MEDIOS
«La polarización existe porque es monetizable»: Cristina Fallarás
Por Francisco Junco
Transcripción de texto a voz
La periodista y escritura, Cristina Fallarás inició sus conclusiones con una advertencia contundente y resaltó que “el odio genera beneficios… el odio existe porque es lucrativo”.
Con esta frase, la periodista sintetizó su postura: la polarización no es una consecuencia accidental, sino un producto rentable dentro de la economía digital.
Durante el programa TVMorfosis, explicó que quienes propagan discursos violentos no lo hacen por convicción sino por negocio: “Quien me odia puede llegar a hacer hasta merchandising… los canales se lucran y se lucra quien difunde odio”.
Sostuvo que la hipersegmentación permite que grupos extremistas encuentren audiencia y financiamiento inmediato.
Fallarás, sostuvo que los algoritmos amplifican ataques que terminan materializándose fuera de las pantallas.
“El odio digital aterriza… yo he vivido acoso, agresiones, una paliza en la calle… me rompieron una pierna, me esperaban en la puerta de casa”, relató, subrayando cómo lo virtual se convierte en violencia tangible.
Afirmó que esta estructura algorítmica beneficia especialmente a los grupos misóginos y extremistas.
“Los incels son el movimiento que produce más muertes… llegan al asesinato múltiple y forman parte de la manosfera, donde se juntan los odiadores de mujeres”.
Para Fallarás, la raíz es política y económica. Recordó que antes de las redes, “el monopolio de la información era de poquísima gente, rica y poderosa”, y que el acceso masivo a comunicar abrió una brecha que ahora los dueños de plataformas intentan cerrar mediante control algorítmico.
Criticó tanto a los medios tradicionales como a las grandes tecnológicas. A los primeros los definió como “un elefante muerto”, y a las segundas les exigió regulación.
“Los gobiernos deberían atreverse a enfrentarse a los grandes magnates… no pueden dictar las leyes de nuestras sociedades”, apuntó.
Fallarás hizo un llamado directo a abandonar las plataformas que lucran con el odio, ya que «no se está en lugares de odio… salgamos de ahí y generemos nuevos entornos digitales”.
Concluyó enfatizando que la polarización es deliberada, diseñada y rentable.
“Es imprescindible entender que esto no es malo o bueno: es un paradigma nuevo… y el odio es monetizable. Por eso existe”.



