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LOS PELOTEROS

Aquella barrida asesina: Los spikes de Moore…

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Los recuerdos de Ronnie, por Ronnie Camacho //

Eddie Moore llegó barrido con los spikes por delante cuando realizaba el out en primera base, en tiro del short stop Jorge Fitch, con dos outs en la parte baja del noveno inning, con la carrera del empate en tercera.

Ahí terminó el juego, pero yo fui arrasado dos metros fuera de la almohadilla, sin soltar la pelota. Quedando tirado en el suelo, el Negrón se levantó, se sacudió y enfiló hacia el dugout sultán, ni tan siquiera llegó a ver cómo estaba, mientras yo, bien molesto alcancé a decirle “Hey Moore do you want war?. It is a shame, we are already going to Puebla, will see each others there next week, you better get halfway going to second in a double play, we are going to put it right betewen yours  eyes”.

El zapato de mi pie derecho estaba totalmente destrozado, producido por la fuerte embestida de Moore, llegaron  Moi, Fitch, El Viejo y Jiqui, me ayudaron a levantarme y me llevaron cargando al dugout después al camión, era el último juego de la serie ahí y había que viajar a Puebla.

Habíamos estado en Reynosa primero, la serie la ganamos por limpia y aquí en Monterrey dividimos. Me había reafirmado como líder de la Liga en Jonrones y carreras producidas. “Qué mal se vio el Negrón al barrerse de esa manera, ni Pinkston hacía eso, el arrollaba con su cuerpo, mas nunca usó los spikes por delante”, comentó el Viejo.

“El Cabezón le leyó la cartilla al negro cuando se retiraba al Dugout, le entendí que cuando fueran a Puebla, vale más que se barriera a mitad de la base en jugada de double play, porque Jorge o yo, le meteríamos la bola en medio de los ojos”, dijo Moi muy molesto.

Antes de irnos a casa, el Viejo me llevó a una Clínica de Urgencias donde fui atendido rápidamente, todavía con el uniforme lleno de sangre y tierra, me inyectaron, limpiaron me vendaron y le pregunté al enfermero. “Puedo viajar así, en camión hasta Puebla?”…  “No sería recomendable, la cortada que tienes es de dos pulgadas, y nos llevó aplicarte 8 puntadas, tienes que tomarte estas pastillas para el dolor, que al rato lo vas a sentir, pues te tuvimos que anestesiar el pie”… 

“Oye Chayo, quédate con él hoy en el hotel y se van en un vuelo de Mexicana mañana al medio día, avisas la hora de llegada a CDMX, para enviar una camioneta por ustedes”… “Okey Viejo, me pondré en movimiento muy temprano para conseguir los pasajes, de aquí los pagaré de lo que me quedó de los gastos de la gira”… “Necesitamos que se ponga bien de inmediato”… “Viejo, en unos tres dias estaré bien, si no me muevo mucho, para que cierre rápido”… “Chico, pareces una pelota de Softbol”, me dijo el Viejo para conformarme.

Me despedí de todos mis compañeros afuera del hotel, el camión ya estaba listo para arrancar, nada mas esperaban al Viejo a Chayo, nuestro Coach Gerente y a mí, cuando Oscar supo que iba por “arriba” al otro día comentó. “Vas a llegar primero que nosotros” y arrancó la Guagua, a Puebla.

Era domingo y se había jugado por la tarde, al otro día tendríamos descanso e iniciaríamos serie de cuatro contra el Águila de Veracruz, que  estaba enrachado y navegaban en el tercer lugar del standing. Así es que podría jugar hasta el viernes, si bien me iba. El vuelo a CDMX, llegó a las 14 horas, como no llevábamos maletas, salímos rápido a la sala de llegada y en la entrada ya estaba un chofer esperándonos, subimos a la Suburban y enfilamos a Puebla, le preguntamos al chofer a qué horas había llegado el  Camión del equipo y contestó; “llegaron a las 8 de la mañana, afortunadamente todo bien”.

Mi esposa Blanca ya sabía que no iba en el camión, porque el Viejo le llamó por teléfono y le explicó como había estado todo el asunto, llegué usando muletas y con la pierna encogida, me sentí bien aunque molestaba el dolor de las puntadas en la herida.

El viernes me presenté  en el vestidor ya me sentía fuerte de mi pierna y el pie tenía cerrada la herida, me estuvieron inyectando antibióticos de alto nivel en miligramos. Todos aplaudieron cuando entré al vestidor. Oscar se acercó y me dijo. “Aquí está el guante de primera, ya me estaba gustado jugar ahí”… “Si cabrón, espero y que no le hayas pegado tu ladrillo, cuántos errores hiciste?… “Pues te diré, los tiros de pick up que me hicieron Fitch, Zacatillo y Moi, ninguno agarré jajajajaja”. “Hey Ronnie como andas”… “Bien Ponme en el line up”… “Te voy a poner de octavo bat para darte un respiro” “ja,ja,ja igual que Cheo  en  Nuevo Laredo, okey Viejo”.

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