JALISCO
Encendido de arbolito que despierta la Navidad en Zapotlanejo
Por Francisco Junco
Transcripción de texto a voz
El olor a chocolate caliente recorría la plaza en una de las primeras noches marcadas por el frío decembrino en la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) y sus poblaciones cercanas.
En Zapotlanejo, cerca de las 7 de la noche, la plaza cívica comenzaba a llenarse de visitantes y, sobre todo, de lugareños. Pronto estuvo repleta, literalmente a tope, con cientos de familias que ocuparon cada rincón. Había muchísimos niños —más que en años anteriores—, todos en espera del encendido del Arbolito de Navidad.
La presidenta municipal, Silvia Patricia Sánchez González, se movía entre la gente con una sonrisa confiada. “Otro año más muy, muy, muy padre… hoy tenemos aquí a unos chiquitines… lo principal es encender el árbol… y bueno, pues a tomarnos fotos en cada uno de los árboles”.
El festival se realizó en la plaza principal del Centro Histórico, justo entre Porfirio Díaz y Antonio Orozco, en la misma explanada donde hace un par de meses se exhibió la Catrina más grande del mundo.
Cuando inició el conteo, la gente se reunió alrededor del árbol gigante. “10, 9, 8, 7…”, repetían niños y adultos con la emoción atorada en la garganta. “3, 2, 1”. A las 7:29 de la noche, una explosión de luz cruzó el aire: el árbol encendió su corona navideña y con ella comenzó oficialmente la Navidad en Zapotlanejo.
El cielo respondió con estruendo. La pirotecnia parecía salir de la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario, como si la fiesta decembrina se fusionara con la festividad religiosa que recuerda el nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo.
Los destellos plateados, rojos y dorados aparecieron sobre la torre de la parroquia como un abrazo entre fe y celebración. Abajo, la gente alzó la vista, sorprendida, emocionada, envuelta en ese instante que sólo los pueblos de tradición saben crear.
Los gritos de los niños se mezclaban con la música de “Dulce Navidad”, “Feliz Navidad” y otras melodías. El ambiente frío se transformó en un espacio cálido, un hervidero de risas, abrazos y familias que tomaban fotos sin descanso.
Los arbolitos decorados por empresarios y comerciantes de Zapotlanejo rodeaban la plaza donde se encuentra el busto del Benemérito de las Américas, Benito Juárez, quien parecía vigilar la festividad desde su pedestal. Sobre el Andador Reforma, más arbolitos lucían sus luces listas para recibir los flashes de los visitantes.
Tras el encendido, un grupo de quince niñas de la academia de danza Danzare apareció en el escenario. Con la música de “Rodolfo el Reno”, de Tatiana, las pequeñas iluminaron la plaza con una coreografía que hizo sonreír por igual a chicos y grandes. Sus vestidos rosas y el ritmo alegre marcaron el primer número artístico del mes navideño.
El Árbol de Navidad, con todo su esplendor, alcanza los 24 metros de altura, incluida la estrella que representa la luz que sirvió de guía a los Reyes de Oriente al Portal de Belén.
La presidenta municipal confirmó que este evento es apenas el inicio. “Todo el mes y una o dos semanas de enero vamos a tener festival… estará El Cascanueces… luego una orquesta… va a estar muy variado”.
La presidenta municipal confirmó que este evento es apenas el inicio. “Todo el mes y una o dos semanas de enero vamos a tener festival… estará El Cascanueces… luego una orquesta… va a estar muy variado”.
La decoración empresarial también tomó protagonismo. “Ahora se sumaron como seis empresarios más… les gustó a ellos y a la gente. En cada árbol hay algo que muestra qué empresario es”. Este año, 24 empresarios colocaron su sello bajo el manto del árbol navideño.
Zapotlanejo aprovecha diciembre para celebrar y para recibir visitantes, y «ofrece muchísimo, sobre mil 100 tiendas de ropa, el 80% es de damas y el 20% de caballeros”, explicó la presidenta.
También mencionó la brigada de seguridad que acompaña a los turistas en los días más concurridos. “Se hace una brigada para proteger, apoyar y guiar… que la gente se sienta más a gusto, más segura”.
La expectativa es alta y, para la primera edil de Zapotlanejo, se prevé una afluencia de más de 100 mil visitantes durante los festejos de Navidad y Año Nuevo, incluyendo el Día de Reyes con su tradicional rosca gigante.
La alcaldesa espera una temporada llena de visitantes. “Están invitados a la rosca de Reyes”, insistió mientras describía la dimensión de la pieza.
“Vengan a visitarnos… aquí en Zapotlanejo van a estar seguros. Que el Niñito Dios venga… paz, tranquilidad, amor y mucha, mucha seguridad”.
Al final del festival, los niños recibieron regalos, pelotas y dulces; y para todos hubo chocolate y café caliente con su respectivo pan, la señal inequívoca de que la Navidad ya se instaló en Zapotlanejo para quedarse.




