NACIONALES
¿Morirá el PRI?
Desde los campos del poder, por Benjamín Mora Gómez //
Aprendí que para estar bien con quienes amamos, lo importante es estar primeramente bien con uno mismo. Tratarte bien no es engañarte sino, reconociéndonos bien, elegir cómo un ser mejor a futuro y trabajar en ello.
Recién vivimos el proceso electoral más aberrante de nuestra historia reciente. No quiero detenerme en lo que se analiza por todo México; sin embargo, quiero dejar en claro que, sin democracia todo en política es vana mentira y pueril ilusión.
A pocos nos enseñaron a gestionar lo que deseamos alcanzar y simplemente nos conformamos con pasar las horas, días, semanas, meses y años. Gestionar significa trabajar y luchar por lo que se desea, y nada ni nadie hay más importante que hacer realidad lo que deseamos; en política y gobierno, es lograr el mayor bien para una nación y pueblo en las circunstancias en las que los hagamos sentirse felices, plenos y realizados.
Siendo niño, viví en Guaymas, Sonora, y conocí de la Revolución Mexicana en las paredes de las casas de mis compañeros de escuela; sus abuelos habían sido revolucionarios y Sonora una de sus cunas; luego, ya en primaria, supe de ella en las clases de historia.
Perdimos con Xóchitl Gálvez ante Claudia Sheinbaum y eso duele. Hoy se buscan explicaciones y culpables, y no quiero enturbiar más al proceso, especulando sin tener pruebas; sin embargo…
Tras la derrota del PRI en la elección reciente, Alejandro Moreno convoca a una gran asamblea a fin reformar al Partido Revolucionario Institucional, del que ha sido presidente por más tiempo del que convenía a los priistas.
Se habla de que, aunque la Asamblea Nacional buscará actualizar a los documentos básicos del PRI, en el fondo tiene como su principal motivo avalar la reelección de Alejandro Moreno como presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI… lo demás, es simple excusa y vil engaño. No lo sé y espero nos equivoquemos; sin embargo, Alito es el mayor maestro del engaño y el contubernio.
Mi padre me dijo, siendo yo un niño: “Quien queda en segundo lugar en una competición deportiva es siempre el primero en perder”; así pues, el PRI de Alito perdió varias veces: Cuando Gurría, Guajardo, De la Madrid y Paredes fueron bajados de la contienda interna de la oposición para imponernos a la señora Gálvez, luego, cuando ésta perdió. La gratificación instantánea clase mediera de la candidatura de Xóchitl Gálvez fue tan efímera que antes de terminar la contienda electoral ya la habíamos perdido.
Alejandro Moreno ha empequeñecido al PRI. Hoy, en razón de su cerrazón, miles de priistas han sido orillados a migrar a otras opciones políticas. Hoy, la mayoría de los gubernaturas, senadurías, diputaciones y presidencias municipales de México son morenistas y están en manos de ex priistas cansados de los abusos de expresidente del PRI, en especial de Alito Moreno.
Mi padre me dijo: “deja los caprichos y pasiones a otros, tú elige y cumple aquello que te haga dueño de tu elección y voluntad”. Lo recuerdo bien; tendría unos 10 años de edad y me había empecinado en no hacer mis deberes en casa. Ese mismo día, mi padre me hizo comprender que nuestras decisiones afectan a otros, pero, sobre todo, a nosotros mismos.
Claudio X. González nos impuso su voluntad que vistió de ciudadana. Ahora pagamos tan grande atrevimiento. Santo Tomás de Aquino nos dijo: “donde hay inteligencia, hay libre albedrío”, y con la vida recibimos el don de las inteligencias que nos podrían permitir ser exitosos socialmente… bueno, a veces.
López Obrador ha ganado porque nosotros no hemos aprendido la lección. Durante 18 años nos mostró quién es, y así lo dejamos crecer y ganar en 2018. Luego, por casi 6 años nos ha mostrado el México que quiere imponernos, y no nos preparamos para competirle cara a cara.
Los viejos políticos saben que las elecciones se ganan el día de las elecciones, movilizando a su gente y cuidándole las manos a los otros partidos, y no se preparó con antelación: así pues, perdimos la presidencia de la República tres meses antes del 2 de junio.
Nuestra vida tiene solo un tiempo determinado; no habrá más días, pero tampoco menos. Después de ese tiempo no habrá más oportunidades para enmendar nuestros descuidos. Así es en todo, en especial en las cosas importantes del poder, la política y el gobierno.
Carl Jung nos dijo: “Hasta que lo inconsciente no se haga consciente, el subconsciente seguirá dirigiendo tu vida y tú le llamaras destino”. Claudia Sheinbaum expresó que el proceso electoral era solo un trámite, y aunque se negó desde la oposición, tal parece que lo aceptaron. El Destino Manifiesto gringo lo tomamos como cierto para México.
Aprendí que el sentido de nuestra vida solo se comprende desde la auto consciencia; los priistas pueden tomar conciencia de su realidad, acciones y omisiones pasadas, lejanas y cercanas, y para ello debería ser la próxima asamblea nacional.
Daniel C. Dennett nos dice en su libro La libertad en acción: “Es muy probable que el hecho de creer que se tiene libre albedrío sea una de las condiciones necesarias para tener libre albedrío”, pues de otra suerte jamás le buscaríamos. Veamos si lo entienden los priistas.
