OPINIÓN
El sistema anticorrupción en los municipios
Luchas Sociales, por Mónica Ortiz //
La importancia de los sistemas anticorrupción en el país, será de esencial y vital transcendencia en los tiempos venideros por ser electorales durante los próximos 12 meses, asumir que realmente contamos con las herramientas necesarias que dan certeza y confiabilidad a las instituciones, organismos públicos y dependencias, corroborando que efectivamente trabajan bajo lineamientos de estricto combate a la corrupción y transparencia gubernamental, dentro de sistemas de políticas públicas que combaten a las prácticas y actos de corrupción, resultará elemental para considerar que las responsabilidades gubernamentales de los que hoy ostentan la autoridad y los gobiernos en Jalisco, han sido o no encaminadas a sumarse al combate de la corrupción en sus gobiernos y a crear conciencia de la integridad y la transparencia pública como un derecho a saber, para combatir la corrupción y la impunidad en el Estado.
En Jalisco, el Sistema Estatal Anticorrupción se fortalece, en mayo del presente año con la aprobación por el Congreso del Estado de la creación de los Sistemas Municipales Anticorrupción, los ayuntamientos contarán con un sistema anticorrupción municipal que sancione faltas administrativas o actos irregulares al interior de las municipalidades, dichos sistemas municipales deberán ser integrados por un representante de la sociedad civil, un funcionario de la Contraloría Municipal y el titular de transparencia.
Se enfatiza en que todo lo que se instaure como parte adherida de la lucha anticorrupción sea de un gran beneficio ciudadano y gubernamental, la esperanza radica en que funcionen estos sistemas municipales, como el parteaguas local para generar políticas públicas municipales de integridad en los funcionarios y los titulares que permitan que la lucha anticorrupción desde el eje municipal, rinda frutos en el combate estatal y nacional.
En este sentido, recordemos que los sistemas anticorrupción llevan la encomienda de fundar políticas públicas que erradiquen los actos de corrupción, aunque son sistemas extremadamente robustos y hasta complicados de entender para el ciudadano, deben formar el contrapeso necesario e invariablemente visible entre el gobierno y la sociedad, para justificar de manera efectiva y cierta la tarea de ser entes que combaten la corrupción y la opacidad.
Deben emitir constantemente políticas públicas, recomendaciones, planes estructurales de trabajo, informes y sancionar faltas administrativas o actos de corrupción, por lo que sin duda a la réplica de los sistemas municipales le corresponde dar resultados en la lucha anticorrupción, es el municipio siempre el primer contacto de los ciudadanos con las autoridades que administran su lugar de residencia, donde recibe servicios públicos, básicos y de prevención, erradicar la corrupción desde el municipio es un reto forzoso.
Los sistemas anticorrupción permiten la integración de sectores públicos y sociales que acceden a la coordinación de tareas, análisis e implementación de políticas públicas anticorrupción, órganos colegiados, operarios de recomendaciones y sanaciones en materia anticorrupción, es por eso que la importancia de crear en los municipios la figura de un sistema anticorrupción municipal, es vital para que el mecanismo estatal marche, las alcaldías son la base de gobierno y autoridad más cercana al ciudadano compartiendo un límite territorial y le toca obligarse a atacar el problema de la corrupción e implementar los mecanismos necesarios para que en los ayuntamientos se prevenga los actos y prácticas de corrupción.
Desde una óptica globalizada donde los ejes de la materia anticorrupción, soporten también a las municipales en el Estado, implica sin dudas focalizar de manera precisa las herramientas y mecanismos de los sistemas anticorrupción; combatiéndola de lo general a lo particular no han alcanzado los resultados idóneos en casi seis años de creación de los sistemas, de la particularidad de un municipio generador de servicios públicos, políticas locales, atención ciudadana y prevención al delito, quizás se pueda contribuir a un combate más escrupuloso y dirigido a la sociedad desde su propio municipio y a visualizar correctamente los sistemas anticorrupción, no solo desde las clases políticas o de poder, busquemos siempre la socialización de la cultura de la denuncia, para que los sistemas anticorrupción formen cambios reales en la percepción de corrupción que tiene un ciudadano, en razón real a la lucha de desarticulación del fenómeno de la corrupción, ahora también desde los municipios.
