JALISCO
Entre tumbas, leyendas y flores: Ixtlahuacán revive su historia en el IX Festival Internacional del Día de Muertos
– Por Francisco Junco
El antiguo panteón de Ixtlahuacán de los Membrillos, con su aire solemne y aroma a cempasúchil, se prepara para convertirse en el corazón de la novena edición del Festival Internacional del Día de Muertos 2025, un encuentro donde la tradición, la memoria y la cultura se entrelazan entre tumbas, luces y leyendas.
El comité organizador ha rescatado este camposanto, el segundo más antiguo del municipio, construido en 1885, para ofrecer recorridos guiados que prometen una experiencia única.
“La gente va a entrar y se va a encontrar con trece tumbas, cada una con un personaje que marcó la historia del pueblo. Desde la primera señora que hizo la cajeta de membrillo, hasta el primer cartero o el policía del pueblo, el primer presidente municipal”, relata Francisco Iñiguez, integrante del comité organizador.
Los visitantes caminarán entre sepulcros iluminados con veladoras, flores de papel y copal, mientras escuchan voces que narran historias reales de los antiguos habitantes.
“Cada actor representará a un difunto y contará su historia en un minuto. Es un homenaje a las familias, porque las mismas familias nos compartieron fotos, objetos y recuerdos”, añade Iñiguez con emoción.
El festival, que se celebrará del 31 de octubre al 2 de noviembre, no solo rendirá tributo a los fieles difuntos, sino que se convertirá en un mosaico cultural que une a México y Guatemala.
Este año, el municipio invitado de honor será Santiago Sacatepéquez, recientemente reconocido por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por su ancestral tradición de los barriletes gigantes.
“Ellos elaboran los barriletes, son como los papalotes que nosotros conocemos en México, son de papel de China que elevan en los cementerios el Día de Muertos, como una forma de comunicarse con sus difuntos.
Es una tradición muy profunda, que comparte el mismo espíritu que tenemos aquí”, explicó, destacando también la participación del embajador de Guatemala en México y la Asociación de Barrileteros.
Durante los tres días de fiesta, los asistentes podrán disfrutar de un desfile inaugural con más de 12 carros alegóricos, video mapping, teatro, exposiciones, pabellones artesanales y muestras gastronómicas.
“Todo es gratuito, totalmente familiar. Habrá actividades desde las ocho de la mañana hasta la medianoche, con los estados de Oaxaca y Chiapas como invitados especiales”, precisa Iñiguez.
El recorrido por el panteón será, sin duda, el evento más esperado. Ahí se montará un altar monumental de 15 metros de altura, elaborado por niños, mujeres y abuelos del municipio.
“Este panteón fue donado hace casi cien años por una familia local. Hoy lo honramos con un altar dedicado a su fundador, gracias a las cinco tataranietas que nos compartieron su historia”, cuenta el entrevistado, visiblemente conmovido.
Con una derrama económica estimada en 31 millones de pesos y la llegada de hasta 70 mil visitantes, el festival promete consolidarse como uno de los más importantes de Jalisco. Pero más allá de los números, lo que mueve a Ixtlahuacán es el orgullo de su gente.
“Todo lo hacemos entre todos, niños, jóvenes y adultos mayores, porque este festival es del pueblo y para el pueblo”, concluye Iñiguez, mientras el aroma a copal y membrillo comienza a impregnar el aire del camposanto.
