JALISCO
El algoritmo también es político: Gobernar con datos, decidir con humanidad

-Opinión, por Mairel Bueno Rocha
En los últimos años, el concepto de gobierno electrónico ha ganado relevancia como estrategia para modernizar la administración pública. La digitalización de trámites, la automatización de procesos y la promesa de mayor eficiencia han sido bien recibidas por una ciudadanía cansada de la burocracia de siempre.
No obstante, más allá de la conveniencia de realizar un trámite sin salir de casa, este cambio representa el inicio de una transformación mucho más profunda: la incorporación de la gobernanza algorítmica.
Este concepto, aún poco familiar para muchos, alude al uso de algoritmos como apoyo, optimización e incluso sustitución parcial en la toma de decisiones dentro del aparato estatal. Desde el análisis de datos para anticipar demandas sociales hasta la distribución más precisa de recursos públicos, estas herramientas cumplen funciones que antes requerían amplios equipos humanos. Bien implementadas, pueden ser una oportunidad para construir mejores instituciones.
La gobernanza algorítmica puede incrementar la capacidad de respuesta del Estado ante desafíos sociales. Sistemas inteligentes ya permiten, por ejemplo, detectar patrones de contagio en emergencias sanitarias, identificar colonias con alta vulnerabilidad para canalizar apoyos o gestionar turnos en servicios públicos con criterios de equidad (UNESCO, 2021). En contextos de recursos limitados, esta capacidad predictiva puede ser decisiva.
Además, cuando el diseño es ético y normativamente robusto, ayuda a reducir discrecionalidad en la gestión pública. Al definir reglas claras, auditables y basadas en datos, se limita la influencia de intereses particulares y se promueve una administración más imparcial. Sin embargo, la condición es que los sistemas sean comprensibles y estén sujetos a supervisión ciudadana, de modo que la tecnología complemente, y no sustituya, el juicio humano (Innerarity, 2020).
En nuestro país, el reto no es únicamente tecnológico, sino también político e institucional. Los cambios de administración suelen provocar la interrupción de proyectos iniciados por gobiernos anteriores, lo que debilita la continuidad y retrasa la consolidación de políticas digitales (Aguilar Villanueva, 2016). Una transformación de este calibre requiere acuerdos que trasciendan los periodos electorales.
Como señala Innerarity (2020), “el mayor reto no es solo gobernar con tecnología, sino gobernar la tecnología misma” (p. 42). Esto implica establecer marcos normativos claros, controles independientes y procesos participativos que definan quién diseña los algoritmos, con qué datos se entrenan y bajo qué principios operan.
La opacidad constituye un riesgo constante. En muchas ocasiones, los algoritmos usados por el sector público son desarrollados por empresas privadas y no están abiertos al escrutinio. Ello dificulta las auditorías y aumenta la posibilidad de reproducir sesgos y desigualdades. Como advierte Zuboff (2019), sin regulación y control democrático, la acumulación de datos por actores poderosos puede desembocar en un “capitalismo de vigilancia” que erosiona derechos y libertades.
Un elemento clave es encontrar equilibrio entre eficiencia tecnológica y trato humano. La automatización no debe implicar la pérdida del vínculo personal. La IA puede liberar a los funcionarios de tareas repetitivas, permitiéndoles enfocarse en funciones que requieren empatía, criterio político y conocimiento del contexto. Así, la tecnología no reemplaza al Estado, sino que lo fortalece, volviéndolo más cercano y efectivo.
En este punto de inflexión, la digitalización es irreversible, pero su orientación dependerá de nuestras decisiones colectivas. No se trata solo de mejorar procedimientos, sino de definir los valores y principios que guiarán esta transformación.
Para que la gobernanza algorítmica sea realmente democrática, es necesario avanzar en tres frentes: alfabetización digital ciudadana que permita comprender y fiscalizar el uso de algoritmos; marcos legales vinculantes que garanticen transparencia y rendición de cuentas; y canales de participación que involucren a la sociedad en el uso, diseño y evaluación de estas herramientas. Solo así podremos asegurar que el poder de los datos sirva a las personas, y no al revés.
Referencias
Aguilar Villanueva, L. F. (2016). Gobernanza y gestión pública. Fondo de Cultura Económica.
Innerarity, D. (2020). La política en tiempos de indignación. Paidós. Pag. 42.
UNESCO. (2021). Recommendation on the Ethics of Artificial Intelligence. UNESCO Publishing.
Zuboff, S. (2019). The age of surveillance capitalism: The fight for a human future at the new frontier of power. PublicAffairs.
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Tormentas eléctricas y chubascos marcarán la semana en Guadalajara

-Por Redacción Conciencia Pública
Del lunes 11 al viernes 15 de agosto, la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) enfrentará un patrón climático marcado por inestabilidad y cielos mayormente nublados. Se prevén tormentas eléctricas y chubascos dispersos a lo largo de toda la semana, lo que sugiere condiciones propicias para precipitaciones frecuentes y variables.
Arranque con fuerza: el lunes 11 se espera tormenta eléctrica en varias partes del área metropolitana, con temperaturas máximas de 28 °C y mínimas alrededor de 15 °C. El viernes 15 repite la dinámica de tormentas eléctricas en zonas puntuales, aunque con un ambiente ligeramente más fresco y temperaturas que oscilarán entre 15 °C y 26 °C.
Martes y miércoles (12 y 13 de agosto) proyectan “algunos chubascos y tormentas eléctricas”, con máximas de entre 27 °C y 28 °C y mínimas que rondarán los 16 °C. Aunque podrían alternar breves periodos de calma, las lluvias tienen alta probabilidad de interrumpir actividades al aire libre y afectar la planeación diaria.
El jueves 14 continúa la tónica: tormentas eléctricas dispersas en algunas zonas, con temperaturas máximas de 27 °C y mínimas de unos 17 °C. En conjunto, la semana muestra una tendencia homogénea de clima inestable, sin días secos definidos.
Dado este panorama, es aconsejable llevar paraguas o impermeable al salir, además de anticipar posibles demoras en el tráfico por lluvias y extremar precauciones ante actividad eléctrica.
Las temperaturas moderadas, en combinación con la humedad, también sugieren vestimenta cómoda y capas ligeras que faciliten adaptarse a cambios rápidos de temperatura.
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Edición 802: Los malos políticos convirtieron al SIAPA en botín
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Reingeniería total al SIAPA para volver a cumplir su función: Malos políticos lo convirtieron en botín financiero

-Por Francisco Junco
El Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA) enfrenta su peor crisis en más de cuatro décadas, desde su fundación y requiere una reingeniería total para evitar el colapso definitivo.
Así lo advirtieron especialistas en temas hídricos y de gestión pública, quienes coinciden en que el organismo no sólo padece una deuda millonaria, infraestructura obsoleta y mala calidad del agua, sino un deterioro estructural provocado por la politización y la ausencia de perfiles técnicos en puestos clave.
La urgencia de una transformación de fondo fue planteada tanto por el politólogo Andrés Gómez Rosales como por ingenieros, quienes coinciden que el rescate del SIAPA debe abarcar desde la operación técnica y financiera hasta la transparencia y la participación ciudadana.
“El tema es quizá una especie de cultura nuestra, no sólo de Jalisco, de los gobiernos. Vamos. No hay supervisión, no hay una forma de estar vigilando la operación y la conducta y la eficiencia del organismo y de las personas. O sea, creo que es un tema un tanto complejo. Sobre el diagnóstico al SIAPA, creo que el fondo no es el organismo en sí, es quizá falta de normatividad, falta de vigilancia. Incluso de planes concretos, proyectos concretos, la medición de proyectos, sus resultados, esto debe ser una vigilancia permanente”, resumió Gómez Rosales.
La crisis del SIAPA en la Zona Metropolitana de Guadalajara ha alcanzado un punto crítico, marcado por infraestructura obsoleta, fugas, mala calidad del agua y politización, según el analista Andrés Gómez Rosales.
DOS GRANDES OBRAS MAGNAS
En su participación en el programa Conciencia TV, Andrés Gómez Rosales recordó las últimas dos grandes obras de infraestructura en la metrópoli que se han realizado durante el último medio siglo, fue durante los gobiernos encabezados por Alberto Orozco Romero (1971-1977) y Enrique Álvarez del Castillo (1983 a 1988).
Al gobierno de Alberto Orozco Romero decidió la construcción del Colector Intermedio del Poniente, entre 1971 y 1977 y tenía como objetivo aliviar la saturación del Colector San Juan de Dios que causaba inundaciones y consistió en un túnel de 15,931 metros de longitud, con una parte considerada como drenaje profundo, considerando la topografía de la zona.
En la historia moderna de Guadalajara, el Colector Intermedio Poniente es reconocida por los ingenieros civiles como la mayor obra de infraestructura hidráulica que se ha realizado en la ciudad durante el último siglo y recuerdan que su construcción enfrentó diversos desafíos, provocado por las características del terreno, como suelos granulares y flujo de agua.
Fue considerado un gran logro de ingeniería hidráulica, por el trabajo de los obreros e ingenieros realizado y para reconocer dicho suceso, fue colocado el escudo de la tuneladora utilizado como monumento en la glorieta de tránsito en la Avenida Circunvalación y prolongación Alcalde.
La otra gran obra hidráulica que se construyó fue el acueducto Chapala-Guadalajara durante el sexenio que encabezó el gobernador Enrique Álvarez del Castillo quien contó con el apoyo del gobierno federal que en aquella época encabezaba el presidente Miguel de la Madrid.
LA CONSTRUCCIÓN DEL ACUEDUCTO CHAPALA-GUADALAJARA
La concepción del Acueducto Guadalajara- Chapala sucedió en enero de 1984 y fue una respuesta a las necesidades crecientes de la ciudad y el dejar de depender tanto de los pozos subterráneos, esto fue después que se determinó que el Lago de Chapala sería La fuente principal de abastecimiento para Guadalajara y su zona metropolitana, según el Sistema Intermunicipal para los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA) .
La obra consistió en un acueducto cerrado, con dos líneas de tuberías de concreto presforzado, cada una de 2.10 metros de diámetro y 42.6 kilómetros de longitud.
La toma de agua se ubicó cerca del poblado de Santa Cruz de la Soledad, donde se consideraba que el agua tenía mejor calidad.
El acueducto fue diseñado para transportar un caudal considerable de agua, pero con el tiempo se ha visto la necesidad de ampliar su capacidad y mejorar su infraestructura.
LA CONSTRUCCIÓN DE UN NUEVO ACUEDUCTO
Actualmente, se están considerando la construcción de un nuevo acueducto, que vendría a sustituir al construido hace cerca de 40 años, toda vez que la vida útil ya se cumplió para asegurar un suministro constante y eficiente de agua para la ciudad.
La primera de estas dos grandes obras fue construida antes de que el SIAPA fuera creado, ya que este organismo metropolitano nace el 27 de marzo de 1978 y se oficializó mediante el decreto No. 9765 publicado el 20 de abril del mismo año y fue iniciativa del Ing. Jorge Matute Remus.
Andrés Gómez Rosales evocó estudios como el de 2007, que advertían la vulnerabilidad del sistema de bombeo, la falta de prevención ante desastres, como sismos, y la carencia de archivos resguardados para operación de emergencia.
La politización y el abandono técnico llevaron a un sistema sin vigilancia efectiva, advirtió el especialista, y el SIAPA, en la primera década de los años 2000, “se convierte en un botín no político, es un botín financiero de gente sin escrúpulos, creo que no es un tema político, este se convierte en político desde el momento que es un problema, pero no es de origen”.
El problema no es la escasez de agua, explicó Gómez Rosales, sino su mala gestión, porque “hay agua, pero no hay cómo conducirla, tratarla ni evitar su desperdicio”, dijo, señalando que el acueducto de Chapala sigue operando, pero con fugas e incertidumbre sobre volúmenes desperdiciados.
La falta de transparencia es estructural, no se dispone de datos confiables sobre deuda, cartera vencida o eficiencia en cobro, y el propio SIAPA carece de claridad en su operación, subrayó Gómez Rosales.
Ante la pregunta sobre si el SIAPA debe desaparecer, Gómez Rosales respondió con prudencia y dijo que sólo un diagnóstico serio y completo puede dictaminar si corresponde su transformación o su extinción. Sin embargo, lo central es la creación de una cultura institucional de vigilancia y normatividad estricta.
Aseguró que la solución va más allá de un cambio organizacional, lo que hace falta un sistema de gestión con disciplina técnica, como un modelo ISO 9000, y un grado de madurez administrativa que actualmente no existe.
EL MEGATARIFAZO FRUSTRADO
El incremento tarifario ha sido detonante para la presión política. Se había aprobado un ajuste de casi 10 % para 2025, pero para 2026 se propuso un “megatarifazo” que oscilaba entre 44 % y 200 %, lo que desató el rechazo generalizado.
El gobernador Pablo Lemus Navarro lo calificó como “fuera de toda proporción” y se comprometió a vetar cualquier aumento desmedido, advirtiendo que “sobre mi cadáver” se aprobarán esos incrementos.
En efecto, la Comisión Tarifaria revocó, apenas días después, el acuerdo que contemplaba los aumentos drásticos, abriendo paso a una reestructuración tarifaria en mesas de trabajo, con plazo hasta el 15 de agosto para aprobar una nueva propuesta.
En paralelo, en el Congreso de Jalisco, algunas fracciones legislativas advirtieron que no avalarán aumentos que superen la inflación anual y sugirieron alternativas para capitalizar al SIAPA, como la recuperación de la cartera vencida, estimada en alrededor de 17 mil millones de pesos.
EL SIAPA ES RESCATABLE
Desde el ángulo técnico, José Plascencia Casillas, expresidente de la Sociedad Mexicana de Ingenieros, sostuvo que el SIAPA es rescatable, pero requiere una reingeniería integral, revisando plantilla, fortalecer funciones técnicas y financieras y sustituir nómina inflada por personal calificado.
Propuso que este rescate puede hacerse en alrededor de tres años, siempre y cuando haya voluntad política y objetivos claros, y advirtió que una obra aislada no bastará y agregó que se necesita un plan maestro hidráulico e hídrico coordinado.
Una posible ruta estructural sugerida es el drenaje profundo, complementado por colectores modernos y retención arterial del agua, que reduzcan la frecuencia de inundaciones y socavones recurrentes en zonas como Plaza del Sol y Avenida Patria, entre otras muchas vialidades.
La responsabilidad política recae sobre el gobernador, quien debe liderar un debate metropolitano, involucrar a municipios, ciudadanía y especialistas, y forjar un plan estratégico a largo plazo de 10, 15 o 20 años que deje atrás el colapso actual.
Gómez Rosales enfatizó que la solución no es simplemente aumentar tarifas o cambiar de nombre al organismo, es modificar prácticas, garantizar participación social, transparencia, y una visión técnica sostenida en el tiempo.
La coyuntura actual, con veto al aumento, mesas de trabajo, reclamos legislativos y diagnósticos técnicos disponibles, es, en sus palabras, “una oportunidad histórica” para efectuar una reingeniería del SIAPA que ponga fin a décadas de deterioro institucional.
Para garantizar agua limpia, equitativa y eficiente a millones de habitantes, la reingeniería debe ser operativa, política y fiscal. De su resultado dependerá no sólo la calidad del servicio, sino la confianza de la ciudadanía. El reto es claro. Y no espera más.
EL CREADOR DEL SIAPA: AQUEL HOMENAJE EN EL 2018 AL ING. JORGE MATUTTE REMUS
ESMERALDA MATUTE VILLASEÑOR: “FUE UNA OPORTUNIDAD PARA SERVIR A LA CIUDAD”
En el marco del XL aniversario de la fundación del del Sistema Intermunicipal de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA) en noviembre del 2018, tuvo efecto un emotivo reconocimiento al ingeniero Jorge Matute Remus, fundador del organismo al ser reconocido su invaluable contribución al desarrollo de Guadalajara.
Parte de este homenaje fue la develación de un busto y una placa por iniciativa del entonces director del SIAPA, Ing. Aristeo Mejía Durán, con la leyenda: “En ingeniería todo se puede en reconocimiento al Ing. Jorge Matute Remus, fundador de lo que ahora es uno de los organismos operadores más grandes del país.
El gesto resalta la importancia de quienes dedican su vida al servicio público, enfrentando desafíos para mejorar la calidad de vida de los habitantes.
Esmeralda Matute Villaseñor, hija del ingeniero, compartió un emotivo testimonio sobre la vida y obra de su padre. Recordó que para Jorge Matute Remus, su labor en el SIAPA fue mucho más que un trabajo: fue una oportunidad de servir a Guadalajara y a sus ciudadanos.
Este compromiso, sin embargo, no estuvo exento de sacrificios. Matute tuvo que ajustar sus hábitos profesionales para asumir la responsabilidad de liderar un proyecto de tal magnitud, pero el balance fue profundamente gratificante.
En palabras de su hija, él expresó estar “completamente complacido de haber servido a mi ciudad, que la conocí más de lo que yo creí”. Esta frase refleja no solo su dedicación, sino también el profundo vínculo que desarrolló con Guadalajara a través de su trabajo.
La historia de Jorge Matute Remus está intrínsecamente ligada al agua, un elemento que marcó su vida desde una edad temprana. A los seis años, se trasladó a vivir a la Rivera de Chapala, un lugar donde el agua es protagonista. Esta conexión temprana con el recurso hídrico moldeó su visión y lo llevó a dedicar su carrera a garantizar el suministro de agua potable para la población de Guadalajara.
Su sueño no solo se materializó, sino que dejó un legado perdurable que sigue beneficiando a la ciudad.
El reconocimiento a Matute Remus también fue un momento para agradecer por parte de su familia. Esmeralda Matute Villaseñor, en nombre de los descendientes de Jorge, expresó su gratitud por este homenaje, que celebra el esfuerzo y la visión de un hombre que transformó su compromiso en una realidad tangible.
Lograr el suministro de agua potable para Guadalajara fue, según sus palabras, el cumplimiento de un sueño que su padre albergó con pasión y dedicación.
Este acto de reconocimiento trasciende la figura de Matute para enaltecer el trabajo colectivo de quienes han contribuido al SIAPA. La labor de proveer agua potable y alcantarillado no solo requiere conocimientos técnicos, sino también un profundo sentido de responsabilidad hacia la comunidad.
La historia de Jorge Matute Remus es un ejemplo de cómo el servicio público, cuando se ejerce con compromiso y visión, puede generar un impacto duradero en la sociedad.
En conclusión, el homenaje a Jorge Matute Remus es un recordatorio de la importancia de reconocer a quienes trabajan por el bien común. Su legado en el SIAPA sigue siendo un pilar fundamental para Guadalajara, una ciudad que, gracias a su visión, cuenta con un sistema que garantiza un recurso tan vital como el agua.
LA TOMA DEL SIAPA POR LOS POLÍTICOS
Fue en tercero y último gobierno de Acción Nacional al frente del Estado en el que inició el desplazamiento de los técnicos en el manejo del SIAPA y la captura política del organismo, donde cargos directivos fueron ocupados por allegados del poder, lo que marcó el inicio de su ocaso.
Fue durante el gobierno encabezado por el panista Emilio González Márquez cuando el SIAPA empezó a perder rumbo al ser convertido en agencia de colocaciones de los políticos. En el programa de Conciencia TV el periodista Gabriel Ibarra Bourjac recordó que en ese sexenio se repartieron las principales posiciones del SIAPA entre el gobernador y el entonces presidente estatal del PAN.
Después en el gobierno de Jalisco encabezado por Jorge Aristóteles Sandoval se realizó la reforma del SIAPA para otorgarle 8 lugares al gobierno del estado concretada con la publicación de la Ley que Crea el Organismo Público Descentralizado del Poder Ejecutivo denominado SIAPA, el 24 de diciembre de 2013. Esta ley, publicada en el periódico oficial del Estado de Jalisco bajo el decreto número 24805/LX/13, transformó al SIAPA en un organismo descentralizado del Poder Ejecutivo estatal.
Antes de esta reforma, el SIAPA era un organismo intermunicipal operado a través de convenios de asociación con los municipios de Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque y Tonalá. La nueva estructura le otorgó al gobierno estatal la autoridad sobre el organismo, reflejando su carácter de organismo público descentralizado del poder ejecutivo.