JALISCO
La rebelión tapatía
De Frente al Poder, por Óscar Ábrego //
La condición humana es canija, pero en política, es cabrona. Por eso no hay que sorprenderse ni asustarse cuando la grilla se apodera de los escenarios. El viernes circuló en redes sociales una fotografía en la que aparecen emecistas que aspiran a la candidatura por la presidencia de Guadalajara.
En la imagen se puede observar, entre otras personas, a Claudia Salas, Marco Valerio Pérez, Juan Carlos Márquez y Salvador Caro.
En ese cónclave, el mensaje detrás de la fachada de “Por la unidad y grandeza de Guadalajara y Jalisco” fue tan evidente, que no se necesitan dos gramos de cerebro para develarlo: “Guadalajara es para quienes hemos trabajado el municipio”.
Al margen de lo obvio, lo que sí amerita una reflexión es la causa y las consecuencias de la reunión.
En principio hay que otorgar a los participantes algo de razón. Implantar a alguien es atentar contra los méritos y el trabajo de quienes han construido estructuras y tejido redes de promoción del voto a favor del MC.
Al respecto, recordemos que cuando la senadora Verónica Delgadillo se destapó como suspirante, un buen porcentaje de los asistentes lo tomó como una afrenta, al grado que hubo quien se preguntó: ¿y ella cuándo ha recorrido una colonia con nosotros?
Más aún, me confían que la espectacularidad con la que hizo el anuncio, ofendió a la base que a diario suda la gota gorda recorriendo las calles y barrios promoviendo la causa naranja, en muchas ocasiones, con dinero de sus bolsillos.
Ahora bien, ¿qué provoca que mujeres y hombres del emecé expongan su inconformidad ante una posible imposición?
Creo que tiene que ver con dos situaciones. Una, que los tiempos marcados por Dante Delgado comienzan a generar ansiedad e incertidumbre en las diversas expresiones locales; y la otra, que Enrique Alfaro está a punto de verse rebasado por los liderazgos formales y emergentes que buscan ser tomados en cuenta.
Sobre esto último, fuentes cercanísimas al primer círculo alfarista, me aseguran que existe un alto riesgo de implosión en el Movimiento Ciudadano como resultado del modo en que pretenden procesar las postulaciones.
La molestia se está condensando al interior del partido, y es que un número importante de militantes y funcionarios, rechazan que la repartición de las grandes rebanadas quede sólo entre la elite que acompaña y guarda amistad con el gobernador y Clemente Castañeda, los dos electores que tienen voz, voto y veto.
Tengamos presente que la citada imagen podría ser la primera de varias que se avecinan. Quizás sea el preludio de protestas menos veladas y más estridentes, ello luego del anuncio que hiciera su líder en el sentido de que él no palomeará a quienes quieren saltar a otros espacios.
Por el momento, entonces podemos afirmar que las consecuencias son impredecibles, aunque de pronóstico reservado.
Bajo esa premisa, coloquemos sobre la mesa del debate una pregunta más: ¿quién de los convocados en ese mitin tiene oportunidad de ganar la elección que se aproxima?
Con toda franqueza, no veo a nadie en esa postal que pueda toparle, por ejemplo, a Claudia Delgadillo o a Rocío Corona Nakamura, políticas que durante años han tallado suela.
Es verdad, hacer valer el esfuerzo realizado legitima la solicitud de no ser excluidos. Pero la otra realidad incuestionable es que el posicionamiento entre el electorado es un factor determinante.
Perder la objetividad no es opción en los asuntos del poder público.
No encuentro un solo nombre en esa mesa que tenga la aceptación ciudadana que hoy tiene –por citar el caso- Salvador Zamora.
Sucedió con Alfaro Ramírez e Ismael del Toro. Ambos garantizaron la victoria gracias a la aprobación de su desempeño como alcaldes de Tlajomulco.
Hay condiciones para suponer que la rebelión tapatía derivará en la construcción de acuerdos que permitan a los distintos grupos encontrar su lugar.
De no lograrlo, Morena les propinará una tremenda paliza.
Twitter: @DeFrentealPoder
*Óscar Ábrego es empresario, consultor en los sectores público y privado, escritor y analista
político.
