Connect with us

OPINIÓN

Cáncer de mama: Conocimiento, prevención y enseñanza

Publicado

el

Salud y bienestar, por Gabriela Arce Siqueiros //

Queridos lectores, me dirijo a ustedes con el propósito de hablar sobre un tema de gran relevancia y que, desafortunadamente, afecta a millones de personas alrededor del mundo: el cáncer de mama. Esta enfermedad no distingue género, edad ni condición social, y aunque mayormente se asocia con las mujeres, también puede afectar a los hombres.

Mi intención es ofrecerles información clara y precisa, que no solo brinde una mayor comprensión sobre el cáncer de mama, sino que también los motive a adoptar hábitos preventivos y a mantenerse atentos a los signos que puedan requerir atención médica.

¿QUÉ ES EL CÁNCER DE MAMA?

El cáncer de mama se origina cuando las células en el tejido mamario comienzan a crecer de manera descontrolada, formando un tumor que puede invadir los tejidos circundantes o diseminarse a otras partes del cuerpo. Aunque existen distintos tipos de cáncer de mama, los más comunes son el carcinoma ductal, que se desarrolla en los conductos que transportan leche, y el carcinoma lobulillar, que comienza en las glándulas que producen la leche.

Es importante tener en cuenta que no todos los tumores son malignos; algunos pueden ser benignos y no representar un peligro para la vida. Sin embargo, solo un diagnóstico médico adecuado puede determinar la naturaleza de un tumor, por lo que es esencial consultar a un profesional de la salud ante cualquier cambio en los senos.

Factores de riesgo. Aunque el cáncer de mama puede desarrollarse sin una causa aparente, existen varios factores que aumentan el riesgo de padecer esta enfermedad. Estos factores se dividen en modificables, aquellos que están bajo nuestro control, y no modificables, aquellos que no podemos cambiar.

Edad: El riesgo de desarrollar cáncer de mama aumenta con la edad, siendo más frecuente en mujeres mayores de 50 años.

Historial familiar: Tener familiares cercanos (madre, hermana o hija) que hayan tenido cáncer de mama incrementa las probabilidades de padecer la enfermedad.

Mutaciones genéticas: Las mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2 están asociadas a un riesgo mayor de cáncer de mama. Estas mutaciones pueden ser hereditarias y detectarse mediante pruebas genéticas.

Ciclos menstruales tempranos y menopausia tardía: Las mujeres que comenzaron su menstruación antes de los 12 años o que entraron en la menopausia después de los 55 años tienen un riesgo ligeramente mayor.

Obesidad y sobrepeso: El exceso de grasa corporal después de la menopausia está relacionado con un mayor riesgo de cáncer de mama, debido a que el tejido adiposo produce estrógenos que pueden fomentar el crecimiento de células cancerosas

Consumo de alcohol: Beber alcohol en exceso puede aumentar el riesgo, ya que el alcohol altera los niveles hormonales y daña el ADN de las células.

Falta de actividad física: Las personas que llevan un estilo de vida sedentario tienen mayor riesgo de padecer cáncer de mama.

Uso prolongado de terapia hormonal: La terapia de reemplazo hormonal combinada (estrógeno y progesterona) tomada por más de tres a cinco años aumenta el riesgo de cáncer de mama.

SIGNOS Y SÍNTOMAS

El cáncer de mama puede desarrollarse sin causar síntomas en sus etapas iniciales, lo que hace aún más importante la autoexploración mamaria regular y las mamografías de rutina. A medida que el tumor crece, pueden aparecer algunos signos que requieren atención médica. Estos incluyen:

Un bulto o engrosamiento en el seno o en la axila.

Cambios en el tamaño o forma del seno.

Dolor en una parte del seno que no desaparece.

Secreción del pezón que puede ser clara, sanguinolenta o de otro color.

Cambios en la piel del seno, como enrojecimiento, hoyuelos o aspecto de “piel de naranja”.

Inversión del pezón (cuando el pezón se retrae hacia adentro).

Es crucial recordar que estos síntomas no siempre indican la presencia de cáncer de mama, pero cualquier cambio inusual debe ser evaluado por un profesional de la salud para descartar problemas serios.

DETECCIÓN TEMPRANA Y DIAGNÓSTICO

Uno de los mayores avances en la lucha contra el cáncer de mama es la posibilidad de detectarlo en sus fases iniciales, cuando es más tratable y las tasas de supervivencia son más altas. Las siguientes herramientas son fundamentales en la detección precoz:

Mamografía: Es la prueba de detección más común y eficaz para identificar anomalías en el tejido mamario. Se recomienda que las mujeres a partir de los 40 años se realicen una mamografía anual o bianual, dependiendo de sus factores de riesgo.

Autoexploración mamaria: Aunque no sustituye a las mamografías, la autoexploración mamaria regular puede ayudar a las mujeres a conocer mejor su cuerpo y a detectar cualquier cambio inusual. Se recomienda hacerlo una vez al mes, preferiblemente después del ciclo menstrual, cuando los senos están menos sensibles.

Ultrasonido y resonancia magnética (RM): Estas pruebas complementan la mamografía en casos donde es necesario un análisis más detallado, especialmente en mujeres con senos densos o en personas con un alto riesgo de desarrollar cáncer de mama.

Una vez que se detecta una anomalía, el siguiente paso es realizar una biopsia para determinar si el tumor es maligno. Durante una biopsia, se toma una muestra de tejido que es analizada en un laboratorio.

TRATAMIENTO

El tratamiento del cáncer de mama varía según el tipo de cáncer, el estadio en el que se encuentra y la salud general del paciente. Las opciones de tratamiento más comunes incluyen:

Cirugía: La cirugía es el tratamiento principal para la mayoría de los casos de cáncer de mama. Existen dos tipos principales: la mastectomía, en la que se extirpa todo el seno, y la tumorectomía, en la que solo se extrae el tumor y una pequeña cantidad de tejido circundante.

Radioterapia: Este tratamiento utiliza rayos de alta energía para destruir las células cancerosas en el área del tumor. Se suele emplear después de la cirugía para eliminar cualquier célula residual que pueda haber quedado.

Quimioterapia: La quimioterapia implica el uso de medicamentos para destruir las células cancerosas. Dependiendo del tipo y estadio del cáncer, puede administrarse antes de la cirugía (quimioterapia neoadyuvante) para reducir el tamaño del tumor, o después (quimioterapia adyuvante) para prevenir su reaparición.

Terapia hormonal: Algunos tipos de cáncer de mama son sensibles a las hormonas, por lo que la terapia hormonal ayuda a bloquear el estrógeno o la progesterona que puede estar alimentando el crecimiento de las células cancerosas.

Terapias dirigidas: Estas son tratamientos más recientes que atacan específicamente las proteínas o genes que fomentan el crecimiento del cáncer. Un ejemplo es el uso de anticuerpos monoclonales, como el trastuzumab, que se dirige a las células cancerosas HER2-positivas.

PREVENCIÓN Y ESPERANZA

Si bien no es posible prevenir por completo el cáncer de mama, adoptar hábitos de vida saludables puede reducir significativamente el riesgo. Mantener un peso adecuado, limitar el consumo de alcohol, realizar actividad física regularmente y someterse a exámenes de detección periódicos son medidas clave. Además, aquellas personas con antecedentes familiares fuertes de cáncer de mama pueden beneficiarse de pruebas genéticas para detectar mutaciones en los genes BRCA y, en algunos casos, considerar intervenciones preventivas.

Hoy en día, el diagnóstico de cáncer de mama ya no es una sentencia de muerte. Gracias a los avances en la investigación y el desarrollo de tratamientos cada vez más eficaces, la tasa de supervivencia ha mejorado notablemente, especialmente cuando se detecta a tiempo. La ciencia sigue avanzando, y con ella, las oportunidades de vencer a esta enfermedad.

El cáncer de mama es una enfermedad que afecta a millones de personas en todo el mundo, pero con el conocimiento adecuado y la detección temprana, se pueden salvar muchas vidas. Al mantenernos informados y adoptar hábitos saludables, estamos un paso más cerca de vencer este desafío. Recuerden, la prevención es la mejor herramienta a nuestra disposición.

Cuidémonos, estemos atentos y apoyemos a quienes luchan contra el cáncer de mama. Juntos, podemos hacer la diferencia. Me despido de ustedes y les recuerdo que juntos podemos trabajar hacia soluciones que promuevan la salud. Gracias por su atención y su compromiso con este artículo, siempre quedo atenta a sus comentarios.

E-mail: siqueiros.arte@gmail.com

Continuar Leyendo
Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

JALISCO

Un comienzo con luces y sombras de Lemus en tragedia de desaparecidos

Publicado

el

Los Juegos del Poder, por Gabriel Ibarra Bourjac //

La crisis de desapariciones en México, y particularmente en Jalisco, es una herida abierta que refleja la descomposición del tejido social y la incapacidad del Estado para garantizar la seguridad y la justicia con gobernantes que han evadido su responsabilidad, minimizando el grave problema.

La llegada de Pablo Lemus al Gobierno de Jalisco despierta una mezcla de esperanza y escepticismo en un estado que carga con la vergüenza de ser líder nacional en desapariciones, con más de 15,000 personas perdidas en las sombras.

Lemus ha dado pasos iniciales que, al menos en el discurso, reconocen la gravedad del problema, algo que su predecesor, Enrique Alfaro, evitó con frases desafortunadas que culpaban a las víctimas, culpando a los medios de magnificar el problema.

La creación de la Secretaría de Inteligencia y Búsqueda de Personas Desaparecidas, aprobada en octubre de 2024 y jefaturada por Edna Montoya Sánchez, es una señal de intenciones. Promete centralizar esfuerzos, integrar tecnología forense y coordinarse con colectivos de buscadores, como Guerreros Buscadores de Jalisco. Reuniones con líderes como Indira Navarro, quien ha encontrado más fosas que muchas fiscalías, muestran una apertura que contrasta con el cerco de la administración anterior.

Sin embargo, las promesas no son nuevas. En 2018, Alfaro también anunció una “estrategia integral” que nunca llegó a puerto. La secretaría de Lemus, aunque bien intencionada, nace con dudas: el presupuesto de 65 millones 200 mil pesos se ve muy bajo si se trata de enfrentar y buscar solución al principal problema de Jalisco.

¿Evitará la burocracia que asfixia a la Comisión de Búsqueda? El anuncio de mesas de trabajo con la Universidad de Guadalajara y la FEU es positivo, pero suena a eco de iniciativas pasadas que se diluyeron en foros sin impacto.

Más preocupante es la falta de claridad sobre cómo enfrentará a la criminalidad tan poderosa en la entidad. Su respaldo a la investigación federal sobre el campo de entrenamiento y supuesto crematorio en el Izaguirre Ranch de Teuchitlán en marzo de 2025 sugiere disposición a colaborar con la Federación, pero delegar responsabilidades no basta en un estado donde la complicidad local es un secreto a voces.

Recursos, pero con condiciones

Jalisco no es cualquier estado. Con un presupuesto de 174 mil millones de pesos en 2024 y una economía pujante, Lemus tiene los medios para marcar una diferencia, pero solo si los usa con audacia. Puede transformar la Fiscalía Especial en Personas Desaparecidas, hoy un elefante blanco, con investigadores capacitados y libres de nexos con el crimen.

Puede invertir en un Centro Regional de Identificación Humana, como el de Coahuila, para procesar los restos de las más de 1,000 fosas clandestinas halladas en el estado desde 2018. Puede, también, liderar un esfuerzo legislativo que garantice derechos a las familias de los desaparecidos, desde permisos laborales hasta fondos de reparación, algo que estados como Chihuahua han implementado con éxito.

Un plan sin excusas

Si Pablo quiere ser recordado como el gobernador que enfrentó la crisis de desaparecidos, debe actuar con medidas concretas y medibles, no con discursos. Primero, dotar a la Secretaría de Inteligencia y Búsqueda de al menos 500 millones de pesos anuales, suficientes para contratar forenses, analistas de inteligencia y equipo de geolocalización. Esta secretaría debe rendir cuentas trimestrales, con metas claras: localizar 1,000 personas vivas o restos identificados en dos años. Los colectivos, que han hecho el trabajo del Estado, deben tener un asiento permanente en su consejo asesor, no solo reuniones protocolarias.

Auditar la Fiscalía Estatal y la Comisión de Búsqueda. Casos como el de Teuchitlán, donde colectivos hallaron restos ignorados por las autoridades, son una bofetada a la confianza ciudadana. Depurar a funcionarios corruptos o negligentes es impostergable.

Crear un fondo estatal de 100 millones de pesos para las familias de los desaparecidos, cubriendo asistencia psicológica, legal y económica, como lo pidió Blanca Yolanda, cuyo caso sigue sin respuesta desde 2024.

Las buscadoras, como Indira Navarro, necesitan escoltas en zonas de riesgo, tras episodios como la emboscada de Tlajomulco en 2023 que dejó seis policías muertos. Quinto, impulsar una campaña estatal que use estadios, escuelas y medios para educar y movilizar. Los Charros de Jalisco podrían dedicar juegos a las víctimas, y los artistas locales, como Alejandro Fernández, podrían sumarse a un mensaje de unidad.

El papel de la sociedad

La sociedad también tiene un rol. He visto cómo la indiferencia ciudadana perpetúa estas tragedias. Lemus debe convocar a los jaliscienses a romper el silencio, denunciando anónimamente fosas o apoyando a colectivos. Pero no puede cargar solo con la responsabilidad: la Comisión Estatal de Derechos Humanos, que dirige Luz del Carmen Godínez, designada en los tiempos del gobernador Enrique Alfaro, que ha sido tibia en el tema de los desaparecidos, debe asumir una actitud responsable y comprometida con las víctimas y un rol más protagónico, ya que se requiere su voz a favor de la justicia y poner un alto a esta tragedia que tanto dolor ha ocasionado entre las familias jaliscienses.

Pablo tiene mucho por hacer y sin duda este tema de los desaparecidos es su principal desafío: si logra resolverlo pasará a la historia como el mejor gobernador de los nuevos tiempos, un gobernador comprometido y responsable. Eso es lo que anhelan los jaliscienses, que hable menos y actúe con más determinación, con metas y resultados tangibles y medibles.

Continuar Leyendo

JALISCO

Simulación vestida de protocolo: Los balcones del poder y la tragedia de los desaparecidos

Publicado

el

Crónicas de Pacheco, por Daniel Emilio Pacheco //

Nada más ridículo, nada más infame, que la simulación vestida de protocolo. El jueves 10 de abril, mientras 20 rostros de estudiantes desaparecidos clamaban justicia desde las fichas pegadas en los muros del centro de Guadalajara, el equipo de comunicación del gobernador de Jalisco, Pablo Lemus, montó su propio espectáculo desde el balcón del Palacio de Gobierno. No fue un acto de Estado. Fue un montaje. Un burdo teatro de crisis con telón de fondo, luces naturales y actores de reparto con cargo académico.

Allí estaban: la rectora general de la Universidad de Guadalajara, Karla Planter Pérez; la presidenta de la Federación de Estudiantes Universitarios, Zoé García Romero; y el secretario general universitario, César Barba Delgadillo. Todos ellos en fila, al sol, como si el guion les exigiera mostrar compromiso a base de insolación y sonrisa. Abajo, el dolor; arriba, la pose.

La escena no fue casual, fue deliberada. Y como suele ocurrir con las puestas en escena del poder, el tiempo fue el mejor cómplice. La cita originalmente pactada entre la rectora y el gobernador se iba a realizar en Casa Jalisco a las 11:30. Pero –¡oh divina coincidencia! – el encuentro se trasladó a Palacio de Gobierno a las 13:00 horas: justo cuando los estudiantes y familiares, con lágrimas y pancartas, tenían planeada su concentración frente al mismo edificio… ¡pura coincidencia!

¿Quién cree en coincidencias en política? Nadie con tres neuronas activas. Lo que vimos no fue la interrupción de una reunión para atender una protesta, sino la escenificación planeada de una falsa atención.

Lemus salió al balcón solo después de que los gritos desde la plaza lo obligaran. “¡gobernador, escúchanos, por favor!”, “¡somos estudiantes, no somos delincuentes!”, clamaban. Pero Lemus no se bajó a la plaza. En cambio, montó una mesa de trabajo a cielo abierto, en pleno balcón, como si los rayos del sol purificaran la hipocresía. ¿A quién carajos se le ocurrió ese patético espectáculo?

¿Y qué resultó de ese bochornoso espectáculo? La promesa de que habrá mesas de trabajo. Que habrá información. Que habrá coordinación con los tres niveles de gobierno. Palabrería hueca, reciclada de las promesas que no han impedido que Jalisco sea epicentro nacional de desapariciones. Que lo diga Teuchitlán. Que lo griten las familias que ya no duermen, que buscan en fosas y hospitales, en redes sociales y servicios forenses sobrepasados de cuerpos.

Lo más triste no fue Lemus. Fue ver a la rectora Karla Planter, a la dirigente estudiantil Zoé García y al secretario César Barba prestarse para semejante pantomima. ¿Qué hace una rectora sentada en un balcón mientras sus estudiantes exigen respuestas desde la calle? ¿A quién representa una líder estudiantil que se deja retratar como ornamento de la simulación institucional? ¿Dónde está la autonomía universitaria si el rectorado y su representación estudiantil se convierten en comparsa del Ejecutivo?

Planter, en un tuit posterior, habló de “coincidencias”. García Romero no cuestionó el cambio de sede ni de hora. Barba, en silencio. Y mientras tanto, la FEU difundía en sus redes: “¡Nos faltan estudiantes!”. ¿Nos faltan? Sí. Pero también nos sobran funcionarios indiferentes y dirigentes estudiantiles obedientes.

Los manifestantes pedían justicia, no una sesión de fotos. Exigían presencia del Estado, no una escena grotesca de conciliación ficticia. Lemus, experto en manejar el escaparate político, hizo lo que mejor sabe: montarse en una crisis para aprovechar una oportunidad. Nada nuevo. Así gobernó Zapopan. Así deslumbró en Guadalajara. Así inaugura su sexenio en Jalisco: entre cortinas, cámaras y balcones.

El mensaje no fue para las familias. Fue para los likes, para los reels, para los medios. Lo que logró el equipo de comunicación del gobierno de Jalisco fue una producción de redes sociales disfrazada de política pública. Una respuesta oportunista a una crisis estructural.

Pero lo más ofensivo fue que todo ocurrió unos días antes de Semana Santa, cuando los estudiantes están de vacaciones, cuando las escuelas están cerradas, cuando los pasillos universitarios están vacíos.

Este es el fondo del problema: mientras el dolor se expresa con marchas, el poder responde con puestas en escena. Mientras los familiares pegan fichas de búsqueda, el equipo de comunicación del gobernador pega frases hechas. Mientras se juega con el sufrimiento ajeno, se manipula a los medios con imágenes producidas desde Casa Jalisco.

Y no se engañen. Esto no es un error de cálculo, ni una falla de protocolo. Es estrategia. Es una narrativa de control que busca normalizar el horror con mesas, actas, sillas al sol y comunicados institucionales.

Pero hay cosas que no se maquillan. La ausencia de 20 estudiantes no se borra con videos. La responsabilidad del Estado no se elude con balconazos. La dignidad de una universidad pública no se entrega por un lugar en la escenografía oficial, olvidando que el líder moral del Grupo Universidad prefirió morir antes que claudicar… precisamente aprovechando las vísperas de una Semana Santa.

La gran pregunta que queda es: ¿hasta dónde están dispuestos los actores universitarios a prestarse al juego del Ejecutivo? Porque hoy, frente a todo Jalisco, su papel no fue el de contrapeso, sino el de patiños. Y si ese será el tono de los próximos seis años, entonces el guion está claro: los balcones seguirán llenos de sonrisas vacías, mientras las calles se llenan de nombres, rostros y ausencias.

Y ahí sí, ni con todos los reflectores del mundo podrán ocultar el vacío.

En X @DEPACHECOS

Continuar Leyendo

NACIONALES

Daniel Cosío Villegas y el dominio presidencial

Publicado

el

Conciencia con Texto, por José Carlos Legaspi Íñiguez //

Muy certero el dicho aquel de “quien no conoce la historia está condenado a repetirla”.

Daniel Cosío Villegas, historiador, economista, catedrático, intelectual reconocido por tirios y troyanos, escribió varios libros que dieron luz para comprender cómo se hizo y cómo funcionó el Sistema Político Mexicano, confeccionado por revolucionarios, entre los que sobresalen, Álvaro Obregón, Venustiano Carranza, Plutarco Elías Calles, Lázaro Cárdenas y otros.

Don Daniel Cosío Villegas, quien tuvo que aclarar la mentirijilla que propagó de haber nacido en Colima, en 1900, cuando en verdad nació en la Ciudad de México en 1898, estableció en varios de sus libros, ensayos y textos, que México vivió alrededor de 70 años un sistema autoritario, presidencial y con un partido dominante.

Habrá que estar muy atentos a lo escrito por este sociólogo y diplomático que desnudó y encabritó a no pocos miembros de la élite que gobernó nuestro país desde que la Revolución se bajó del caballo hasta que llegó Fox con sus botas piteadas.

Don Daniel consideró que los poderes metaconstitucionales, de por sí concesionados en la Magna Carta de 1917, motivaron la Centralización del Poder en los rubros de política, economía y geografía. Esta concentración fue perversa, centralista y castrante para el resto de las entidades de la República. Tiempos hubo que en política “no se movía una hoja del árbol” sin la aprobación del Presidente de la República (así con mayúsculas) porque su poder era inmenso, total y arbitrario.

La subordinación de las autoridades municipales, estatales, así como de los poderes Legislativo y Judicial, al omnímodo poder presidencial se tornó, incluso, patético, absurdo y kafkiano.

El presidente priista en turno era un dios sexenal, que hacía y deshacía según su voluntad, su ánimo y sus intereses personales y de grupo. ¡Ay de aquél o aquellos que osaran ir en contra de la voluntad del todopoderoso presidente! Le esperaba cárcel, muerte política o… de veras.

Con esas condicionantes se canceló así la actividad política como factor de movilidad social; brilló la ausencia de un programa político claro y se apoderó del poder el oportunismo descarado y descarnado de las huestes “hienas” que pululan siempre buscando la carroña que dejan los “leones” de la grilla.

Un factor más fue el partido único, mediante el cual se legitimaron los cambios sexenales para aparentar la democracia hacia afuera, hacia los observadores mundiales. Mientras se mostraba esa falsa careta democrática al interior del partidazo y de otros partidos paleros, se practicaba la sumisión total al detentador del poder político.

Don Daniel Cosío Villegas publicó en 1972, bajo el auspicio de la Universidad de Texas, su ensayo “El sistema político mexicano, las posibilidades de cambio”.

Estableció que la creación del Partido Nacional Revolucionario, ideado en 1920, pero nacido hasta 1929, fue creado para eliminar el caudillismo de los neopolíticos postrevolucionarios, la mayoría hombres de armas, y así disminuir la violencia. Esto generó la “pax post revolución”, con el beneficio de sentar bases sólidas de la economía y algunos programas con objetivos sociales.

Octavio Paz, premio Nóbel de Literatura, solía decir que Cosío Villegas, “nos hizo conscientes de la dignidad humana”. Cosío Villegas fue director de la Escuela de Economía de la UNAM en 1933. Fue el primer director del Fondo de Cultura Económica, de 1934 a 1948 y presidente del Colegio de México de 1957 a 1963. Justamente don Daniel, siendo diplomático en Portugal, sugirió al entonces presidente Lázaro Cárdenas del Río, traer a México a los intelectuales españoles perseguidos por Francisco Franco por su afán republicano.

Ellos, los refugiados españoles fundaron la Casa de España, a la postre convertida en el Colegio de México. En 1943 el presidente Manuel Ávila Camacho aprueba y se crea el Colegio Nacional. Entre sus iniciadores está don Daniel Cosío Villegas y los jaliscienses, José Clemente Orozco, Enrique González Martínez, Mariano Azuela, acompañados por Manuel Sandoval Vallarta, Carlos Chávez, Alfonso Reyes, Alfonso y Antonio Caso, Ignacio Ochoterena, Diego Rivera, José Vasconcelos e Ignacio Chávez.

Cosío Villegas estableció que “el dominio presidencial mata todo espíritu cívico y convierte la vida política del país en una farsa profundamente aburrida”.

A este gran pensador mexicano se le consideró un liberal constitucionalista. Sus palabras parecieran resonar en estos tiempos de regresión al tiempo en que el sistema político mexicano se regía por el autoritarismo, la descalificación de los adversarios, la sumisión de los poderes, la compra de voluntades, el absolutismo y totalitarismo encarnado en un partido único al servicio del presidente en turno.

 

Continuar Leyendo

Tendencias

Copyright © 2020 Conciencia Pública // Este sitio web utiliza cookies para personalizar el contenido y los anuncios, para proporcionar funciones de redes sociales y para analizar nuestro tráfico. También compartimos información sobre el uso que usted hace de nuestro sitio con nuestros socios de redes sociales, publicidad y análisis, que pueden combinarla con otra información que usted les haya proporcionado o que hayan recopilado de su uso de sus servicios. Usted acepta nuestras cookies si continúa utilizando nuestro sitio web.