado; renuncia Néstor Camarillo Medina

– Por Mario Ávila
Con la renuncia a su militancia en el PRI por parte del senador de Puebla, Néstor Camarillo Medina, el grupo parlamentario tricolor en la Cámara Alta se queda solo con 13 integrantes, con ello pierde también su posición en la Mesa Directiva y pasa a convertirse en la cuarta fuerza política.
Esta sería la primera vez en los 96 años de historia del partido que hoy encabeza Alejandro Moreno Cárdenas, que por ser un partido tan minoritario, no tendrá representación en la Mesa Directiva del Senado de la República y su lugar será para un representante del Partido verde Ecologista de México, que con ello pasa a ser la tercera fuerza política en la Cámara, al contar con 14 integrantes en su fracción, solo superado por el PAN y Morena.
El ahora ex priista, anunció a través de sus redes sociales, que su renuncia parte después de un proceso de introspección autocrítica, en el que descubrió que existen aspectos dentro de su partido que le impiden cumplir sus metas bajo una generación ciudadana, por lo que optó por cerrar su ciclo.
Y así lo dijo a través de un video publicado en la red X: “Tomo la decisión de renunciar a mi militancia y abrazar una verdadera agenda ciudadana; en una decisión personal, libre y congruente he decidido evolucionar, seguir del lado de la gente, pero sobre todo a lo que nunca voy a renunciar es a encabezar una oposición responsable e inteligente que necesita Puebla y que necesita México”.