JALISCO
El gobernador y las ocurrencias
Opinión, por Ramiro Escoto Ratkovich //
El gobernador Enrique Alfaro no tuvo empacho, y lo dijo, lo calificó como “ocurrencia” una propuesta de que la verificación vehicular fuera gratuita, una declaración de Pablo Lemus que lo hizo enojar, que lo sacó de sus casillas y que lo hizo hablar frente a los medios en un tono de justificar algo que a la luz salió: un contrato a la compañía desarrolladora del software hasta el 2038, por una suma de más de 7 mil 900 millones de pesos.
El titular del ejecutivo del estado “aprovechó” la entrevista para justificar el proyecto del medio ambiente que su administración ha llevado a cabo pero que no ha dado en transparencia, los resultados públicos convincentes.
Las campañas se forman con propuestas, en el mejor de los casos, con soluciones a posibles problemas o vicios que pueden ser factor de cambio y construcción de sociedad, al mismo Alfaro Ramírez, se le olvida que, como candidato en varias elecciones, su posición fue esa misma, en el discurso, proponer la corrección de la “plana” a quien gobernaba, pero en ese entonces el respeto de quienes gobernaban nunca calificaron sus ideales como ocurrencias.
El Gobernador tuvo, en el gobierno, sus ocurrencias, por ejemplo, la creación de la policía vial y anexarla a la Secretaría de Seguridad. Creó una fuerza de policía que a la fecha no ha resultado ni eficiente ni efectiva, no sabemos cuántas patrullas existen, cuántas circulan, no tenemos conocimiento del número de elementos conforman su escuadrón, el número de multas que levantan al día, y esto por decir algo; tampoco han servido para el fin que también existe: la mejora en la movilidad en las calles.
La creación de un operativo llamado “ocelotes” cuya efectividad está también cuestionada, de principio porque su escuadrón que advierte también estar en “comunión” con su proyecto de conservación medioambiental utiliza vehículos como cuatrimotos, patrullas y grúas a gasolina, mientras que alternamente su operativo de multas a los no verificados usa si, bien congruentes, autos híbridos.
La Agencia Metropolitana de Movilidad fue otro de sus “Proyectos de Gobierno” por no llamarlo a nivel sociedad como “Ocurrencia” pues la inversión en un sistema de semaforización inteligente basada en un principio – porque ahora no sabemos en qué va- en google, sólo mantienen a su personal en el mantenimiento de las fallas que desincronizan los cruces provocando caos vehiculares y por ende más contaminación.
El Gobernador y sus diputados tampoco avanzaron en nada en el tema de las foto multas y la aplicación a trailers, vehículos de carga y con placas de otras partes del país, aplicando sólo para quienes tenemos matrícula local.
Además, la instalación de las pantallas en varios puentes de paso a desnivel y en cruceros que sólo han servido para mensajes que pudieron ser puestos en lámina y no con un costo excesivo que no han servido realmente para informar con oportunidad a los automovilistas sobre lo que sucede en la avenida y calles aledañas, eso sí, promueven en todo momento la verificación.
El Gobernador no calificó de igual manera esta acción que también tiene el gobierno de Nuevo León, donde la verificación es gratuita, y se mantiene así, porque el gobierno ha medido la respuesta que se ha tenido en torno a la conciencia del automovilista con relación al cuidado del medio ambiente, por lo que el sustento en la narrativa del Gobernador queda más en una ocurrencia propia que en la de un candidato.
¿Por qué no señor Gobernador propuso el desarrollo de ese software que se le compró a una empresa de California, a los miles de jóvenes que participan en Talent Land?, seguro con ese dinero que se le pagó al extranjero se pudo generar una empresa jalisciense impulsada por este evento, además de que el mismo modelo pudo “venderse” a otros estados homologando una normativa nacida de estas tierras. No, porque seguramente y al desvelo de la firma de un contrato y una cantidad advierte que esto no pudo ser otra cosa más que un trato más allá del cuidado al medio ambiente como supone su discurso.
De las propuestas pueden salir ocurrencias, sin duda, pero esta idea de Lemus está basada en algo que es fundamental para un candidato, o político: responde a lo que la gente pide.
