NACIONALES
López Obrador y su Dinamarca demencial
De Frente al Poder, por Óscar Ábrego //
“No va a haber límite de presupuesto, lo que se necesite para tener un sistema de salud de primera. Nuestros adversarios dicen que no va a ser como yo planteo, se burlan, dicen que dije que va a ser un sistema de salud como el de Dinamarca. No, ahora lo estoy pensando mejor y no va a ser como el de Dinamarca, va a ser mejor que el de Dinamarca”, Andrés Manuel López Obrador, 27 de enero 2023.
No hay nada peor para un mitómano crónico al que la verdad se estrelle contra su rostro. Al presidente, víctima de su épica delirante, siempre lo contradice la realidad y eso lo ha desquiciado.
Desde que comenzó este calamitoso sexenio, ha insistido en que entregará un sistema de salud mejor que el de Dinamarca, país al que por cierto nunca ha visitado.
Su mente fantasiosa y la adicción por las ocurrencias, lo coloca baja la carpa, quedando como el payaso de Palacio.
Lo anterior viene a cuenta por el informe difundido por la organización civil -sin fines de lucro- Social Progress Imperative.
De acuerdo a dicha evaluación, nuestro país se estancó en materia de progreso social.
El Índice de Progreso Social (IPS) correspondiente al año pasado nos ubica en el lugar 69 entre 170 países entre los años 2018 y 2023.
No hubo avance. Tampoco retroceso, lo que de inicio las hordas obradoristas, sumidas en su mediocridad, pueden festejar.
Sin embargo, a la luz de los datos, México está igual que al comienzo de la Cuarta Transformación, lo que sugiere, en términos duros, que no hay nada de qué alegrarnos.
Vayamos a la información.
Entre los indicadores está la percepción de corrupción; ahí tenemos una calificación reprobatoria de 31 puntos en una escala de 0 a 100, donde 100 implica la mejor situación, así como acceso a educación de calidad (con 25.38) y servicios de salud de calidad (29.7).
En la puntuación global, México recibe un 68.49 para 2023, mientras que el primer lugar en el ranking, Dinamarca, logra una de 90.38.
Para su evaluación, el IPS considera tres grandes áreas, con un total de 57 indicadores.
En el campo de Necesidades Básicas, México obtiene bajas calificaciones en seguridad al caminar solo (39.2), insatisfacción con asequibilidad de la vivienda (44.12) y violencia interpersonal (52.55). Sus mejores resultados están en desnutrición (100 puntos), acceso a electricidad (100) y servicio de agua (99.6).
En Fundamentos del Bienestar, el peor desempeño corresponde a reciclaje de residuos (9.61), acceso equitativo a educación de calidad (25.38) y a servicios de salud de calidad (29.7). En tanto, destaca en paridad de género en educación secundaria (100), suscripciones a telefonía celular (100) y cobertura de educación primaria (99.48).
Y en el área de Oportunidades los puntajes más bajos son para documentos citables -actividad científica- (18.29), mujeres con educación avanzada (22.92) y percepción de la corrupción (31).
Los que salieron bien evaluados son libertad de reunión pacífica (87.63), demanda satisfecha de anticonceptivos (83.77) y libertad sobre las elecciones de vida (79.73).
Sobre lo anterior ya sabemos qué esperar.
En su mañanera de este lunes, si es que le lanzan la pregunta a modo para exponer su opinión al respecto, de seguro acudirá a su tan acostumbrada sección de “yo tengo otros datos” o no coincidimos porque son estudios elaborados por los neoliberales.
Y es que la Dinamarca que López Obrador imagina, se aloja en su demencia.
Como vive en una dimensión paralela, para él la refinería Dos Bocas, el Tren Maya, el AIFA y el retorno de Mexicana de Aviación, simbolizan el mayor logro alcanzado por cualquier mandatario en el planeta.
Así el tamaño de su locura.
@DeFrentealPoder
*Óscar Ábrego es empresario, consultor en los sectores público y privado, escritor y analista
político.
