NACIONALES
Desigualdad social, inseguridad y corrupción los nudos: La ventana de oportunidad para el crecimiento y desarrollo de México

Actualidad, por Alberto Gómez R. //
En el dinámico entorno económico global de 2024, México se encuentra en una coyuntura estratégica que podría permitirle consolidarse como una de las 10 economías más grandes del mundo en los próximos años. La combinación de factores internos y externos ofrece una «ventana de oportunidad» única, cuya correcta explotación podría impulsar el desarrollo económico, la estabilidad social y política, y la sostenibilidad a largo plazo.
El contexto global está marcado por una serie de transformaciones económicas y tecnológicas que reconfiguran las oportunidades para los países emergentes. La pandemia de COVID-19 aceleró cambios significativos en las cadenas de suministro globales, destacando la importancia del nearshoring, donde las empresas buscan localizar sus operaciones más cerca de los mercados finales para reducir riesgos y costos.
La proximidad geográfica de México a Estados Unidos, su principal socio comercial, lo coloca en una posición privilegiada para beneficiarse de estas tendencias. Según el Consejo Mexicano de Negocios, México podría atraer hasta el 10% de la relocalización global de manufacturas, lo que representa una enorme oportunidad para su economía.
El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) también refuerza esta posición al proporcionar un marco estable y predecible para el comercio y la inversión. Un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) sugiere que el T-MEC podría aumentar el PIB de México en un 1.2% adicional en los próximos cinco años.
Esta red de tratados comerciales, que incluye acuerdos con más de 50 países, facilita la diversificación de exportaciones y reduce la dependencia de un solo mercado, además de ser esencial para mitigar los riesgos asociados con las fluctuaciones económicas globales y regionales.
Reformas Estructurales y Estabilidad Macroeconómica
Para aprovechar esta ventana de oportunidad, México necesita continuar y profundizar las reformas estructurales en sectores clave como el energético, las telecomunicaciones y el laboral. Estas reformas han mejorado la competitividad del país, pero aún queda mucho por hacer. El economista y Premio Nobel Joseph Stiglitz ha enfatizado la importancia de mantener un entorno macroeconómico estable, con políticas fiscales y monetarias prudentes, para asegurar un crecimiento sostenible. Stiglitz destaca que la estabilidad macroeconómica es fundamental para atraer inversiones extranjeras y fomentar la confianza en la economía del país.
La reciente aprobación del Paquete Económico 2024, que prioriza la inversión en infraestructura y el gasto social sin descuidar la disciplina fiscal, es un ejemplo de cómo México puede mantener esta estabilidad. La inversión en infraestructura no solo mejora la conectividad y la eficiencia económica, sino que también genera empleos y estimula la demanda interna. La disciplina fiscal, por otro lado, asegura que el país no incurra en niveles insostenibles de deuda que podrían poner en riesgo su estabilidad a largo plazo.
Innovación y Educación: Claves para el Futuro
La inversión en innovación y educación es fundamental para el desarrollo sostenible de México. La cuarta revolución industrial, caracterizada por la digitalización y el avance de tecnologías como la inteligencia artificial y la automatización, exige una fuerza laboral altamente capacitada. El Foro Económico Mundial ha señalado que los países que invierten en educación y desarrollo de habilidades estarán mejor posicionados para aprovechar estas nuevas oportunidades.
El sistema educativo mexicano ha sido tradicionalmente uno de los puntos débiles del país, pero recientes reformas y programas, como «Jóvenes Construyendo el Futuro», buscan mejorar las competencias de los jóvenes e integrarlos al mercado laboral; es un paso en la dirección correcta, pero se necesita una estrategia más amplia que incluya la mejora de la calidad educativa en todos los niveles, desde la educación básica hasta la educación superior. La colaboración con el sector privado y las organizaciones internacionales también es crucial para asegurar que la educación en México esté alineada con las demandas del mercado laboral global.
Según Eric Hanushek, economista especializado en educación, mejorar la calidad educativa puede aumentar significativamente el PIB per cápita a largo plazo. Hanushek argumenta que cada año adicional de educación de calidad puede aumentar el crecimiento económico en aproximadamente un 0.37% anual.
Además, la innovación y la investigación y desarrollo (I+D) son áreas críticas que México debe fortalecer. Actualmente, el país invierte menos del 1% de su PIB en I+D, una cifra baja en comparación con economías avanzadas. Incrementar esta inversión es esencial para fomentar la creación de nuevas tecnologías y productos que puedan competir en el mercado global. La colaboración entre universidades, centros de investigación y el sector privado es crucial para crear un ecosistema de innovación robusto.
Gestión Sostenible de Recursos Naturales
México es un país rico en recursos naturales, incluyendo petróleo, minerales y recursos agrícolas. La gestión eficiente y sostenible de estos recursos es esencial para el desarrollo económico a largo plazo. La transición hacia una economía más verde no solo es una necesidad global, sino también una oportunidad para México. La Agencia Internacional de Energía ha destacado el potencial de México para la generación de energía renovable, especialmente solar y eólica. El país cuenta con vastas regiones con alta irradiación solar y condiciones favorables para la energía eólica, lo que lo coloca en una posición ventajosa para liderar la transición energética en América Latina.
El reciente compromiso de México de alcanzar la neutralidad de carbono para 2050, junto con la implementación de políticas para promover las energías renovables, son pasos en la dirección correcta. Esto no solo ayuda a combatir el cambio climático, sino que también crea nuevos empleos y atrae inversiones en tecnología limpia. Además, una gestión sostenible de los recursos naturales puede mejorar la calidad de vida de las comunidades locales y reducir los conflictos sociales relacionados con la explotación de estos recursos.
Desafíos Internos y Políticas Inclusivas
A pesar de las oportunidades, México enfrenta desafíos significativos que deben ser abordados para lograr un desarrollo sostenible. La desigualdad social, la inseguridad y la corrupción son problemas persistentes que afectan el clima de negocios y la calidad de vida de la población. Abordar estos problemas requiere voluntad política y un enfoque integral que incluya reformas institucionales y una mayor transparencia.
La desigualdad económica es uno de los principales obstáculos para el desarrollo inclusivo en México. Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), reducir la desigualdad no solo es una cuestión de justicia social, sino también de eficiencia económica. Una mayor igualdad contribuye a un crecimiento más sostenido y sostenible, ya que amplía la base de consumidores y mejora la cohesión social.
La inseguridad y la corrupción también son desafíos importantes que deben ser abordados. La inseguridad afecta negativamente el clima de inversión y puede disuadir a las empresas de establecer operaciones en el país. La corrupción, por otro lado, socava la confianza en las instituciones y distorsiona los mercados. La implementación de reformas para mejorar la seguridad pública y fortalecer el estado de derecho es esencial para crear un entorno propicio para el crecimiento económico.
Educación para el Desarrollo Sostenible
El papel de la educación en el desarrollo sostenible de México no puede ser subestimado. La educación no solo es fundamental para el desarrollo económico, sino también para la cohesión social y la estabilidad política. Un sistema educativo de calidad que promueva la equidad y la inclusión puede ayudar a reducir la desigualdad y preparar a la fuerza laboral para los desafíos del futuro.
La educación para el desarrollo sostenible también implica la promoción de valores y competencias que fomenten la responsabilidad ambiental y la ciudadanía global. La integración de la sostenibilidad en los planes de estudio puede ayudar a formar a las próximas generaciones de líderes que estarán preparados para enfrentar los desafíos globales como el cambio climático y la desigualdad social.
La ventana de oportunidad para México en 2024 es real y está abierta, pero su aprovechamiento depende de múltiples factores. La combinación de una ubicación geográfica estratégica, un entorno macroeconómico estable, reformas estructurales, inversión en educación e innovación, gestión sostenible de recursos y una sólida red de tratados comerciales, proporciona una base sólida para el crecimiento. Sin embargo, es fundamental abordar los desafíos internos y asegurar que el desarrollo económico sea inclusivo y sostenible.
Los próximos años serán cruciales para definir el rumbo de México. Si el país logra capitalizar sus ventajas y superar sus desafíos, tiene el potencial de convertirse en una de las economías más grandes del mundo, mejorando significativamente la calidad de vida de sus ciudadanos y consolidando su posición en el escenario global. Expertos como Joseph Stiglitz y organismos internacionales como el Banco Mundial y el BID coinciden en que la clave para el éxito de México radica en su capacidad para implementar reformas estructurales, promover la educación y la innovación, y gestionar de manera sostenible sus recursos naturales.
La educación, en particular, desempeñará un papel fundamental en este proceso. Invertir en la formación de una fuerza laboral capacitada y adaptable, así como en la investigación y el desarrollo, será crucial para que México pueda competir en la economía global del siglo XXI. Con una estrategia coherente y una implementación efectiva, México tiene la oportunidad de transformar su economía y sociedad, asegurando un futuro próspero y sostenible para todos sus ciudadanos.
CARTÓN POLÍTICO
Edición 806: Segundo piso en López Mateos: ¿Solución rápida o error costoso?
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LAS CINCO PRINCIPALES:
Segundo piso en López Mateos: ¿Solución rápida o error costoso?
Colomos III: La batalla por el patrimonio ecológico de Jalisco
Convención Estatal de MC: Asume Mirza Flores dirigencia estatal del partido naranja
Primer informe de labores legislativas de Claudia Salas: «La gente quiere resultados, no pleitos»
ENTREVISTAS
Análisis del Primer Informe de Gobierno: «Hay rumbo en el país, pero no podemos confiarnos», Martín Romero Morett

-Por Mario Ávila
“Podemos o no estar de acuerdo con el rumbo del país, pero hay rumbo”, así lo expuso el director de la División de Economía y Sociedad del CUCEA, Martín Romero Morett, al hacer un análisis en el terreno económico, del contenido del Primer Informe de Gobierno de la presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo.
Yo personalmente -dijo-, si estoy de acuerdo con ese rumbo, es decir, me gusta que se quiera, que el país siga buscando crecer con estabilidad macroeconómica y con prosperidad compartida; me gusta que se tenga un Plan de Desarrollo con una política de fomento en el que el gobierno se encargue de asegurarle al país, la alimentación, la energía y la infraestructura necesaria.
Sin embargo, planteó el investigador y académico de la Universidad de Guadalajara, que el hecho de que la presidenta haya definido el rumbo y se hayan hecho las reformas para avanzar en esa dirección, “no significa que ‘ya la hicimos’, todavía hay muchos pendientes, porque los rezagos que nos heredó el neoliberalismo son inmensos”.
A manera de ejemplo, se refirió a la política de los salarios, que, a pesar de los aumentos, siguen siendo precarios. “Los empleos, a pesar de que el desempleo sea bajo, tenemos a muchos millones trabajando en la economía informal”, expuso.
Hizo alusión también al hecho de que, pese a que los ingresos del gobierno, aunque hayan aumentado, “seguimos recaudando poco en relación con otras economías similares y requerimos una Reforma Fiscal para abatir el déficit y para seguir sosteniendo el gasto social, ayudas, mejorar la educación, la salud, y la inversión en infraestructura, en comunicaciones físicas y electrónicas y para seguir financiando el desarrollo tecnológico, producción de microcircuitos y autos eléctricos.
“Junto con la reforma fiscal, está pendiente una reforma al sector financiero, para bajarle costos al crédito y para que éste sirva a la inversión privada y pública, y se refleje en el desarrollo y en el bienestar”, planteó el académico e investigador.
En su análisis, pidió no perder de vista que vivimos momentos de incertidumbre, de cambio, de transición, a lo cual México se está tratando de ajustar lo mejor posible, “pero no es fácil con un gobierno como el de Donald Trump que presiona a México por el lado de los aranceles, pero también militarmente”.
POLÍTICA ECONÓMICA CON RESULTADOS
En su análisis sobre el manejo económico y el rumbo que lleva el país, el doctor Martín Romero Morett, aseguró que Sheinbaum Pardo presentó en el Informe, logros alineados al rumbo hacia el cual lleva al país, y enlistó algunos de ellos:
“Tenemos estabilidad macroeconómica; nuestra moneda se mantiene por debajo de los 19 pesos por dólar; la inflación anual, en julio, fue de 3.5 por ciento, la menor desde enero de 2021; los ingresos del gobierno Federal, al 31 de agosto, alcanzaron una cifra de 5 billones 952 mil millones de pesos, 8.5 por ciento mayor en términos reales que en 2024, y por encima de lo previsto en la Ley de Ingresos; los impuestos han superado en 88,165 millones lo previsto, impulsados por IVA, ISR y aranceles a importaciones; el déficit fiscal se ha reducido en más de 36% y se busca bajarlo del 5.7% del PIB en 2024 al 4% para 2026 y así se reflejará en el paquete fiscal para 2026 y la deuda pública se mantiene, al cierre de agosto, en 50 por ciento del PIB.
PROSPERIDAD COMPARTIDA CON DIVIDENDOS
Algunos de los mejores logros en el terreno de la economía, en opinión del doctor Romero Morett, están relacionados con su idea de impulsar la prosperidad compartida y por ello se tomaron decisiones importantes como el aumento al salario mínimo en el año 2025, en 12 por ciento, “lo que significa un incremento histórico en términos reales, desde el 2018, de 135 por ciento”.
Recordó que muchas de las políticas sociales iniciadas por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, han sido continuadas con Sheinbaum Pardo y han sacado de la pobreza a más de 13.5 millones de personas. De acuerdo con los datos oficiales del INEGI, del 2018 al 2024, la población en pobreza pasó de representar el 41.9 por ciento de la población, a 29.5 por ciento, el nivel más bajo desde hace por lo menos 40 años.
En el terreno de la desigualdad, también se redujo significativamente, según el análisis del catedrático de la UdeG, quien expuso que “el coeficiente de Gini, la forma de medir desigualdad pasó de 0.426 a 0.391, colocándonos, a México, como el segundo país con menor desigualdad de América, después de Canadá”.
En el análisis del contenido del Primer Informe de Gobierno de la presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo, Romero Morett expuso que el país se encuentra estable, “un crecimiento anual estimado de 1.2 por ciento, frente a las expectativas catastróficas; la inversión extranjera directa récord de 36 mil millones de dólares; el desempleo se ubica en 2.7 por ciento, uno de los niveles más bajos del mundo, pero los salarios siguen siendo precarios”.
LAS PROPUESTAS DE REFORMA A LAS LEYES Y CONSTITUCIÓN
En un momento específico, el entrevistado se refirió a los anuncios de presentar propuesta de reformas constitucionales y a leyes secundarias, para facilitar la conducción que se requiere del país hacia el modelo que quiere la presidenta, un país con estabilidad y con prosperidad compartida.
En concreto, el economista se refirió con mucho optimismo a las propuestas de reformas a los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución, que tienen como propósito, revertir una buena parte de las reformas de 2013, y recuperar a Pemex y CFE como empresas del pueblo de México.
En tanto que, en las leyes secundarias, destacó también la reforma a todas las leyes de la industria eléctrica y petrolera, para fortalecer a Pemex y a la CFE como empresas públicas, vertical y horizontalmente integradas, al servicio de la Nación y del pueblo de México.
No obstante, el doctor Romero Morett, también hizo alusión a propuestas legales, que en su opinión serán de gran trascendencia para los mexicanos, como la reforma al artículo 123 para reconocer el derecho a la vivienda a todas las personas trabajadoras; la reforma al artículo 28 para permitir servicios de internet públicos de manera directa; las reformas a los artículos 4º, 21, 41, 73, 116, 122 y 123 en favor de la igualdad sustantiva de las mujeres, el derecho a una vida libre de violencias y la eliminación de la brecha salarial y la modificación al artículo 28 para garantizar los trenes, también, operados por empresas públicas.
Se dijo optimista por el resultado que podrían dar las propuestas de reforma a los artículos 4º y 27 para garantizar los programas de Bienestar como derechos sociales constitucionales; la protección de los maíces nativos y prohibición de la siembra de maíz transgénico; la nueva Ley de Telecomunicaciones que, entre otros logros, reconoce el derecho de las audiencias y el acceso a internet y finalmente la reforma a la Ley del Infonavit, que garantiza el derecho a la vivienda.
Todas estas reformas -dijo-, se han hecho para hacer posible el nuevo modelo de país que para la presidenta sea uno, en el que sea el estado el que garantice al país la seguridad energética, alimenticia, tecnológica (internet para todos), en comunicaciones rápidas (trenes), bienestar social (vivienda y salud con 31 hospitales, 12 clínicas y 256 quirófanos a concluirse este año).
Y remató diciendo: “Se tiene un plan para impulsar un nuevo modelo de desarrollo, el Plan México, el cual tiene el objetivo de producir más para el consumo interno, sustituir importaciones, fortalecer y diversificar el comercio exterior, y fomentar la inversión pública y privada nacional y extranjera en el marco del desarrollo regional. El Estado desarrollará la infraestructura atractiva a la inversión privada como Polos de Desarrollo Económico, a la fecha, ya están en marcha 5 de los 15 polos iniciales, y 8 del Corredor Interoceánico, así como 18 de los 100 nuevos parques industriales”.
Me gusta -sentenció-, que ese Plan de Desarrollo busque reducir las importaciones chinas y bajarle al déficit comercial que tenemos con China. Podemos afirmar que la presidenta tiene claridad hacia donde quiere llevar al país, pues en su informe define el rumbo con exactitud, ella está consolidando un nuevo modelo económico que garantiza la estabilidad macroeconómica, pero impulsa la prosperidad compartida con salarios justos y programas de Bienestar, fortalece la educación, la salud y el acceso a la vivienda, promueve el desarrollo regional con inversión pública y privada nacional y extranjera, al tiempo que se gobierna con honestidad y austeridad republicana y se consolida la soberanía, la democracia y las libertades.
LA INSEGURIDAD, ASIGNATURA PENDIENTE
“Para poder evaluar objetivamente a un determinado gobierno, sea municipal, estatal o federal, tenemos que tomar en cuenta al menos cuatro diferentes formas de evaluación, expresó el doctor Andrés Valdés Zepeda, sobre el Primer Informe de Gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo.
Uno tiene que ver con lo que se prometió en campaña y lo que se está haciendo o dejando de hacer es decir resultados en el ejercicio de gobierno que para el caso del Gobierno Federal lo que se establece en el plan Nacional de desarrollo puede ser un elemento considerar.
Segundo lo que se ha hecho en anteriores administraciones ya sea administraciones del mismo partido o de partidos diferentes que gobiernan el país. Tercero lo que se hace con respecto a lo que están haciendo otras naciones otros gobiernos otros países. Y finalmente por cómo evalúa la población a partir de como la ciudadanía evalúa el desempeño de gobierno.
Si tomamos esas cuatro variables en cuenta, para evaluar un gobierno, creo que podemos encontrar en el gobierno del actual presidente, cosas positivas y cosas no tan positivas en materia económica; la situación es estable con una moneda fuerte y con pocos problemas de desempleo, con recuperación del poder económico y en el poder adquisitivo sobre todo de la clase media.
La asignatura pendiente indudablemente es el tema de la inseguridad pública, el tema de la corrupción queda no solventado, pero por una política pública creo más contundente para reducir y sobre todo castigar excesos en el ejercicio del poder público.
También podemos decir que una de las asignaturas pendientes, está en relación con el manejo más responsable de la cuestión ambiental, en muchos lugares se ha documentado excesos de destrucción de ecosistemas y daño a la naturaleza, algunas veces por obras de carácter privado, pero también incluso en algunos casos de carácter público.
La movilidad y la contaminación en las grandes ciudades, es un tema que no necesariamente corresponde de manera directa al gobierno Federal, como a los gobiernos estatales y municipales; tiene que ver con la movilidad en las macro ciudades, que es un tema no resuelto, que cada día se agrava y finalmente genera trastornos, no solo en el sentido del movimiento, de la movilidad, sino también en la contaminación en la salud de los ciudadanos.
MUNDO
El dilema mexicano: Entre Caracas, Pekín y Washington

– Opinión, por Miguel Anaya
México tiene la mala costumbre de creer que los conflictos internacionales son películas que se ven desde la butaca, con palomitas en mano y distancia segura. Pero lo que hoy ocurre en el Caribe, con barcos estadounidenses hundiendo lanchas venezolanas y un Nicolás Maduro agitando la bandera de resistencia, no es un espectáculo ajeno: es una tormenta que, tarde o temprano, alcanzará nuestras costas.
La posible intervención de Estados Unidos en Venezuela —sea directa o disfrazada de “operativo contra el narcotráfico”— nos recuerda varias cosas incómodas. La primera: que Washington sigue viendo a América como su jardín trasero, y que cuando la Casa Blanca mueve barcos y marines hacia el sur, México queda automáticamente dentro del perímetro de seguridad. No se nos pregunta si queremos, se nos asume dentro del esquema.
La segunda: que cada bomba que caiga en el Caribe traerá repercusiones en nuestras fronteras. No se necesita ser un experto en migración para imaginar lo que significaría una oleada de venezolanos huyendo de un conflicto bélico. Ya con los flujos actuales, el Estado mexicano colapsa en recursos y paciencia social; con una guerra en Sudamérica, el caos migratorio se multiplicaría. Y, como siempre, la presión no llegaría solo de los migrantes, sino de Estados Unidos exigiendo que México sea muro, policía y albergue al mismo tiempo.
El aspecto económico tampoco es menor. Si Venezuela, el país con las mayores reservas probadas de petróleo en el mundo, se incendia, el mercado energético se agita. Podría ser una oportunidad para que México venda más crudo, pero también un riesgo de volatilidad y chantaje. Estados Unidos exigiría “solidaridad energética” a cambio de no apretarnos más en otros frentes. Y mientras tanto, China, Rusia y Corea del Norte —muy juntos, muy sonrientes en el reciente desfile de Pekín— lanzarían el mensaje de que existe un bloque alternativo para quienes no se sometan al viejo orden. Un coqueteo tentador, pero peligroso, porque México no puede darse el lujo de enemistarse con su principal socio comercial y cultural.
¿Y qué papel debe jugar la presidenta Sheinbaum? Aquí es donde la película se vuelve mexicana. Sheinbaum no puede limitarse al guion tradicional de “neutralidad” y “no intervención”, fórmulas diplomáticas que sirven en conferencias de prensa, pero no en medio de una crisis migratoria, militar y energética.
México debe anticiparse: diseñar políticas de contención migratoria con dignidad y sin colapso; blindar su economía para resistir turbulencias externas; y, sobre todo, plantear una estrategia clara frente a Washington. Porque la historia nos dice que, cuando el imperio se pone nervioso, México no es invitado a opinar: es arrastrado.
El dilema es cruel, pero inevitable: si nos alineamos ciegamente con Estados Unidos, perdemos margen de soberanía; si coqueteamos demasiado con Pekín y Moscú, arriesgamos represalias inmediatas. Lo que no podemos hacer es fingir que nada pasa. Porque cuando los cañones apuntan hacia el sur y las banderas ondean en Pekín, lo que está en juego no es la geopolítica abstracta, sino nuestra seguridad, nuestras fronteras y nuestra estabilidad interna. Una situación geopolítica muy complicada que deberá resolverse.
En suma, México no tiene opción de hacerse el distraído: lo que se juega en el Caribe no es un pleito lejano entre Maduro y Trump, sino un recordatorio brutal de que la geopolítica siempre cobra factura. El estado mexicano deberá decidir si quiere ser jugador con estrategia o simple ficha movida por inercia.
Y aunque la tentación nacional sea encogerse de hombros y decir “eso es problema de ellos”, lo cierto es que cuando los cañones rugen en el sur, los migrantes caminan hacia el norte y entre tanto, el centro tiembla. Lo irónico es que México siempre quiso ser neutral; lo triste es que, en este tablero, la neutralidad es el nombre elegante de la indefensión.
Javier Hernandez
11 de junio de 2024 at 13:17
Está muy todo y suena prometedor para México, el problema que hay es que la dirección va más hacia el foro de Puebla y no se le ve interés en incrementar el nivel educativo y se anda en búsqueda de oportunidades de negocio se ve más franca la situación de una destruccion del país que una mejora, lo podemos ver con la disque la inversión en la infraestructura que no sirve de nada! Llámese refinería, tren maya, Aida etc!!!!