CULTURA
A Aguascalientes…los caminos de la vida

Crónicas de un Trotamundo, por Fernando Zúñiga //
Carolina tenía 30 años. La conocí durante uno de mis viajes a esta ciudad. Yo viajaba cada fin de semana a impartir clases para un Colegio local.
Tomaba un lunch en la cafetería del Colegio, se me acercó y se presentó como la supervisora del turno escolar vespertino.
Carolina era una mujer alta, al menos más alta que yo, y de facciones algo severas. Su negra cabellera al igual que sus ojos y su rostro denotaban alguna herencia española en su sangre, mezclada con los rasgos de las mujeres de los Altos de Jalisco.
Esa noche, al término de mis clases salimos a cenar. Fue una velada agradable….nos despedimos a medianoche. Yo regresé a Guadalajara.
El siguiente fin de semana nos volvimos a encontrar. En esta ocasión me invitó a cenar en su casa a la salida del cine…The Jazz Singer protagonizada por Neil Diamond y Laurence Olivier.
Cocinó mientras bebíamos Beaujolais…puse un 8 track de Carole King.
Después de cenar nos sentamos en la alfombra de su pequeña sala….había encendido varias velas….ahora un 8 track de Simon & Garfunkel. Abrió otra de Beaujolais.
…crecí en Jalostotitlán, mi padre era militar de cierto rango….teníamos una hacienda agrícola con un casco muy bello, capilla propia, sembraba sorgo y trigo…
…teníamos varios sirvientes y decenas de trabajadores del campo…
…cuando terminé la primaria se canceló mi asistencia a la secundaria…
…de ahora en adelante estaría a disposición de mi papá, ordenar su servicio, tener lista su ropa y calzado, que la comida estuviera exactamente como a él le gustaba….cuando llegara a casa todo debía estar dispuesto para su comodidad…
…mi mamá me instruyó en cada detalle y en el manejo de los sirvientes para lograr mi tarea al gusto de mi papá…
…era muy estricto con mi vestimenta y mis modales, nunca me permitió jugar con los hijos de los trabajadores….mi madre no intervenía en caso de llevarme un regaño o un castigo severo…
…nos venimos a vivir a Aguascalientes después de que murió mi papá, a mis 20 años de edad. Recién terminé la licenciatura…
Esa noche nuestra relación sexual resultó algo arrebatada…reconozco que fue sorpresiva su expresión…en el rostro en su cuerpo todo…mezcla de ternura, ansiedad, de repente cierta brusquedad o torpeza.
Al término fue sumamente tierna, cariñosa, suave, relajada y con expresión alegre en su mirada y su voz, casi infantil, puso música de Rod Stewart.
3 meses después nos volvimos a encontrar. En esa ocasión me invitó a una reunión con su círculo de amigos: profesionistas, empleados de gobierno, profesores universitarios, algunos empresarios, algunos artistas.
Regresé al siguiente fin de semana para impartir mi nuevo ciclo de clases. Carolina ya tenía un puesto en Gobierno.
Acepté su invitación la última noche de mi estancia. Fuimos a cenar a un restaurante de moda en la ciudad previo a ir a su casa para terminar la velada.
Todo el tiempo percibí, y se lo mencioné, una especie de alegría/felicidad que no le había visto en los encuentros anteriores desde que la conocí.
Ya en su casa mientras destapaba un Beaujolais y yo ponía un 8 track de John Paul Young…Love is in the air; Every time you go away….me anunció que tenía una linda noticia.
Yo insistía en su expresión manifiesta de felicidad.
Nos sentamos en la alfombra de la sala, había encendido la chimenea.
…recuerdas a la psicóloga Teresa en la reunión de la ultima vez?…
Yo la recordaba perfectamente: rubia, muy guapa, sensual, de unos 35 años aprox., elegante, estuvo danzando para todos los presentes mientras un amigo de ellas tocaba el violín…
…ya volvimos, estuvimos peleadas todo este año, durante esa fiesta hablamos al respecto…por eso te pedí aquella noche que regresaras en taxi al hotel…nos fuimos juntas a celebrar…
…reconocimos que nos queremos, que nos gusta estar juntas, compartir todo tipo de momentos y que las diferencias son parte de una relación…
…cuando te conocí quise comprobar si me atraían los hombres, deseaba confirmar mi preferencia sexual, si realmente era lo que quería….tu me inspiraste comprensión y respeto….sabía en todo caso que lo entenderías llegado este momento…
…recién llegué a Aguascalientes empecé a trabajar en una Dirección Municipal. La Directora organizó una fiesta en su casa. Me tomé unas copas que no estaba acostumbrada…
…la Directora era una mujer madura. Me trató con mucha atención y cariño, me prometió llevarme a casa más tarde cuando se fueran los últimos invitados….esa noche me sedujo…
…nos volvimos a ver en otras ocasiones hasta que la cambiaron a la ciudad de México…
…después conocí a Teresa….asistíamos a un taller de Desarrollo Humano en la Universidad…
Carolina agradeció mi amistad. Reconoció su sexualidad durante los meses que yo no la busqué.
Le confesé que no me había enamorado de ella, que solo me agradaba su compañía durante los días de mi estancia en la ciudad. Que en todo caso no sería el mejor modelo de amor de un hombre a una mujer.
Le desee, de todo corazón, su felicidad…..que el amor es el camino.
FZG Guadalajara VII/2016
CULTURA
Disruptivo y revolucionario: 97 años de Kubrick, el cine como arte total

-Conciencia en la Cultura, por Luis Ignacio Arias
Hay muchas formas de definir a Stanley Kubrick: perfeccionista, visionario, innovador, provocador, exigente, obsesivo, críptico, inmoral, y la lista sigue. Lo cierto es que se trata de un cineasta que revolucionó el lenguaje cinematográfico; a 97 años de su nacimiento, esta es una mirada al legado de Stanley Kubrick.
Nació el 26 de julio de 1928. Nunca se destacó en la escuela, fue un mal alumno, pero buen estudiante, es decir, no rendía en los planes académicos, pero sí al estudiar por su cuenta. Aprendió sobre fotografía, la cual era un pasatiempo fomentado por su padre, y gracias a ello entró a trabajar como fotógrafo, después de no haber podido ingresar a la universidad.
Kubrick, al igual que Quentin Tarantino o el mexicano Guillermo González Iñárritu, es otro de esos casos de cineastas que no han estudiado cine; sin embargo, alcanzaron la fama y el reconocimiento de la industria.
Realizó su primer corto-documental con 4 mil dólares, siendo que en esa época el costo promedio era de 40 mil. El corto muestra la rutina de un boxeador el día de su pelea. En 1953 estrenó su primer largometraje, Fear and desire; años después, ya con un nombre ganado, Kubrick compró todas las copias que encontró con la esperanza de que nadie más la viera.
Le siguieron El beso del asesino, The killing, Paths of Glory y Espartaco, la película que lo estableció definitivamente en Hollywood y a partir de la cual Kubrick decidió tomar el control absoluto de sus siguientes producciones, ya que las intromisiones de los productores y las constantes discusiones con el protagonista dieron como resultado una película que fue nominada a 6 premios Óscar, ganando 4, pero que dejó al director insatisfecho y frustrado con la filmación y el resultado.
Su siguiente proyecto, Lolita (1962), basada en la novela de Nabokov, Kubrick da muestras de su talento para hacer adaptaciones cinematográficas. Se trata de una novela cargada de sexo y temas tabú, en la cual un hombre se enamora de una niña de 12 años; para poder estar cerca de ella, se casa con la madre.
La película es el ejemplo de cómo llevar un tema literario al cine, toma los elementos visuales de la novela y los pone en pantalla, mientras que toda la atmósfera, las emociones, deseos y todo aquello que está en la novela pero que no puede mostrarse en pantalla lo adapta, lo transforma en planos, objetos, miradas, gestos, música y todos los elementos que le dan vida al cine.
La naranja mecánica (1971) es otra adaptación de Kubrick. La novela, escrita por Anthony Burgess, presenta la vida de Alex DeLarge, un adolescente que ama la violencia, el crimen y la música de Beethoven. El trabajo de Kubrick desde el primer plano hasta el último le ha valido el reconocimiento de toda la industria y para algunos es la mejor de sus películas.
Desde la selección de la música, el vestuario, pero sobre todo el uso de la cámara para mostrar el mundo ante el cual Alex se revela, deja clara la habilidad del director para presentar y transmitir las emociones y conflictos más complejos del ser humano.
No se trata de un adolescente en busca de su identidad enfrentando una sociedad que lo reprime, sino de alguien que en verdad disfruta creando el caos, rompiendo las normas que buscan preservar la convivencia. Alex es enemigo de la sociedad, de las relaciones personales, de todo lo que no sea Alex.
Película y novela tienen finales diferentes, el cineasta cierra la historia en el momento preciso, mientras que el final de Anthony Burgess cae en lo convencional. De eso se trata la adaptación, no de replicar el material original, sino de darle una visión personal de acuerdo con el medio en que se esté trabajando. Esto lo hace de manera extraordinaria Kubrick en El resplandor (1980) adaptación de la novela de Stephen King, quien, a diferencia de Burgess, odió la película.
Stanley toma como inspiración la novela y desarrolla su propia historia, cambia al protagonista, el rol del amigo imaginario, modifica escenarios y crea una de las mejores películas de terror.
La secuencia inicial, mientras se muestran los créditos, vemos un auto en una autopista a través de las montañas, desconocemos quién va en el auto, a dónde se dirige y por qué, pero la presentación es totalmente cinematográfica, ver viajar el auto por más de dos minutos sitúan al espectador en lo aislado y lejano que está el hotel del resto del mundo, una vez atrapado ahí nadie podrá venir a salvarlos.
Todos los cambios realizados a su obra molestaron a Stephen King, quien siempre ha mostrado su desagrado hacia la película; por ello, en 1997 se estrenó una miniserie televisiva donde el novelista supervisó que todo fuera lo más fiel posible tanto a la novela como a su visión de El resplandor. El resultado: un ritmo narrativo lento y redundante, poco impacto visual, ambigüedad en el uso de simbolismos, etc.
2001: Una Odisea del espacio (1968) es una ópera espacial cargada de filosofía y símbolos; la película profundiza en la esencia de ese ser humano y su relación con la tecnología o la IA. La famosa escena del hueso con transición a la nave espacial, el monolito, el niño estelar, son algunos de los elementos que invitan al espectador a la reflexión.
Stanley Kubrick incursionó con éxito en diferentes géneros: 4 bélicas, 2 policiacas, 2 de ciencia ficción, 2 dramas de época, 2 eróticas y 1 de terror. Como muestra de su talento, en cada una de ellas dejó elementos que son influencia para las siguientes generaciones de cineastas.
CULTURA
Tastoanes, fiesta espectacular en Zapopan y Tonalá

-Por Mario Ávila
La tradicional Fiesta de los Tastoanes, una tradición cultural y religiosa arraigada en varios municipios de Jalisco, se vive de manera especial y espectacular en los municipios de Tonalá y Zapopan, en el marco de la celebración del día de Santo Santiago Apóstol, cada 25 de julio.
La palabra «Tastoan» proviene del náhuatl tlatoani, que significa «señor» o «gobernante» . La danza de los Tastoanes rememora las batallas entre los indígenas caxcanes y los conquistadores españoles durante la Guerra del Mixtón en el siglo XVI, especialmente en el Cerro del Mixtón, ubicado en lo que hoy es Zacatecas .
Con ella se conmemora la resistencia de los pueblos indígenas contra la conquista española; una fiesta de tradición que involucra danzas, máscaras y trajes elaborados, así como música y cantos, representando la batalla entre los indígenas y los conquistadores, donde los Tastoanes simbolizan a los guerreros indígenas y Santo Santiago, al conquistador español.
Las máscaras de los danzantes incluyen elementos como colmillos y representaciones de enfermedades traídas por los españoles, como la viruela.
Concretamente, la fiesta colorida de bailes, lucha aparente y latigazos que resuenan contra el piso con furia se vive en el Cerro de la Reina, en el municipio de Tonalá; mientras que en el caso de Zapopan, la festividad se vive con mucha pasión en las comunidades de Tesistán, San Juan Ocotán y Nextipac.
CULTURA
Obsesión y admiración literaria: El guardián entre el centeno, la censura y el culto

-Conciencia en la Cultura, por Luis Ignacio Arias
Jerome David Salinger publicó “El guardián entre el centeno” en julio de 1951, de ese día a la fecha, John Hinckley Jr. intentó asesinar al expresidente Ronald Reagan, en la habitación de Hinckley fue encontrado un ejemplar de la novela, Robert John Bardo asesinó a la actriz Rebecca Schaeffer y Mark David Chapman a John Lennon, ambos tenían una copia de El guardián entre el centeno al momento de cometer su crimen.
Además, fue prohibida en múltiples escuelas y bibliotecas de Estados Unidos por sus referencias sobre sexo, alcohol, blasfemias y cuestionamiento de la autoridad. En 2009, el sueco Fredrik Colting publicó la segunda parte de la novela, sin la autorización de J.D. Salinger, lo que llevó a una demanda que redefinió el tema de derechos de autor.
¿Qué hay en la obra de Salinger que genera obsesión o admiración? Holden Caulfield, de 16 años, tiene un desencanto por el mundo, el mundo de los adultos, con sus reglas y normas que carecen de sentido para él. Al ser expulsado del colegio, se escapa a Nueva York, en la ciudad se siente en un ambiente de soledad, de incapacidad de conectar de manera profunda con otra persona, generándole una angustia por la existencia, por el mañana.
La obra destacó por el uso de un lenguaje informal, que no buscaba la prosa bella o elegante, no tiene pretensiones estéticas, es como una confesión directa y honesta, al grado que puede llegar a ser muy crudo o fuera de lo aceptado y que en su época fue visto como muy atrevido. Algo que parece comprensible para alguien de esa edad encontró eco en lectores jóvenes y adultos que, al igual que Holden, no encontraban relación o vínculos con la sociedad en la que vivían.
La pérdida de la inocencia, la búsqueda de identidad, los problemas de crecer en un mundo que se percibe como falso son los temas centrales de la novela. En ella no se encuentra una luz de esperanza al final del túnel; no es un proceso de autodescubrimiento hasta llegar a la madurez y la aceptación de mundo, se trata de la lucha de Holden Caulfield por mantener su identidad, por preservar la inocencia y la autenticidad, no solo en él, sino en todos los que busca proteger.
Salinger escribió esta novela después de haber servido en el ejército durante la Segunda Guerra Mundial, su experiencia en la guerra lo llevó a ser hospitalizado por estrés postraumático. Aunque no se trata de una novela autobiográfica, se piensa que los temas tratados en ella son la consecuencia de lo vivido en la guerra.
Aunque la novela había sido publicada en serie por diferentes revistas, la publicación en libro fue rechazada por varias editoriales debido a los temas, el lenguaje y la forma en la que retrata la adolescencia, hasta que fue aceptada en Little, Brown and Company. Desde entonces El guardián entre el centeno es considerada una de las novelas más influyentes del siglo XX, siendo inspiración de escritores, pintores, músicos y, como ya se mencionó, de todo tipo de lectores.
A causa del éxito logrado con la novela, Salinger se mudó de Nueva York a una casa aislada en Cornish, Nuevo Hampshire, escapando de los medios, las entrevistas, los fans y la fama en general. Así se mantuvo, aislado de todo lo relacionado a su obra y con esporádicas o forzadas apariciones públicas, como la ocurrida en 2009 reapareciendo para demandar a Fredrik Colting, quien decidió publicar una segunda parte del guardián, llamada 60 años después: Cruzando el campo de centeno.
Fredrik Colting tomó al personaje, el ambiente y otras referencias y lanzó la obra sin el consentimiento de Salinger, quien demando por plagio y derechos de autor. En principio, Salinger ganó la demanda, pero Colting contrademandó alegando que se atentaba contra su libertad de prensa y expresión. J. D. Salinger murió en 2010; la demanda se solucionó fuera de los juzgados, 60 años después: Cruzando el campo de centeno no puede publicarse ni venderse en EEUU, pero sí en el resto del mundo. Abriendo el debate sobre el derecho del autor sobre su obra intelectual y la libertad de prensa de otro autor para tomar inspiración o referencias.
¿Qué es lo que hace que personajes como Hinckley, Bardo o Chapman, se declaren grandes fans de la novela y la lleven consigo incluso al cometer el crimen, o que Colting se aventure a tomar al protagonista de otro autor y hacer una secuela no autorizada que claramente terminaría en una demanda? La respuesta está en cada lector que se enrede a través de El guardián entre el centeno.