MUNDO
Llega la hora de Sheinbaum
Los Juegos del Poder, por Gabriel Ibarra Bourjac //
Dicen que no hay algo más terco o necio en la vida que la realidad. Es difícil aceptarla cuando ésta no resulta de acuerdo a lo que deseamos. No pocos confunden sus deseos con los hechos y más si se trata de cuestiones de orden político-ideológico.
Como periodista en más de cuatro décadas no me había tocado presenciar en Jalisco y en México una elección tan polarizada y con tan alto grado de dogmatismo y odio. Estas actitudes extremas las veo en las dos partes, en los seguidores de Morena, a los que peyorativamente se les llama “chairos” y los “xochilovers”.
En las familias llegamos a vivir esa polarización. Y no se diga entre amigos. Como periodista me he esforzado que esas posiciones extremas no me contaminen. Estoy en diversos chats en los cuales el 99 por ciento parecía que participaba en una cruzada a favor de Xóchitl Gálvez. Juraban y perjuraban que ésta ganaría la elección y que sería con una amplia ventaja. A las encuestas las descalificaban convencidos que todas estaban compradas, incluso las de Mural, Reforma, Financiero, Universal, El País, El Economista. Visiones llenas de maniqueísmo de blanco o negro.
Los y las escuchaba y les decía: ustedes traen perdida la brújula, hacen mucho proselitismo entre ustedes mismos que están convencidos de que la opción es Xóchitl Gálvez y qué bueno que lo piensen y sean tan intensos. Lo que no me parece lógico es que se quieren convencer de lo que están muy convencidos. Pero nosotros -les decía- formamos parte de una burbuja, social y económicamente muy distinta a la de la clase social que ha arropado a Morena, por sus programas sociales, por el liderazgo de López Obrador y otras cosas más.
Ya les recomendaba: si quieren vencer a Morena, vayan a hacer proselitismo a los barrios, a los tendejones, a los sindicatos, con los taxistas, con los maestros, con la burocracia, con los pequeños changarritos, en las zona pobres y marginadas, no entre ustedes, armen grupos, como lo hacen algunas iglesias cristianas que se dedican a evangelizar, para así poderle ganar a Morena.
Venían haciendo una intensa labor entre ellos mismos. Fue un auto engaño. Todavía la noche de anoche, veía en esos chats la resistencia a aceptar la realidad, cuando empezaba a fluir el Programa de Resultados Preliminares del INE (del PREP). Televisa fue el medio que empezó a marcar posiciones, con adelantos cercanos a lo que estaba ocurriendo, pasadas las 20 horas.
Lo que estamos viendo es una victoria apabullante de Morena y de su candidata presidencial Claudia Sheinbaum sobre Xóchitl Gálvez, quien no pudo quitarse el lastre de ser la candidata postulada por el llamado “PRIAN”, palabra que en los tres debates Sheinbaum repitió, repitió y repitió. Allí estaban los altos negativos que acompañaban a Xóchitl, lo que viene a demostrar que la mayoría de los mexicanos no han olvidado todos los destrozos, corruptelas y agandalles que hicieron en más de una década estos partidos y que fue lo que llevó hace seis años a López Obrador a la Presidencia de México.
Y ahora, como bien lo señaló López Obrador, nos guste o no nos guste y lo califiquemos como cada quien lo quiera calificar, los mexicanos, efectivamente, participamos en un plebiscito o referéndum sobre la continuidad de la política que ha impulsado AMLO o el cambio. Y ganó la continuidad. Esa es la realidad. Se podrá decir que es una elección inequitativa al utilizar la tribuna de Las Mañaneras, lo que es cierto, pero lo cierto es que son más los mexicanos que lo apoyan que quienes lo rechazan.
Cuando esto escribo, veo que los números del PREP están confirmando los resultados de las encuestas de salida y las encuestas descalificadas con con adjetivo de “vendidas”, donde a todos las empresas que se dedican a realizar estudios de opinión pública las tildaban de mercenarias. Por supuesto que las mercenarias y sin ética las hay, habrá que hacer una revisión al respecto, quienes estuvieron cerca del resultado y quienes de plano se fueron al extremo.
Hay mucho para reflexionar al respecto. Lo haremos en los próximos días con los números.
¿QUÉ ESPERAR DE SHEINBAUM?
En los próximos días se harán oficial los resultados, seguramente habrá impugnaciones, pero difícilmente modificará o evitará que Claudia Sheinbaum, de acuerdo a los diversos estudios de opinión pública y hasta el mercado de apuestas, se convierta en la primer mujer Presidenta de México en la historia.
Enfrente Sheinbaum tiene una gran responsabilidad con los millones de mexicanos que le dieron el voto: ¿Ser títere o villana de su creador? Esta interrogante se ha señalado a propósito de la percepción que está muy presente en torno a que López Obrador pretende crear un Maximato.
A la verdadera Claudia Sheinbaum más allá de tanta especulación, la vamos a conocer cuando se siente en la Silla del Águila y empiece a mover los hilos del poder. Estoy convencido que el poder no se comparte. La Silla del Águila tiene amplios poderes y en 100 años, desde que Calles fue expulsado del país por el Presidente Lázaro Cárdenas, no ha habido un ex presidente que pueda seguir mandando en este país sobre el presidente en turno.
