JALISCO
Salvador Caro, el gran fichaje de Morena: Claudia Sheinbaum entrelaza educación y política en Jalisco
Crónicas de Pacheco, por Daniel Emilio Pacheco //
Desde el corazón de los señalamientos por invertir en edificios culturales y no en aulas, el Conjunto Santander de la Universidad de Guadalajara, el ex rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, realizó el sábado pasado «Diálogos por la Transformación» de Morena, la opción que mantiene activa a la candidata Claudia Sheinbaum durante la intercampaña.
Con 130 encuentros a sus espaldas desde su inicio aquel distante 3 de diciembre, De la Fuente y su equipo pretenden esculpir el futuro de México a partir de la voz del pueblo. «Consolidar la transformación», proclama, invocando la figura de Claudia Sheinbaum, esa candidata presidencial que, mire usted, tuvo tiempo de venir este fin de semana a escuchar las necesidades respecto al tema de educación.
Sin embargo, en este entorno de aspiraciones y diálogos, no todo es un camino llano. La sombra de la inseguridad planea sobre el país, haciendo de Jalisco el foco de atención y preocupación.
Claudia Sheinbaum, con su voz teñida de urgencia, no solo habló del reciente homicidio de Jaime Vera, precandidato del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) a la alcaldía de Mascota, sino que también destapó la caja de Pandora al decir “lo que está haciendo la Secretaría de Seguridad Ciudadana del Gobierno de México es mapear el país. Ellos tienen mapeado al país para ver los lugares donde hay riesgo”.
“Casualmente donde más riesgos hay es en Jalisco. Ustedes saben por qué”, y ya no entra en detalles Claudia Sheinbaum sobre los municipios que son «focos rojos» en Jalisco, ni sobre las posibles causas de la violencia. Tal vez porque sabe que entre esas causas está la responsabilidad federal de una estrategia de seguridad fallida.
Así es cómo la seguridad, ese derecho tan preciado y esquivo, se convierte en el centro de una trama política donde la protección y la prevención son promesas en el aire, esperando materializarse.
Lo que se evaporó fue la esperanza, Sheinbaum rompió la ilusión de quienes pensaban que con su visita se iba a dar por fin el veredicto de las candidaturas a los ayuntamientos de la Zona Metropolitana de Guadalajara, que han sido objeto de una disputa interna entre las diferentes facciones de Morena. No fue así, pero hay avances.
Según se ha filtrado, en este momento de la definición de las candidaturas municipales de Morena, hay un factor que poco se ha mencionado y que podría incidir tanto en Tlajomulco como en Guadalajara: se trata de la opción de candidatura en Puerto Vallarta.
La dirigencia morenista estaría inclinándose por nominar a una mujer como abanderada en el puerto como solución a la disputa entre la gente del profe Michel y el Partido Verde. Y si eso llegara a pasar, muy probablemente se abriría el candado que existe para que dos hombres sean postulados tanto en Guadalajara como Tlajomulco, lo que abre una opción para el hombre del momento: Salvador Caro.
Salvador Caro Cabrera. Este personaje, que ha sabido tejer redes y alianzas con maestría, se ha convertido en el mayor fichaje con repercusión mediática indiscutible de MORENA en la región y a nivel nacional.
La llegada del sherif Caro a las filas de MORENA, no solo acaparó la atención mediática por su ungimiento a nivel nacional, sino por el arsenal de información y estrategias que trae bajo el brazo, producto de su travesía en las filas contrarias.
Chava Caro, como se le conoce coloquialmente, no es un improvisado en el arte de la política; su hoja de ruta habla de una experiencia profunda y diversa:
– Fue el cerebro detrás de la campaña que llevó a Enrique Alfaro a la alcaldía de Guadalajara en 2015, un capítulo que ya parece lejano, pero sigue siendo relevante para entender el presente.
– Se desempeñó como jefe de Policía en la misma ciudad, bajo el mando de Alfaro, donde demostró que su habilidad para hacer política trasciende los escritorios y las negociaciones cerradas. Los que dudan de su capacidad solo deben consultar a Luis Carlos Vega Pámanes.
– Su conocimiento sobre los acuerdos y las tramas tejidas en el Congreso de Jalisco entre 2018 y 2021 le otorga una perspectiva única sobre la dinámica política del estado.
– Supo rescatar y mantener leal a una fracción significativa de la estructura que perteneció a Ismael del Toro, a pesar de los cambios y turbulencias que siguieron a la llegada de Pablo Lemus a Guadalajara. Quien decidió deshacerse de ellos.
Este bagaje no solo refuerza la posición de Caro dentro de MORENA, sino que lo convierte en una amenaza latente para Movimiento Ciudadano, anticipando un impacto que podría ser devastador para este último.
Sin embargo, en este entramado de lealtades cambiantes y estrategias ocultas, surge otro nombre que no debe ser subestimado: Alberto Uribe. Su presencia y aceptación en dos bastiones clave, Guadalajara y Tlajomulco, sugieren que su capítulo político está lejos de cerrarse. Aunque algunos puedan pensar que se encuentra en un punto muerto, la paciencia y una jugada maestra aún podrían colocarlo en la boleta electoral, desafiando las predicciones y redefiniendo las alianzas políticas en Jalisco.
Así, esta vez, Claudia Sheinbaum encontró que, el tablero político de Jalisco se encuentra en un momento de efervescencia, donde cada movimiento es calculado con precisión, y donde Salvador Caro Cabrera se erige como una pieza clave en el juego de poder, capaz de inclinar la balanza en favor de MORENA, mientras figuras como Alberto Uribe aguardan en las sombras, listos para jugar sus propias cartas a favor de ella como candidata a la presidencia de la nación, dos alfiles que hace unas semanas jugaban en otro lado y ahora, juegan para ella.
Mientras tanto, la Universidad de Guadalajara, bajo la batuta de Ricardo Villanueva Lomelí, se presenta como un bastión de diálogo y progreso. A pesar de las limitaciones presupuestarias, la institución emerge como un faro de esperanza, promoviendo una educación inclusiva y de calidad. Villanueva, cortejado por Morena, se mantiene firme en su compromiso con la academia, aunque no cierra completamente las puertas a futuras incursiones políticas. En este escenario, la educación se convierte en el eje central de la transformación, con Sheinbaum y Villanueva como sus más fervientes defensores.
Así, en medio de promesas de cambio y transformación, la política mexicana se encuentra en un punto de inflexión. Los «Diálogos por la Transformación» son el escenario donde se entrelazan las esperanzas y desafíos de un país que busca redefinir su destino. Entre discursos de unidad y confrontaciones latentes, la figura de Claudia Sheinbaum se erige como un faro de liderazgo en la turbulenta marea política de México. La educación, la seguridad y el diálogo emergen como los pilares sobre los cuales se construirá, o se desvanecerá, la promesa de una nueva era para México.
En X @DEPACHECOS
