JALISCO
Primer Congreso Nacional de Personas Mayores: «Reconocer a las personas mayores es un acto de justicia»

– Por Francisco Junco
El Primer Congreso Nacional de Personas Mayores, celebrado en la Universidad del Valle de Atemajac (UNIVA) bajo el lema “Sabiduría y derechos: Reconociendo el valor de las personas mayores”, marcó un hito en la construcción de una sociedad que dignifique a este sector.
El evento, un espacio de reflexión y acción, reunió a académicos, autoridades y líderes sociales para abordar los retos del envejecimiento poblacional en México, promoviendo inclusión, respeto y políticas públicas que garanticen una vejez activa y saludable.
El rector de la UNIVA, Francisco Ramírez Yáñez, abrió el Congreso destacando que reconocer a las personas mayores es “un acto de justicia”. Subrayó que el envejecimiento es un destino compartido y que el trato hacia los mayores refleja los valores de una sociedad. “Proteger sus derechos no es opcional; es una responsabilidad colectiva”, afirmó, llamando a construir un legado de inclusión para las futuras generaciones.
Enrique Michel Velasco, presidente de la Fundación Michel Velasco, habló con crudeza sobre la realidad de los mayores en México. Denunció el abandono, la falta de acceso a salud y el “edadismo” que los relega a roles pasivos. “No hemos garantizado calidad de vida ni aprovechado su experiencia”, expresó, instando a reformar leyes y actitudes para que la longevidad sea sinónimo de dignidad.
“Este Congreso es una oportunidad para crear una nueva cultura hacia las personas mayores”, concluyó con esperanza.
Luz del Carmen Godínez González, presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ), reforzó que los mayores son un grupo prioritario. “Un país que excluye no alcanzará su desarrollo pleno”, dijo, señalando el desconocimiento de sus derechos, que perpetúa la exclusión digital, pobreza y barreras en salud, justicia y seguridad social. La CEDHJ, afirmó, defenderá su experiencia como un tesoro nacional.
Eduardo Solorio Alcalá, subdirector del Sistema DIF Jalisco, inauguró el evento en nombre del gobernador Pablo Lemus Navarro. Evocando a Ulises buscando a su padre en la Odisea, destacó que la vejez guarda la memoria y la brújula de una sociedad. “En Jalisco, trabajamos por espacios incluyentes, servicios de salud y políticas de cuidado”, aseguró, declarando que el envejecimiento es una oportunidad, no un problema.
El congreso incluyó conferencias magistrales del doctor Héctor Raúl Pérez Gómez, secretario de Salud de Jalisco, y el doctor Juan Manuel Durán, director del Sistema Universitario del Adulto Mayor (SUAM) de la UdeG.
De la misma forma se tuvo la participación de diversos organismos de adultos como la Unión de Jubilados, representada por el vicepresidente de la misma, José Herminio Jasso Álvarez, quien habló de la problemática que envuelve a los jubilados integrados en Ipejal, cuya preocupación mayor es obtener mejores servicios para la atención de la salud, especialmente medicinas, mejores médicos, especialistas, entre otros.
Héctor Raúl Pérez Gómez, secretario de Salud de Jalisco, abogó por un envejecimiento saludable, destacando tres objetivos de la OMS: autonomía, calidad de vida y bienestar físico-emocional.
Subrayó la importancia de la actividad física, chequeos médicos y la integración social. “Un adulto mayor integrado controla mejor su salud”, afirmó, instando a prevenir enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión mediante detección temprana.
Juan Manuel Durán explicó que Jalisco tiene 1,085,000 adultos mayores en 2024, proyectando 1,353,000 para 2030, mayormente mujeres.
Criticó la visión de los mayores como objetos de asistencia, destacando el SUAM, que desde 2013 ofrece 30 cursos en salud, tecnología y humanidades, atendiendo a 8,000 personas. “Buscamos una vejez digna y activa”, dijo, detallando su expansión a Puerto Vallarta, Lagos de Moreno y otros campus.
El evento contó con paneles de líderes mayores, módulos de salud gratuitos y una feria de asociaciones civiles, consolidándolo como una plataforma de acción. Legisladoras como Marta Estela Arizmendi y Mónica Paola Magaña, junto a geriatras, coincidieron en superar el edadismo y abrir espacios en universidades, hospitales y el Congreso estatal. El mensaje final fue claro: no basta vivir más; hay que vivir mejor, con políticas que garanticen derechos y calidad de vida para un sector que es el pilar de nuestra sociedad.
MÉXICO UN PAÍS QUE ESTÁ ENVEJECIENDO
Jorge Enrique Hernández Preciado, participante del Congreso Nacional, compartió cifras y reflexiones sobre la población adulta mayor en México y Jalisco y señaló que actualmente hay alrededor de 18 millones de adultos mayores en el país y cerca de un millón 250 mil en el estado, representando aproximadamente el 14% de la población.
“Para 2050, de cada cuatro mexicanos, uno será adulto mayor y habrá más adultos mayores que niños de 15 años o menos”, advirtió, resaltando la necesidad de políticas públicas que promuevan su desarrollo integral y permanente.
Hernández Preciado subrayó la importancia de romper mitos sobre la jubilación y fomentar un envejecimiento activo, donde los adultos mayores no sean solo receptores de atención, sino protagonistas de su vida. Explicó que la educación para esta etapa de la vida ha sido una prioridad, impulsando universidades para la tercera edad y programas de aprendizaje continuo. “No se trata solo de vivir más años, sino de vivirlos con calidad”, enfatizó, resaltando que la participación social, la salud, el aprendizaje y los derechos humanos son pilares esenciales para una vejez digna.
Por su parte, Enrique Calderón Tapia, empresario, y otro participante del encuentro nacional, propuso que desde la Fundación Enrique Michel Velasco, se promueva una iniciativa para apoyar a los adultos mayores en el acceso a la salud.
Su propuesta incluye garantizar al menos un 50% de descuento en medicamentos y servicios hospitalarios, reconociendo que los precios actuales muchas veces impiden que las personas mayores puedan cubrir sus necesidades básicas de atención médica.
“Los medicamentos han ido a las nubes y al adulto mayor no le alcanza para nada”, afirmó, haciendo un llamado a la fundación para lanzar convocatorias de apoyo.
Ambos coincidieron en que el envejecimiento activo requiere compromiso de la sociedad, la familia y las instituciones. Hernández Preciado recordó que todos envejecemos cada día y que el reto es hacerlo de manera saludable y productiva. Calderón Tapia, en tanto, destacó la urgencia de generar apoyos tangibles que garanticen calidad de vida.
En conjunto, sus mensajes invitan a repensar la vejez no como una etapa pasiva, sino como una oportunidad para seguir aprendiendo, participando y contribuyendo a la sociedad.
CARTÓN POLÍTICO
Edición 806: Es electa Mirza Flores para coordinar MC los próximos tres años; segundo piso en López Mateos: ¿Solución rápida o error costoso?
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LAS CINCO PRINCIPALES:
Segundo piso en López Mateos: ¿Solución rápida o error costoso?
Colomos III: La batalla por el patrimonio ecológico de Jalisco
Convención Estatal de MC: Asume Mirza Flores dirigencia estatal del partido naranja
Primer informe de labores legislativas de Claudia Salas: «La gente quiere resultados, no pleitos»
JALISCO
Segundo piso en López Mateos: ¿Solución rápida o error costoso?

– Por Diego Morales Heredia
La Avenida Adolfo López Mateos, una de las principales arterias viales de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) en Jalisco, ha sido el epicentro de un intenso debate en los últimos meses respecto a la propuesta de construir un segundo piso o viaducto elevado.
El debate refleja un choque entre visiones: una pragmática y económica que ve el segundo piso como paliativo, y otra sustentable que lo rechaza por perpetuar ineficiencias. Con protestas y mesas en marcha, el futuro de López Mateos pende de un equilibrio entre desarrollo y equidad.
Esta iniciativa surge como respuesta a la congestión vial crónica en el corredor sur, agravada por el tráfico de carga proveniente del puerto de Manzanillo y el crecimiento urbano descontrolado.
El gobernador Pablo Lemus Navarro ha convocado mesas técnicas y ciudadanas para analizar soluciones a corto, mediano y largo plazo, reconociendo que medidas previas como carriles contraflujo y restricciones al transporte pesado han sido insuficientes.
El debate involucra a empresarios, funcionarios estatales, académicos, defensores del medio ambiente y vecinos de fraccionamientos, revelando tensiones entre intereses económicos, sostenibilidad urbana y equidad social.
POSICIONES ENCONTRADAS
La Avenida López Mateos, que conecta el sur de Guadalajara con municipios como Tlajomulco y Zapopan, soporta diariamente miles de vehículos, incluyendo camiones de carga que generan embotellamientos masivos.
En 2022-2023, el Gobierno de Jalisco realizó diálogos por la movilidad que identificaron prioridades, pero no resolvieron el caos.
La idea de un segundo piso resurgió en agosto de 2025, impulsada por el Colegio de Ingenieros Civiles de Jalisco, que propone un viaducto de 37 kilómetros, similar en longitud a la Línea 3 del Tren Ligero pero enfocado en vehículos privados y de carga.
Esta propuesta ha polarizado opiniones, con argumentos a favor de una «solución rápida» para el tráfico y críticas por su potencial para agravar problemas ambientales y urbanos.
El exgobernador Emilio González Márquez respalda la iniciativa y la considera como una medida urgente para mejorar la movilidad. Sin embargo, colectivos ciudadanos planean protestas, como la anunciada para el 6 de septiembre de 2025 frente a Plaza del Sol, argumentando que la obra beneficiaría intereses privados sin resolver el fondo del problema.
El debate se enmarca en un contexto nacional, donde la presidenta Claudia Sheinbaum ha mencionado un estudio técnico sobre su viabilidad e impacto. Localmente, se critica que figuras como el gobernador Lemus, quien como alcalde rechazó ideas similares, ahora las considere, lo considera como una alternativa de solución. El costo estimado, en miles de millones de pesos, y los años de construcción con caos vial adicional, son puntos recurrentes de controversia.
POSICIONES DE LOS EMPRESARIOS
Los empresarios, representados por cámaras como Consejo Coordinador de Industriales de Jalisco (CCIJ) y la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) Jalisco, ven el segundo piso como una oportunidad para aliviar el caos vial y facilitar el traslado de mercancías. Antonio Lancaster Jones, coordinador del CCIJ lo considera una opción viable para reducir congestiones, pero enfatiza que no debe ser la única alternativa, proponiendo un enfoque multimodal.
La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, Delegación Jalisco, ha propuesto una vía subterránea de 35 kilómetros, inspirada en modelos como el de Madrid, argumentando que sería menos invasiva y más sostenible que un elevado.
Críticos dentro del sector, como Mauro Garza Marín, priorizan el transporte ferroviario de carga sobre infraestructuras viales, cuestionando la priorización de autos privados. En general, los empresarios apoyan intervenciones que impulsen la economía, pero divergen en el método, con algunos advirtiendo que un segundo piso podría ser un «negociazo» para constructoras coludidas.6793c9
PERSPECTIVA DE LOS FUNCIONARIOS ESTATALES
El Gobierno de Jalisco, bajo Pablo Lemus, ha abierto el debate mediante mesas de análisis que incluyen a todos los sectores, convocadas para evaluar no solo viaductos sino también líneas de transporte masivo.
Lemus insiste en soluciones integrales, reconociendo el costo en tiempo y recursos para los ciudadanos. El presidente municipal de Tlajomulco, Gerardo Quirino Velázquez, ha discutido la propuesta junto con el combate al robo de combustible, pidiendo apoyo federal.
Sin embargo, diputadas como Itzul Barrera (Morena) critican que revivir la idea huele a negocio para unos pocos, priorizando cemento sobre soluciones reales. Tonantzin Cárdenas, otra diputada, lo califica de retroceso ambiental, exigiendo prioridad a la movilidad sustentable. El enfoque oficial es consultivo, pero opositores lo ven como un «teatro» para imponer la obra.
OPINIONES DE ACADÉMICOS Y EXPERTOS
Académicos del ITESO, como Karla Bañuelos y Juan Pablo Zatarain, advierten que un segundo piso ofrecería solo un alivio temporal, no resolviendo el tráfico debido al fenómeno de «demanda inducida» (más carriles atraen más autos). El Colegio de Profesionistas de la Movilidad Urbana y la Red de Movilidad Urbana rechazan el viaducto, proponiendo transporte público masivo como trolebuses elevados o cablebús. Expertos como Arnulfo Aldaco destacan siete motivos contra la obra: aumento de contaminación, desigualdad, alto costo y fracaso en resolver congestiones a largo plazo.
POSTURAS DE DEFENSORES DEL MEDIO AMBIENTE Y VECINOS
Defensores ambientales, como la Red Ciudad Posible y colectivos como López Humana, se oponen firmemente, argumentando impactos negativos en contaminación, biodiversidad y calidad de vida. Vecinos de fraccionamientos cercanos protestan por el alto costo y falta de transparencia, exigiendo alternativas como infraestructura peatonal, ciclista y transporte público accesible. Juan Yves Palomar lo ve como un error que aumenta desigualdad y contaminación.
Encuestas informales muestran división: algunos apoyan cualquier solución, pero muchos dudan de su efectividad. olectivos como Ollin Monroy llaman a protestas contra el «intento de construir piso 2».
PROPUESTAS ALTERNATIVAS Y DISCUSIONES EN CURSO
Más allá del segundo piso, se discuten vías subterráneas, trenes ligeros, restricciones permanentes a carga y expansión de transporte público. Mesas de diálogo incluyen a todos los actores, pero críticos como Héctor Escamilla las ven sesgadas hacia el viaducto.
Debates en foros como YouTube y redes destacan la necesidad de evidencia científica sobre impactos. El consenso emergente es que Jalisco necesita un modelo centrado en personas, no autos, para evitar convertirse en otra CDMX congestionada.
JALISCO
Colomos III: La batalla por el patrimonio ecológico de Jalisco

– Los Juegos del Poder, por Gabriel Ibarra Bourjac
El caso de Colomos III ha encendido las alarmas en Jalisco, un estado que lucha por equilibrar el desarrollo con la preservación de sus pulmones verdes.
La resolución del Sexto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa, que otorgó un amparo a Ricardo Ramírez Angulo para recuperar 5.75 hectáreas en esta área protegida, ha desatado una tormenta política y jurídica.
El gobernador Pablo Lemus ha sido contundente: “Por ningún motivo permitiré que cercenen a Colomos III. Sobre mi cadáver”, afirmó, prometiendo agotar todas las instancias legales para proteger este bosque urbano.
Pero, ¿qué hay detrás de este choque entre la justicia federal, los derechos de propiedad y la defensa del patrimonio ecológico? ¿Es esta una batalla genuina por el bien común o un nuevo capítulo en los “juegos del poder”?
El artículo 14 constitucional es el cimiento de esta controversia. Nadie puede ser privado de sus propiedades sin un juicio justo, en un tribunal establecido, con todas las formalidades del procedimiento. En Colomos III, el amparo concedido al particular se basa en que el gobierno de Jalisco, bajo la administración de Aristóteles Sandoval en 2017, intentó recuperar el predio mediante actos administrativos, no un juicio de nulidad.
Las escrituras públicas, registros catastrales y pagos de impuestos sustentan la confianza legítima del propietario, quien reclama posesión desde hace años. La justicia federal invalidó los agravios del Ejecutivo estatal, reafirmando que la privación de derechos exige un proceso judicial transparente, no decisiones unilaterales.
Lemus, con su característica vehemencia, ha acusado a “algunos jueces” de actuar “corruptamente” en sus últimos días en funciones, sugiriendo que la resolución favorece intereses privados sobre el bien colectivo. “Quedan muchas instancias legales por dirimir. Les doy mi palabra: nuestro Bosque Urbano se mantendrá intacto”, dijo, respaldado por el presidente municipal de Zapopan, Juan José Frangie, quien comparte la visión de proteger áreas verdes como legado para las futuras generaciones.
En este contexto, habría qué preguntar: ¿La defensa del medio ambiente se ha hecho con la ley en la mano o es una cortina de humo para ocultar errores institucionales?
El caso Colomos III destapa un patrón inquietante. En el Bajío y el Bosque de la Primavera, hemos visto cómo las autoridades han intentado recuperar terrenos sin respetar el debido proceso, solo para ser frenadas por la justicia federal.
En Colomos III, el gobierno validó las escrituras desde los gobiernos panistas que antecedieron al de Aristóteles Sandoval, al quedar registradas las escrituras que amparan la propiedad de Ricardo Ramírez Angulo desde el momento que quedó asentado en el Registro Público de la Propiedad y el catastro municipal cobró el impuesto predial.
Si hubo una irregularidad con estas escrituras debió de irse al fondo del asunto, esto es, investigar y en su caso denunciar a las autoridades estatales que validaron esas escrituras, lo que no se hizo.
Tengamos presente que la confianza legítima no es un concepto abstracto; es el derecho de los ciudadanos a creer en las instituciones que validan sus propiedades. Romper eso sin un proceso justo es pisotear la constitución.
La resolución judicial no solo protege al particular, sino que expone la fragilidad de un sistema que actúa con arbitrariedad, confiando en que la fuerza política superará la legalidad.
Lemus, en su cruzada por Colomos III, ha elevado la apuesta: “Primero dejo de ser gobernador antes de que construyan esas torres”, declaró, refiriéndose también a un proyecto de 140 departamentos en un predio contiguo.
En el caso del terreno de Colomos III, el hecho de que esté sobre un manantial, no implica que por ese hecho el particular no pueda detentar la propiedad, que no es lo mismo que sobre esa superficie se pueda edificar. Son dos cosas diferentes.
Si nos basamos en lo que establece la ley, tanto el Ayuntamiento de Zapopan como el Gobierno del Estado pueden negar permisos para su construcción y evitar la construcción. El particular a su vez puede alegar su derecho a construir, pero ese sería otro pleito jurídico.
Más que ir contra el particular aquí lo que procedería de parte del gobierno de Pablo Lemus es quién fue y con qué argumentos validó en otros sexenios la validez de esa propiedad que hoy pertenece al empresario Ricardo Ramírez Angulo.
Hemos advertido que en este caso de Colomos III el gobierno estatal intentó bloquear el proceso judicial con recusaciones frívolas, como nombrar abogados externos para generar conflictos de interés con el magistrado. Estas tácticas, que retrasaron la resolución por más de un año, son un “juego del poder”: Manipular el sistema judicial para ganar tiempo no es defender el interés público; es jugar con la confianza ciudadana”.
La justicia federal desechó estas maniobras, permitiendo una resolución que prioriza el estado de derecho sobre la presión política. La defensa de Colomos III como área de conservación, con sus mantos acuíferos y biodiversidad, es una causa que vale la pena defender. El bosque no es solo un terreno; es el latir de Jalisco, el derecho de las futuras generaciones a un entorno sano.
La batalla no se gana con discursos. Habrá que ver la defensa jurídica que lleven adelante los abogados del Gobierno del Estado. Consulté a varios abogados sobre este caso y coincidieron que el asunto está muy claro: al particular le asiste la razón, ya que cuando fue despojado no se le dio derecho de audiencia.
Si el gobierno validó las escrituras, ¿por qué no las impugnó a tiempo? ¿Quién permitió que este litigio se prolongara? La respuesta estaría en la necesidad de una vigilancia ciudadana implacable, que exija cuentas claras y no se conforme con promesas o declaraciones políticas.
Colomos III un reflejo de las tensiones entre el poder, la justicia y el clamor ciudadano. Más que culpar a la autoridad de justicia federal, el Ejecutivo debe revisar quién o quiénes validaron las escrituras de quienes se asume como propietario de Colomos III, si es que existe una irregularidad en el Registro Público de la Propiedad y habría que revisar a funcionarios de tres o cuatro gobiernos anteriores al actual.
La sociedad jalisciense requiere se proteja su patrimonio, pero también se respete la ley. Los ciudadanos deben exigir transparencia en los actos jurídicos que realizan sus gobernantes y con su presión incansable, son la verdadera esperanza para que Colomos III siga siendo un bosque, no un cementerio de promesas rotas.
Es momento que los jaliscienses dejen la apatía y tomen las riendas, vigilando cada paso para que la justicia, la transparencia y la sustentabilidad no sean solo palabras, sino el latir de un estado transformado.