JALISCO
Lura Haro y el 2024

Campos de Poder, por Benjamín Mora //
Por primera vez en el Revolucionario Institucional en Jalisco hay una mujer presidente: Laura Lorena Haro Ramírez, y su voz, estilo y trabajo ya se nota. En un partido político que muchos daban por muerto, suceden cosas que no eran imaginables hace unos pocos meses. Hoy, en Jalisco, el PRI se reagrupa con más fuerza y una clara visión de futuro, propio y para Jalisco, y de Jalisco para el mundo.
Sé que ha recorrido prácticamente todo el estado y que en cada visita se ha quedado el tiempo necesario para que lo bueno y correcto suceda. Que en cada municipio ha conocido a la base de su partido, que ha buscado a quienes ya se habían alejado y los ha atraído de nuevo, que ha conocido de la problemática municipal y de ésta ante su región, y que ha buscado la renovación de las dirigencias de los comités municipales desde el consenso con mujeres y hombres en duplas de presidente y secretaria/o general y que, cuando ello no ha sido posible, se han ido a procesos internos que don Francisco Javier Santillán Oceguera, responsable del tema, ha cuidado que todo se haga con transparencia y limpieza.
Sé que ahora renovará los comités seccionales, que es la base del PRI en cada colonia, ranchería, rincón del estado. Así, el Revolucionario Institucional volverá a ser el partido mejor estructurado para competir en 2024.
¿Muerto el PRI? No lo siento. Debilitado, probablemente sí. ¿Desacreditado? Sin duda, pero lo que a ello lo llevaron, en su mayoría, hoy están en Morena, incluido López Obrador.
Cuando Laura Haro llegó a la presidencia del PRI Jalisco, me reuní con ella y platicamos por unas dos horas. Ella reconocía la gravedad del partido, su falta de estructura para operar, la casi nula capacidad financiera y la desesperanza de la base militante. El escenario no solo era negro y sombrío… era de derrota; sin embargo, ahí estaba, confiada y dispuesta de cambiar la historia. Sin rajarse. No es mujer que tire la toalla.
Hacia 2024, Laura Haro estará preparada para aparecer en la boleta electoral como candidata a la gubernatura de Jalisco porque no pierde el tiempo en veleidades; trabaja, trabaja y trabaja, y aprende de todos. Es como una esponja que absorbe de todo en todo momento. No se viste de campesina para estar entre los hombres y mujeres del campo, ni de chamaca para hablar con los jóvenes… vamos, no se disfraza. A Laura sube al internet fotos suyas comiendo en medio de sus giras y menos en medio de contingencias. Cuando sube algo a sus páginas, elige bien lo que muestra y dice. Como lo señalé: Laura Haro trabaja, trabaja y trabaja.
Se mueve en un auto mediano. Los lujos no son su carta de presentación. Es sobria como lo manda su sentir juarista. Y sí, es impecable en su vestir y sentarse. Siempre discreta.
En una ocasión don Jorge Jiménez Cantú, exgobernador del Estado de México, nos dijo que el político debía nadar como el pato, que por fuera pareciera que todo va con calma pero que sus patitas las mueve a toda velocidad. Así es Laura Haro. No puedo dejar de mencionar a Carlos Cruz Mendoza, delegado del Comité Ejecutivo Nacional del PRI en Jalisco, quien ha sabido jugar su papel con maestría y discreción. Cumple con creces.
Laura, en lo mítines no se queda en el templete, sino que baja y se mueve cerca de la gente. Se respeta, respeta y hace respetar. Esto es un arte que pocos políticos cumplen.
No sé totalmente qué esté haciendo Laura Haro hacia los jaliscienses fuera de México, pero sí que allá, en el gringo, el PRI de Jalisco ya se mueve. Sin duda, nuestros hermanos migrados son una gran fuerza económica para sus familias y comunidades. Sé que trabaja para que esas comunidades se desarrollen de manera más armónica para que su gente no tenga que buscar fuera lo que en casa le está negado como la única solución a sus vidas cubiertas de injusticias. Sé que la mujer migrante está entre sus prioridades.
Laura Haro, a través de sus comités municipales puede dibujar gobiernos alternativos a las problemáticas locales y regionales, y desde su suma, para Jalisco y el occidente de México hacia 2024.
Laura podría ser esa primera mujer gobernadora, que no encuentro en los demás partidos jaliscienses. Jalisco, desde hace tiempo, está listo -y ansioso- para ser gobernado por quien tenga una mejor visión de su futuro, sea mujer u hombre. Enrique Alfaro no ha logrado ser ese gobernador pues pierde el día en sus enojos y pleitos con el presidente López Obrador y quienes aquí no coinciden con él, como sucede con la Universidad de Guadalajara. Necesitamos de más aspirantes que actúen con seriedad y no se disfracen según el público al que quieren convencer. Mujeres y hombres con altura de miras, que desde ya tengan la calidad humana que Jalisco merece en su gobernador o gobernadora.