Connect with us

JALISCO

Loretta Ortiz Ahlf en Jalisco: La ilusión de la justicia popular

Publicado

el

Spread the love

Crónicas de Pacheco, por Daniel Emilio Pacheco //

I. El Congreso y la chulada de ministra

En el Patio Constituyentes Jaliscienses del Congreso del Estado de Jalisco, la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Loretta Ortiz Ahlf, desplegó un espectáculo de retórica y autoelogio en su ponencia «Desafíos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación». Frente a una audiencia conformada en su mayoría por legisladores de Morena y partidos afines, Ortiz Ahlf defendió la reforma judicial con una mezcla de condescendencia y certeza dogmática.

«Ustedes van a ser los más beneficiados», dice. Y en ese «ustedes», hay un eco de pueblo, de una comunidad olvidada que, por fin, según su discurso, tendrá acceso directo a la justicia. Ya no harán falta abogados carísimos ni contactos en los oscuros pasillos del poder. Serán los ciudadanos los que elijan a sus jueces. La ministra, en un arranque de campechanía, se describe a sí misma como «una chulada de ministra». La frase resuena y se vuelve titular antes de que termine la jornada.

Mientras la ministra hablaba de justicia expedita y procesos que deberían resolverse en un máximo de seis meses, lanzaba críticas a los trabajadores del Poder Judicial por sus protestas, responsabilizándolos del atraso en miles de procedimientos. No parecía percatarse de la ironía de pedir celeridad en un país donde los tribunales suelen ahogarse en expedientes y burocracia.

Respecto a la elección de jueces y magistrados en Jalisco, Ortiz Ahlf evadió definiciones claras. Cuando se le preguntó si el proceso debía realizarse en 2025 o postergarse hasta 2027, respondió de forma ambigua: «Es una decisión del Congreso. Si logran concluir los trabajos y se puede dar cabida al proceso electoral en 2025, será en 2025, y si no, hasta el 27. No trasciende», ocasionando que más de una diputada local de la bancada de MORENA se retorciera de molestia, pues se pretendía que su reforma se aprobara el mes pasado y se llamara a elecciones este mismo año. Como si una reforma estructural en el Poder Judicial fuera una cuestión menor, un simple trámite administrativo sin consecuencias.

En cuanto a la relación con Estados Unidos, Ortiz Ahlf respaldó con fervor a la presidenta Claudia Sheinbaum frente a las amenazas de Donald Trump. Con un tono nacionalista encendido, sentenció: «México es un estado soberano y no se vale intromisión alguna». La frase resonó en el patio del Congreso, pero quedó flotando en la nada, carente de cualquier propuesta concreta sobre cómo enfrentar las embestidas del vecino del norte.

Loreta Ortiz Ahlf prácticamente salió del recinto encapsulada, rodeada de un séquito de colaboradores, simpatizantes y un equipo de seguridad improvisado que la escoltó hasta su salida.

II. El diálogo con los jueces: Entre lo técnico y lo político

En la penumbra de un salón del Hotel Fiesta Americana, en la emblemática zona de la Minerva, se congregaron figuras del ámbito judicial y sindical para escuchar a la ministra Loretta Ortiz Ahlf. La convocatoria, realizada por la Federación de Trabajadores de Jalisco, liderada por Juan Huerta Péres, prometía ser un espacio de reflexión sobre la reciente reforma al Poder Judicial.

La ministra Ortiz Ahlf, con su característico tono sereno pero firme, abordó la polémica propuesta de elección popular de jueces, magistrados y ministros. «Si tenemos capacidad de elegir a nuestros presidentes, gobernadores, legisladores y presidentes municipales, ¿qué no la tendríamos para elegir jueces?», cuestionó, desafiando a una audiencia que, aunque atenta, mostraba signos de escepticismo.

Entre los presentes se encontraban miembros destacados del Poder Judicial estatal y federal, así como líderes sindicales y políticos locales, incluso Arturo Zamora Jiménez, Coordinador de los Foros Ciudadanos para la Armonización del Poder Judicial en Jalisco, asistió en plan de oyente y se dedicó a saludar pacientemente.

La ministra, en este escenario más cómodo y cercano, compartió anécdotas que evidenciaban las fallas internas del sistema judicial, como el caso de un juez que, durante once años, acosó impunemente al personal femenino a su cargo. «Son usos y costumbres», fue la respuesta que recibió cuando cuestionó la inacción ante tales conductas.

La propuesta de otorgar 220 mil pesos a los aspirantes a ministros para hacer campaña ante la ciudadanía generó murmullos en la sala. Un aspirante presente preguntó: «¿Cómo se promoverán los candidatos ante los votantes?». La ministra, con una sonrisa que denotaba tanto comprensión como incertidumbre, respondió: «Ni yo lo sé, apenas se aprobaron las leyes secundarias». La sinceridad de la respuesta generó simpatía de los asistentes con Loreta Ortiz.

Al finalizar su intervención, Ortiz Ahlf enfatizó que la reforma busca garantizar que los ciudadanos tengan acceso pleno a la justicia. Sin embargo, la ambigüedad en los detalles y la falta de claridad en la implementación nos tienen a muchos con más preguntas que respuestas. La salida de la ministra Ortiz fue sin prisas entre selfis, abrazos, y comentarios de simpatía. La noche avanzaba, y mientras algunos asistentes se retiraban en silencio, otros se agrupaban en pequeños círculos, debatiendo las implicaciones de una reforma que promete cambiar el rostro de la justicia en México, pero que aún deja entrever sombras de incertidumbre.

III. Puerto Vallarta y la retórica de la soberanía

En el conocido Hotel Velas Puerto Vallarta, la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Loretta Ortiz Ahlf, ofreció una ponencia titulada «El rostro del Poder Judicial en el México actual». Acompañada por la diputada del Partido Verde, Yussara Canales, Ortiz Ahlf se dirigió a un público selecto compuesto por miembros de la comunidad vallartense y figuras políticas de la Cuarta Transformación.

Desde el inicio, la ministra dejó en claro su diagnóstico: el sistema judicial mexicano es un laberinto de burocracia y tiempos indefinidos. «Hoy por hoy en México nadie sabe cuándo inicia un proceso judicial y mucho menos cuándo va a terminar», sentenció. Con esa afirmación, Ortiz Ahlf puso sobre la mesa uno de los problemas más arraigados de la justicia mexicana: la lentitud. «Hay procesos que duran más de quince o dieciséis años», añadió con tono de indignación, aunque sin ofrecer soluciones concretas más allá de la insistencia en la necesidad de un cambio estructural.

La ministra también hizo hincapié en la desconexión entre el Poder Judicial y la ciudadanía. «La mayoría de las personas no saben para qué sirve un ministro de la Corte, ni siquiera un juez o un magistrado. Somos ajenos a los ciudadanos, y eso no puede ser», reconoció.

Por su parte, Yussara Canales, con el tono de quien ha encontrado en la retórica de la Cuarta Transformación una guía infalible, elogió la participación de la ministra, calificándola como «un avance significativo» en la transformación del sistema judicial. «Con claridad y compromiso, la ministra expuso la necesidad de un Poder Judicial que deje atrás las viejas prácticas de privilegio y corrupción», declaró la diputada, como si las palabras por sí solas bastaran para borrar décadas de estructuras enquistadas.

El acto culminó con una ovación moderada. La ministra y su séquito se retiraron entre saludos y fotografías. Afuera, Puerto Vallarta continuaba su ritmo, ajeno al evento en el hotel de cinco estrellas, donde una vez más, la justicia se discutió sin que nadie supiera realmente cómo alcanzarla.

En X @DEPACHECOS


Spread the love
Continuar Leyendo
Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Copyright © 2020 Conciencia Pública // Este sitio web utiliza cookies para personalizar el contenido y los anuncios, para proporcionar funciones de redes sociales y para analizar nuestro tráfico. También compartimos información sobre el uso que usted hace de nuestro sitio con nuestros socios de redes sociales, publicidad y análisis, que pueden combinarla con otra información que usted les haya proporcionado o que hayan recopilado de su uso de sus servicios. Usted acepta nuestras cookies si continúa utilizando nuestro sitio web.