ENTREVISTAS
Aquella entrevista al ex gobernador Guillermo Cosío: «Los jaliscienses nunca nos hemos puesto de acuerdo en lo fundamental»
Por Gabriel Ibarra Bourjac //
Un gobernador con visión fue don Guillermo Cosío Vidaurri, quien tenía muy claro la importancia estratégica del Tren Ligero y el abastecimiento del agua a la Zona Metropolitana y a la de Los Altos. La Línea 2 del Tren Ligero él la impulsó, después de concluir la Línea 1. La solución al problema del agua lo visualizaba, aprovechando el caudal del río Verde que en ese entonces era 100% para Jalisco y con el proyecto de presas La Zurda-El Purgatorio, pretendía resolverlo para los próximos 50 años.
Lamentaba la falta de unidad en cuanto a la visión de futuro que prevalecía y prevalece actualmente entre los jaliscienses. “El día que Jalisco camine unido, sin problemas de divergencias insolubles, en ese momento Jalisco será un estado que marcará rutas y rumbos al país porque tiene con qué hacerlo”, lo expresó en una entrevista que concedió a Conciencia Pública en el 2013.
Precisamente esos intereses chocaron con la visión de Guillermo Cosío de solución de fondo al problema del agua en la ZMG. Fue un grupo de empresarios los que se opusieron al proyecto que echaron a bajo cuando Cosío fue separado del Gobierno del Estado por decisión del entonces Presidente Carlos Salinas de Gortari y su sucesor Carlos Rivera Aceves consideró que había otros problemas más urgentes que atender, al ceder, según Cosío, a las presiones de tales hombres de empresa. Han pasado desde entonces cerca de tres décadas y el problema sigue sin resolverse.
“Nunca nos hemos puesto de acuerdo en lo fundamental. Siempre hay puntos de vista divergentes, motivado por circunstancias atávicas, cuando no interviene el factor político, interviene el factor religioso o intervienen los factores mercantilistas. Siempre hay algo que en un momento dado rompe la posibilidad de que haya unidad entre los jaliscienses”, precisó el ex gobernador de Jalisco, cuyo sexenio quedó truncó por las consecuencias de las explosiones del 22 de abril de 1992.
Sobre si le ha faltado visión a la clase política de Jalisco, consideraba que ese no era el problema. Estaba convencido que los factores políticos, religiosos y mercantiles, se convertían en el gran obstáculo y que se hacen sentir cuando se pretende tomar una decisión de fondo.
Un fuerte cuestionamiento que hizo a los gobernadores que le sucedieron fue el que hubieran aceptado convenios con el Estado de Guanajuato para ceder parte de los caudales del Río Verde mismos que carecían de validez porque ninguno de ellos fue sometido al conocimiento y aprobación del Congreso del Estado.
Y estos convenios estaban en la misma situación del fallo de la Suprema Corte de Justicia que determinó que los acuerdos firmados por el gobernador Emilio González Márquez (de ceder agua del Río Verde a Guanajuato) no tienen validez porque no estuvieron sancionados por el Congreso del Estado.
“Siempre he dicho y no me lo han quitado de la cabeza esa idea que tanto el convenio que firmó el licenciado Carlos Rivera Aceves, como el que firmaron los gobernadores Alberto Cárdenas y Ramírez Acuña carecen de validez porque ninguno de ellos fue sometido al conocimiento y aprobación del Congreso del Estado”, expresa con seguridad nuestro entrevistado.
Cosío Vidaurri estuvo al frente del gobierno de Jalisco desde el 1 de marzo de 1989 al último de abril de 1992, cuyo periodo quedó truncado tras la decisión del entonces presidente Carlos Salinas de Gortari, que presionó su salida, para que se realizaran supuestamente las investigaciones relativas a las explosiones de ductos de Pemex en Guadalajara en abril de 1992, cuyos responsables jamás recibieron castigo.
La entrevista se realiza en la casa del ex gobernador y ex embajador de México en Guatemala, ubicada en la calle Córdova, en la colonia Providencia. A sus 84 años de edad, con siete hijos (cinco mujeres y dos varones) con 13 nietos de descendencia, don Guillermo Cosío muestra una admirable lucidez y muy buena memoria. En la entrevista no se apoya en documento alguno. Todo lo trae en su cabeza.
“Cuando los problemas no se atienden a tiempo, con la oportunidad, después es más difícil encontrarles solución”, deja en claro el ex gobernador de Jalisco cuando refiere sobre la problemática del agua que enfrenta Jalisco y su Zona Metropolitana de Guadalajara, un tema vital para el desarrollo del Estado que se ha discutido durante los últimos cuatro sexenios, en tanto las oportunidades se van.
Con esa lógica, el ex gobernador ve en retrospectiva los problemas y las soluciones que se ha pretendido tomar en tema del abastecimiento del agua. Dice que con el paso del tiempo las circunstancias cambian y que son determinantes. “Tuve la oportunidad de haber logrado que el presidente Salinas entendiera el problema del abastecimiento del agua para la ZMG”, recuerda el promotor de que se aprovecharan los caudales del Río Verde y que en aquel tiempo representaban 12m3 por segundo para la metrópoli.
Cosío se lo planteó a Carlos Salinas como candidato y se lo reiteró ya convertido en gobernador electo y gobernador en funciones. Dos aspectos torales fueron tratados en aquellos encuentros con el presidente Carlos Salinas: Encontrar solución a largo plazo al problema del agua potable de Guadalajara y al mismo tiempo al Lago de Chapala.
Para el sustento de Chapala se firmó el convenio el 13 de abril de 1989 mediante el cual los Estados por donde el Lerma corre y las grandes empresas que están en su camino, consintieran hacer algo para que prevaleciera el Lago de Chapala en todo su apogeo o al menos en una situación ventajosa.
LA ENTREVISTA
Conciencia. ¿Por qué se opusieron los empresarios a su proyecto de las presas?
Guillermo Cosío. Por razones de diversa naturaleza. Unos asumían que era un costo excesivo, que no era conveniente bombear 500 metros para traer agua a Guadalajara, que salía muy caro, argüían. Se les explicó hasta la saciedad que el bombeo no iba a ser permanente, tendría etapas durante el día de acuerdo a las descargas que tuvieran que hacer. Trabajamos ese proyecto bastante con la intervención de muchas personas avezadas en la materia, entre otros Elías González Chávez; el doctor Fernando González Villarreal, quien era el titular de la Comisión Nacional del Agua; recurrimos a técnicos muy avezados en la materia y decidimos que independientemente de las críticas y objeciones era posible, positivo y necesario llevar adelante este proyecto.
Conciencia. Se truncó por lo del 22 de abril…
Guillermo Cosío. Desafortunadamente yo dejé el gobierno por circunstancias que todo mundo conoce y entonces las cosas se dieron de distinta manera. El señor licenciado Rivera Aceves tuvo que soportar la presión de los señores empresarios y opositores al proyecto inicial y en un momento dado transigir y esto quedara detenido.
Conciencia. Han pasado 24 años de que usted intentó resolver el problema de abastecimiento de agua a la Zona Metropolitana de Guadalajara, y sigue sin avanzarse. Son 24 años de discusiones. ¿Qué pasa en Jalisco? ¿Son muy complicados sus paisanos e incapaces de ponerse de acuerdo?
Guillermo Cosío. Nunca nos hemos puesto de acuerdo en lo fundamental. Siempre hay puntos de vista divergentes, motivado por circunstancias atávicas, cuando no interviene el factor político, interviene el factor religioso o intervienen los factores mercantilistas. Siempre hay algo que en un momento dado rompe la posibilidad de que haya unidad entre los jaliscienses. El día que Jalisco camine unido, sin problemas de divergencias insolubles, en ese momento Jalisco será un estado que marcará rutas y rumbos al país porque tiene con qué hacerlo.
Conciencia. ¿Le ha faltado visión de largo plazo a la clase política?
Guillermo Cosío. Creo que en todos los integrantes de la clase política hay la idea de hacer lo mejor por Jalisco, por su futuro, pero al final de cuentas se interponen esos factores que son limitantes y son los que vienen a desquiciar cualquier actitud positiva que se quiera llevar adelante. Te pongo un ejemplo, el caso del Tren Eléctrico, tenemos ya 22 años que empezó a funcionar la Línea 2, sobre esa base tendría que haberse puesto en práctica los trabajos inherentes a la Línea 3. Todavía hay quien quiere que ésta salga con rumbo a Tlajomulco.
Conciencia. ¿Qué opinión le merece don Manuel Villagómez, un apasionado del tema del agua y firme defensor de Temacapulín?
Guillermo Cosío. Manuel es un luchador que tiene propósitos nobles y limpios. Su lucha principal inició en la zona del Lago de Chapala, siguió incurriendo en alguna situación que no había tocado que era el problema de Arcediano, y lo tomó con una pasión que le ha significado que meta allí todo el entusiasmo de que es capaz, destinando incluso parte de sus recursos para andar en estas cosas. Es un hombre de buena fe, de un jalisciense enamorado de su tierra.
Conciencia. ¿Y qué opinión le merece el ingeniero Enrique Dau, que fue uno de sus pilares durante el gobierno de Jalisco que usted encabezó y que le ha tocado participar en estos proyectos hidráulicos, tanto con usted como con el gobernador Ramírez Acuña y ahora con Aristóteles Sandoval?
Guillermo Cosío. Es un técnico con un punto de vista sui generis, que seguramente tiene bases y sustentaciones, porque no en vano ha tenido durante mucho tiempo la oportunidad de estar en lo que es la operatividad de los sistemas del agua. Desde el momento que surge el proyecto La Zurda-Calderón, es una de las gentes que me ayudan con gran entusiasmo la fase en la que yo intervine. Después él tuvo que tomar otras actitudes, seguramente por la situación y circunstancias que se presentaron y tiene ahora puntos de vista que van de acuerdo con lo que la tónica moderna lo señala. Pienso que es un técnico capaz, tiene todo el conocimiento de lo que es la materia, cuyos puntos de vista varían del día a la noche porque las circunstancias así lo marcan.
Conciencia. ¿Cómo ve la responsabilidad que tiene Aristóteles Sandoval para tomar decisiones fundamentales en este tema?
Guillermo Cosío. Le toca llevar adelante compromisos que no fueron suyos, pero que está obligado de alguna manera si no a respaldar, sí a encontrar una solución de acuerdo a las circunstancias que le están tocando vivir porque no puede de la noche a la mañana cerrar condiciones que existen que han generado situaciones difíciles y tiene que enfrentarse a ellas.
Conciencia. La cortina de la Presa de El Zapotillo baja a 80 metros y no será de 105 metros de altura, de acuerdo a la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que invalidó el convenio firmado por Emilio González Márquez con el gobierno de Guanajuato…
Guillermo Cosío. Pienso que la cortina de 80 metros de altura sí salva a Temacapulín, pero no a los otros pueblos de Acacio y Palmarejo, pero hay que construir los diques para evitar que las aguas de la presa invadan al pueblo. Todo es cuestión de técnica, que ingenieros con toda su capacidad deberán de resolver, satisfaciendo los anhelos de la sociedad.
Conciencia. Al quedar la cortina de la presa con una altura de 80 metros, el agua de El Zapotillo será para León y no para Guadalajara…
Guillermo Cosío. Guadalajara tiene que encontrarle aplicación inmediata a las aguas de El Salto y también aprovechar el caudal de El Verde que nos corresponde para poder represarlo y trasladarlo vía un acueducto o bombeo a Guadalajara.
Conciencia. ¿Pero por dónde?
Guillermo Cosío. Por la presa chica de Arcediano que quieren hacer.
Conciencia. Pero ya no llegaría agua a Guadalajara vía El Zapotillo…
Guillermo Cosío. Creo que no sería un caudal adecuado para poder repartir para tantos Estados. No conozco a detalle la situación porque hace muchos años no me adentro en eso, pero lo que me dice mi sentido común es que hay que buscar la forma para que esto pueda satisfacer al mayor número de pueblos de Los Altos que también derecho al agua.
Conciencia. ¿Qué futuro le ve al tema del agua después de 24 años de discusión ininterrumpida?
Guillermo Cosío. Tenemos que entender, queramos o no queramos, que debemos de encontrar una solución transigiendo lo intransigible y encontrarle la fórmula que nos permita tener el agua en la ZMG, satisfaciendo también de paso los intereses que corresponde a la gente de la zona de Los Altos que tienen también derecho a que se les tome en cuenta.
Por otro lado advierte que aquí en la ZMG hay otro problema que ha generado el desarrollismo. “Hemos crecido, hacia el sur y hacia el poniente de manera indiscriminada y no hemos pensando que esos asentamientos requieren agua y alcantarillado. ¿Adónde vamos? Hay la necesidad de buscar nuevas zonas para proveernos de más recursos, de perforar más pozos, porque ya no podemos seguir perforando en Toluquilla ni en la zona de Tesistán. La zona de Tlajomulco ha crecido en forma desproporcionada y todavía el crecimiento va para allá.
Conciencia. ¿Qué grupos, qué actores les toca asumir responsabilidad en la solución de la problemática del agua?
Guillermo Cosío. Debe llegarse a la conclusión de que en mucho tendrán que intervenir y poner su parte, los sectores empresariales, fundamentalmente los que están inmersos en el sector inmobiliario, porque son los que buscan nuevos asentamientos, tratando de encontrar terrenos sustentable de venta y susceptible de convertirse en nuevos polos de desarrollo.
