CULTURA
Futbolistas en desgracia: la ingratitud de los clubes en el retiro de los futbolistas
Miscelánea Por Esteban Trelles Meza //
La vida del futbolista es relativamente efímera, aun cuando existe personajes longevos con una carrera más que consolidada, particularmente con los guardametas que juegan un mínimo de 10 años y un máximo de 20 retirándose alrededor de los 40 años de edad (muy pocos), cuando en México se les denomina veteranos a los mayores de 30.
Bajo este contexto la plenitud de facultades físico – atléticas es entre los 20 y los 30, que nos parece en lo personal que después de esta última edad el jugador adquiere experiencia dosificando el esfuerzo por lo práctico, sin mermar sus facultades sino por el contrario, presumimos es la excelencia.
Infinidad de futbolistas se pierden en el olvido aun siendo referentes e incluso mundialistas de manera generacional (unos más otros menos), que los jóvenes actuales no son tan interesados en el pasado de lo que ocurrió con sus abuelos y padres en cuanto a afición se refiere.
La ingratitud de la empresa en este caso llámese Club Deportivo es también evidente no solo en el olvido de sus jugadores referentes, sino con los ídolos que forjó el aficionado por logros extraordinarios de su jugador favorito, sus goles, atrapadas (guardametas), jugadas espectaculares con alguna “chilena”, “rabona o tejoniza”, tiro libre, “palomita” etc, como se diría en el argot futbolístico “sudaban la camiseta”.
Esta identificación mutua entre afición y futbolista, hace la admiración e idolatría en el que ambos son correspondidos, asistiendo a los encuentros en los estadios o bien a través de la pantalla chica.
El común denominador de jugadores referentes, mundialistas, ídolos y demás, es que la inmensa mayoría obtuvieron una remuneración económica no solo adecuada sino bastante generosa (millones), que muchos no tuvieron la visión y el tino de manejar sus finanzas adecuadamente con algún negocio, bienes raíces, inversiones etc.
Debemos establecer que el Club está obligado a cumplir contratos laborales firmados por el jugador en el que ambos (Club – futbolista) se comprometen por escrito.
Es evidente que el jugador en retiro no tiene absolutamente injerencia en el Club y viceversa, que algunos dueños de equipo perpetúan su legado deportivo de algunos futbolistas con alguna fotografía o jugadas tanto en su estadio como en el Club Deportivo, como un distintivo de gratitud hacia el esfuerzo del deportista e identificación con los aficionados, principalmente los niños y jóvenes.
El equipo Pachuca va más allá del común denominador involucrando no solo jugadores nacionales, sino extranjeros en una globalización que reconoce la calidad de los llamados referentes y mundialistas, con el Salón de la Fama y la Universidad del Deporte como un tributo a perpetuar con la investidura de un saco sport y un trofeo que representa la inmortalidad deportiva.
Lo que no es correcto y desleal por parte del Club que sus jugadores sobresalientes salgan por la puerta de atrás, quedando en el olvido de los dueños de equipo por los intermediarios llámese Director Deportivo, Presidente Ejecutivo o el término que consideren adecuado según la jerarquía del directivo, que comúnmente son algunos ex – futbolistas y otros civiles administrativos, estos últimos incluso socios inversionistas o patrocinadores.
José “Pelón” Gutiérrez, campeón con “Chivas”, 1986, su padre del mismo nombre nacidos en El Salto Jalisco, zona futbolera por excelencia (Luis Estrada, Jesús Prado, Prudencio “Pajarito” Cortez, Ernesto Sánchez, Daniel Osorno el propio “Pelón” Gutiérrez Jr, entre otros), el referido jugador falleció en condiciones precarias en el Hospital Civil de Guadalajara olvidado por todos (relativamente joven).
Javier “Zully” Ledesma, guardameta extraordinario ídolo de los niños con ”Chivas” de Guadalajara, hace pocos años sufrió un problema médico grave ya retirado siendo comentarista de TELEVISA, lo dejaron a su suerte con una intervención quirúrgica bastante costosa que nadie le tendió la mano, que sus ex compañeros contemporáneos realizaron un encuentro de exhibición en el estadio de la UAG con precios módicos para apoyarlo económicamente, que por supuesto fue un paliativo no una solución.
Benjamín Galindo quien sufrió un derrame cerebral quedando sin la psicomotricidad corporal, recuperándose lenta y tediosamente con un tratamiento de terapias y rehabilitaciones, incluyendo el habla, que paulatinamente se recupera.
Omar Bravo máximo goleador histórico de “Chivas” salió por la puerta de atrás refugiándose en la UDG en aquel entonces división de ascenso de manera desapercibida futbolísticamente, desapareciendo del mapa.
Luis Plascencia máximo goleador referente de la UDG, subcampeón mundial juvenil con selección nacional (Túnez), histórico universitario e incluso existe una placa en el Estadio Jalisco por más de 100 goles en la institución universitaria, tiene el Record Guiness al anotar 2 goles contra los “Correcaminos” de la U. de Tamaulipas en menos de 2 minutos en primera división, gol olímpico entre sus hazañas.
Estando de entrenador en básicas de la UDG lo intervinieron quirúrgicamente como dirían “por su cuenta”, que la institución no lo apoyó económicamente (Alberto Castellanos Presidente), que gracias al Dr. Rafael El “Atotonilco” Ortega que lo intervino de amigos, sufragando gastos de hospitalización el mismo Plascencia en el antiguo Hospital Civil de Guadalajara.
El fino mediocampista del equipo Atlas José “Pepe” Delgado le hicieron varios homenajes para recaudar fondos después de su retiro, el último de ellos antes de fallecer, en el demolido Club Occidente de Atemajac en encuentro de exhibición con boletos de 30 pesos con una recaudación ínfima.
El ahora Gobernador de Morelos el famoso “Cuau”, su Club América lo despidió por la puerta de atrás, negándole un partido como homenaje de despedida el Director Deportivo Ricardo Peláez ex futbolista, presumiendo según ellos el mejor jugador mexicano de su historia en el equipo, que algunos villamelones lo ponen por encima de Hugo Sánchez y Rafa Márquez (absurdo).
Salvador Cabañas paraguayo, goleador con América y mundialista de su país, estando en activo sufrió un atentado de un balazo en la cabeza, de un episodio lamentable en un “antro”, acompañado de su esposa, con una recuperación lastimosamente larga que el equipo América se deslindó de él en contrato firmado apoyándole par de meses y dejándolo a su suerte sin indemnización alguna.
En este sentido lo importante sería un fideicomiso para otorgar una pensión adecuada para una vida digna en el retiro futbolístico (aquellos que lo necesitan), por medio de las empresas cerveceras, refresqueras y botaneras (obesidad), están más que comprometidos al ser patrocinadores del futbol con la venta de sus productos dañinos a la salud, principalmente las cerveceras ganando cuantiosas sumas millonarias por la ventas de sus bebidas embrutecedoras indiscriminadamente con menores de edad y la complacencia de las autoridades, para resarcir de cierta manera el daño que ocasionan.
Los propios futbolistas en activo pueden contribuir con una aportación mínima, voluntaria u obligatoria de una cantidad determinada, puesto que jamás nunca hicieron el Sindicato de Futbolistas para velar por sus propios intereses en activo y en el retiro, teniendo la oportunidad de apoyar a sus compañeros en desgracia.
E-mail: etrememodelos@hotmail.com
