LOS PELOTEROS
Alejandro Kirk, el orgullo tijuanense que brilla en la gran carpa
– Deporte Rey, por Gabriel Ibarra Bourjac
En el diamante de las Grandes Ligas, donde los sueños se forjan a golpe de bat y fildeo, un tijuanense ha escrito su nombre con letras doradas: Alejandro Kirk.
El receptor de los Azulejos de Toronto no solo ha conquistado la postemporada con una actuación que roba el aliento, sino que durante la campaña regular se consolidó como uno de los diez mejores bateadores de la Liga Americana.
¡Vaya manera de poner en alto el beisbol mexicano!
En 13 juegos de postemporada, el orgullo de Tijuana tiene 51 turnos al bat con 10 carreras anotadas, 10 producidas y 13 hits, de los cuales 4 han sido cuadrangulares con dos dobletes, recibiendo 5 pasaportes y 8 chocolates.
Alejandro Kirk, con su estatura compacta y su bateo quirúrgico, ha demostrado que el talento no se mide en centímetros, sino en corazón y disciplina. En los playoffs, el “Capi” –como lo apodan cariñosamente– se convirtió en un pilar para los Blue Jays, conectando hits clave y manejando el pitcheo con la maestría de un veterano.
Su capacidad para leer lanzadores y su swing consistente lo han convertido en un dolor de cabeza para los pitchers rivales. Pero no es solo su ofensiva lo que impresiona; detrás del plato, su inteligencia y liderazgo han sido fundamentales para guiar a una rotación de lanzadores que confían ciegamente en sus señales.
Durante la temporada regular, Alejandro no solo mantuvo un promedio de bateo que lo colocó entre la élite de la Americana, sino que mostró una paciencia en el plato que recuerda a los grandes.
Su OBP (porcentaje de embasado) fue una prueba de su disciplina, seleccionando lanzamientos con la precisión de un cirujano. Para un pelotero mexicano, estar entre los mejores de una liga tan competitiva es un logro que trasciende las fronteras y enciende la pasión de los aficionados en Tijuana y todo México.
Este éxito no es casualidad. Kirk es producto de la garra tijuanense, de esa cultura de esfuerzo que caracteriza a los fronterizos. Desde sus días en la Liga Mexicana hasta su ascenso meteórico en la MLB, Alejandro ha demostrado que el beisbol mexicano tiene madera para competir en el máximo escenario.
Su historia inspira a los jóvenes que sueñan con la Gran Carpa, recordándoles que con trabajo duro y talento, no hay techo que no se pueda romper.
En un deporte donde los reflectores suelen apuntar a otras latitudes, Kirk ha logrado que México sea el centro de atención. Cada swing, cada out detrás del plato, es un grito de orgullo para un país que vive y respira beisbol.
VAN A LOS ÁNGELES
¡Ya van dos juegos en el Rogers Centre! La Serie Mundial 2025 se prendió en Toronto.
¡Qué arranque de infarto en la Serie Mundial 2025!
Van ya dos juegos disputados en el imponente Rogers Centre de Toronto, donde los Azulejos han convertido el diamante en un verdadero volcán de emociones. Con la serie empatada 1-1 ante los Dodgers de Los Ángeles, el beisbol de la Gran Carpa nos regala un Clásico de Otoño que ya pinta para la historia.
El Juego 1 fue una explosión de poder ofensivo para los Jays: una remontada épica de 2-0 a 11-4, impulsada por un inning sexto inolvidable donde Addison Barger conectó el primer grand slam de bateador emergente en la historia de la Serie Mundial.
Nueve carreras en una sola entrada, ¡un estruendo que sacudió las gradas y dejó mudos a los Dodgers! Kirk, detrás del plato, fue el cerebro de esa ofensiva, con un sencillo clave que ayudó a encender la mecha y un manejo impecable del pitcheo que limitó el daño inicial de Los Ángeles.
Su ojo quirúrgico en el home plate y esa capacidad para llamar strikes como si leyera la mente del lanzador rival lo confirman: no es solo un bateador élite, es un líder nato.
Pero los Dodgers, campeones defensores con hambre de bicampeonato, no se quedaron atrás. En el Juego 2, Yoshinobu Yamamoto lanzó un juego completo magistral, permitiendo solo una carrera y ponchando a ocho, para una victoria 5-1 que empató la serie.
Will Smith y Max Muncy conectaron hombro con hombro jonrones clave para romper el empate en el séptimo inning y sacudirse el dominio del lanzador de Toronto Kevin Gausman que parecía imbatible.
Ahora, la caravana se muda al Dodger Stadium para los Juegos 3, 4 y 5, con los Jays enviando a Max Scherzer al montículo en el primero. Toronto, con su ofensiva explosiva –la mejor de los playoffs con 6.5 carreras por juego– y estrellas como Vladimir Guerrero Jr. y George Springer, sueña con revivir la gloria de 1992 y 1993.
Los Dodgers, con Shohei Ohtani y compañía, buscan ser los primeros en repetir desde los Yankees de 2000. Pero en medio de este duelo de titanes, México celebra a Kirk: el receptor que emigró de Tijuana a la cima del mundo, recordándonos que el beisbol azteca tiene garra para conquistar la Gran Carpa.
