Connect with us

JALISCO

Signa Lab y la ausencia de la política

Publicado

el

Opinión, por Iván Arrazola //

Uno de los principales aportes de los griegos es la invención de la política, se dice que los griegos inventaron la política como una actividad, es decir, como un ejercicio que constantemente es cuestionado, reflexivo, distinto a como lo practicaban otras culturas, en las que la religión dominaba al poder político y por lo tanto no aceptaban ningún tipo de discusión o cuestionamiento, la política inventada por los griegos fue un ejercicio dinámico, abierto, sujeto a la critica y a la revisión constante.

Nos encontramos en un momento en el que la política pierde esa esencia creada por los griegos, en el que es posible criticar y reflexionar sobre los problemas y el actuar de la clase política. Actualmente no se tolera la crítica, cualquier cuestionamiento al poder genera una reacción de furia, detrás de cualquier crítica siempre viene la descalificación, se trata de un poder conservador, los que critican lo hacen porque perdieron sus privilegios o simplemente no entienden que al actual régimen no se le puede criticar porque no son “iguales”.

Lejos quedaron aquellos días en que el grupo que actualmente se encuentra en el poder se enorgullecía de sus acciones en los informes de gobierno presidenciales, en los que constantemente increpaban al presidente, le reprochaban, le interrumpían durante su discurso, y señalaban de manera orgullosa que no se inclinaban frente al poder presidencial.

Hoy esos signos de lo que en esencia es la política han quedado en el olvido, hoy esos gritos son de apoyo total al presidente, hoy lo prohibido es cuestionar, incomodar al poder político, cuando se les cuestiona se quejan de que quieren perjudicarles, de que quieren provocar un golpe blando, que detrás de las criticas se encuentran los grupos de interés, los grupos que quieren recuperar sus privilegios, los “conservadores”.

En ese contexto se puede entender lo que ocurrió está semana, donde el partido Morena se inconformó ante la selección de la empresa que se encargaría de filtrar las preguntas para el primer debate presidencial, Mario Delgado señaló que Rosana Reguillo, directora de Signa Lab, empresa encargada de filtrar las preguntas para el primer debate presidencial, es una persona “que está abiertamente en contra de Morena y del Gobierno” por sus publicaciones en redes sociales y que “No hay confianza, no hay posibilidad de que haya un trabajo imparcial, neutral».

Para el oficialismo las únicas personas que les son de confianza son aquellas que les son afines, las que apoyan de manera “incondicional” el movimiento, personas como Lord Molécula o Jenaro Villamil, seguramente harían un trabajo mucho más imparcial que quien critica al partido en el poder.

Ante la crítica realizada por Delgado y la impugnación presentada por Morena ante el Tribunal Electoral, la propia directora de Signa Lab anunció que se hacía a un lado del proyecto, “con tal de despejar el horizonte en este proceso”. Es así que el oficialismo se ha convertido en el nuevo Savonarola y su palabra y las mañaneras en la nueva hoguera de las vanidades, es el tribunal donde se condenan o premian los actos políticos, donde se dice qué está bien y qué está mal.

No hay posibilidad de pensar diferente, si se critica al régimen entonces se está contra el régimen, si sale un reportaje donde se denuncia a la familia presidencial, no hay que creerle porque seguramente hay un interés por desestabilizar al régimen, basta con confiar en la palabra del presidente porque él siempre buscará el bien del pueblo.

Los únicos en los que se puede confiar son en aquellos que rinden loas al poder, aquellos que aplauden al poder presidencial, aquellos que abrazan la causa, ya en este momento cualquier critica al poder, puede generar un veto, el descredito público, tal como ocurrió con Reguillo, con ello se revela el retroceso en la vida pública, ya cuestionar, pensar diferente está prohibido, poco a poco el régimen autoritario va ganando terreno.

Lo que sucedió con Reguillo debería de preocuparle a la ciudadanía, porque en un régimen democrático el cuestionamiento al poder público debe de ser permanente y eso no está peleado con el trabajo técnico y profesional. Pero eso revela como entiende la confianza el actual régimen, que solo se puede confiar en los leales a la causa.

Parecen olvidar que no hay ningún gobernante ni movimiento político, que sea perfecto, puro, moralmente superior al resto, a la clase política se le debe de cuestionar, exigirle que rinda cuentas, que transparente y que sea capaz de establecer un dialogo con el resto de la ciudadanía y que ante la critica explique.

Es indispensable que entre las personas que piensan diferente y que inclusive entre quienes se consideran adversarios políticos exista la posibilidad de dialogar, eso es precisamente a lo que se ha negado sistemáticamente López Obrador a lo largo de todo su sexenio, a abrir esa posibilidad de dialogar con sus adversarios. La presencia de un poder despótico cada día se hace más presente y la posibilidad de generar una política basada en el dialogo cada vez se ve más lejana.

Continuar Leyendo
Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Copyright © 2020 Conciencia Pública // Este sitio web utiliza cookies para personalizar el contenido y los anuncios, para proporcionar funciones de redes sociales y para analizar nuestro tráfico. También compartimos información sobre el uso que usted hace de nuestro sitio con nuestros socios de redes sociales, publicidad y análisis, que pueden combinarla con otra información que usted les haya proporcionado o que hayan recopilado de su uso de sus servicios. Usted acepta nuestras cookies si continúa utilizando nuestro sitio web.